La situación
de Brasil: alta dependencia de las materias primas, elevado peso de las
exportaciones a China, alta deuda empresarial en dólares y directa o
indirectamente, el Gobierno se ha reservado el control del 65% de los proyectos
energéticos rechazando la inversión extranjera en el rubro han dado como
resultado recesión de 3,8 e inflación del 10,7% en 2015
Brasil
pierde el favor de Davos
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/22/actualidad/1453489110_434073.html
Aumenta el
pesimismo por la crisis económica y política
ALICIA
GONZÁLEZ (ENVIADA
ESPECIAL)
Davos
(Suiza)
22 ENE 2016 - 20:35 CET
La
presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el martes en Brasilia. REUTERS
Cuando la
presidenta de Brasil Rousseff apareció en 2014 en el Foro Económico Mundial
logró eclipsar al entonces recién elegido presidente mexicano, Enrique Peña
Nieto, con un discurso plagado de proyectos y planes de inversión. Rousseff
recibió el respaldo y el beneplácito de los inversores internacionales en
aquella cita en Davos, que se saldó con el anuncio de varios proyectos por
parte de algunas destacadas empresas. Esa imagen idílica ya es pasado.
La ausencia
de la presidenta en esta edición de Davos acentúa el pesimismo en torno a la
economía brasileña, que se hace más evidente ante el entusiasmo y la intensa
actividad de su vecino del Sur, el presidente argentino Mauricio Macri. “Es
cuestión de tiempo, pero ya damos al Gobierno de Rousseff y a Rousseff por
amortizados. Es la única solución”, explicaba un analista con larga trayectoria
en Davos. “Al menos, en Brasil las instituciones están funcionando aunque no se
sabe dónde puede acabar la investigación judicial”, apuntaba durante un debate
Ian Bremmer, presidente de la consultora Eurasia.
Los datos
más recientes de la economía alimentan el malestar que se ha dejado entrever
con Brasil en la estación suiza. El PIB cayó un 3,8% en
2015 mientras la inflación se disparó
hasta el 10,7%. Esta misma semana el Fondo
Monetario Internacional (FMI) volvía a rebajar las previsiones de la economía
brasileña para este ejercicio, para el que prevé una nueva contracción del 3,5%, una crisis que tendrá reverberaciones en la
región. “Es la peor crisis de Brasil en más de 70 años y coincide con problemas
en otras grandes economías emergentes, como Rusia o
China”, decía el profesor de Economía de Harvad
y antiguo economista jefe del FMI, Jenneth Rogoff.
“Brasil se encamina hacia
una década perdida”,
confiesa Ray Dalio, presidente del fondo de alto riesgo Bridgewater, que maneja
unos 170.000 millones de dólares en activos en todo el mundo. La conjunción de
los tres principales riesgos (alta
dependencia de las materias primas, elevado peso de las exportaciones a China,
alta deuda empresarial en dólares) en una economía como la brasileña,
explica el reconocido inversor en su oficina en Davos, crean la tormenta
perfecta para una crisis profunda y duradera.
No se trata
solo de una coyuntura poco favorable, las críticas a la gestión del Gobierno
brasileño también han podido oírse con claridad. "A diferencia de lo que han hecho otros
países de la región, la apertura de Brasil a la inversión exterior,
especialmente en el área energética, ha sido muy pequeña",
explica Carlos Pascual, consultor de energía de IHS. "Directa o indirectamente,
el Gobierno se ha reservado el control del 65% de los proyectos energéticos. En
esas condiciones, es muy difícil que la inversión extranjera apueste por el
país. Especialmente cuando sus competidores han hecho ajustes y reformas",
aclara.
Es el
ambiente al que ha debido hacer frente el ministro Finanzas, Néstor Barbosa, en
sus numerosas charlas con empresarios y banqueros para intentar despejar las
dudas y animar la inversión. Barbosa se ha apoyado además en sus colegas de Argentina, Colombia y México para intentar
beneficiarse de los buenos vientos que soplan para algunos de sus vecinos.
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