Bancos
europeos con pérdidas multimillonarias, en especial los bancos italianos que se
encaminan a la quiebra, algunos han perdido 39 % en la cotización de sus acciones
en cuestión de días. La morosidad de los
bancos italianos asciende a US$ 219,000,000,000 (eso es el PBI de Egipto en
2014 ) Mientras el BCE hace más negativa la tasa de interés para que presten más
dinero .
Las
turbulencias lastran la recuperación de los bancos europeos
http://lat.wsj.com/articles/SB12674705660214523506404581493040560982466?tesla=y
Los
inversionistas temen que los bancos italianos, como Banca Monte dei Paschi di
Siena, no tengan los recursos suficientes para sobrevivir una crisis. PHOTO: REUTERS
Por Margot Patrick,
Max
Colchester y
Jenny Strasburg
viernes,
22 de enero de 2016 0:05
EDT
LONDRES—Los
bancos europeos han estado en un lento sendero hacia la recuperación, pero las
turbulencias de este mes en los mercados probablemente frenarán esa marcha y, a
su vez, podrían amenazar las perspectivas económicas del continente.
Los temores
sobre la desaceleración de China, el derrumbe de los precios del petróleo y una
crisis que se profundiza en los bancos italianos han
vapuleado las acciones de los bancos europeos justo cuando muchos de ellos
estaban estabilizando sus negocios después de años de crisis financieras y
económicas.
En las
primeras tres semanas de 2016, las acciones de los bancos
europeos han caído 16%, frente a un descenso de
10% en los mercados bursátiles del continente.
El declive
amenaza no sólo a sus accionistas. Analistas dicen que las condiciones
significan que Deutsche Bank AG, Barclays PLC y
Standard Chartered PLC podrían demorarse más en llevar a cabo
reestructuraciones y mejorar sus retornos bajo el mando de presidentes
ejecutivos que asumieron el año pasado. Si
las condiciones siguen empeorando, podrían otorgar menos préstamos y los bancos
centrales podrían tener que tomar nuevas medidas para alentarlos a proporcionar
crédito a la economía en general.
“Es un riesgo clave en este
momento”, dice
Filippo Alloatti, analista sénior de Hermes Credit.
El jueves,
las acciones de Deutsche Bank cayeron 3,4%
después de que el banco señaló que las difíciles condiciones del mercado
contribuyeron a una pérdida en 2015. Los títulos del
banco alemán están cerca de niveles no vistos desde 2009. Otros bancos
que comenzaron la jornada en territorio negativo recibieron un impulso después
de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, indicó que podría
proveer más estímulos en la próxima reunión de política monetaria, en marzo.
Draghi
expresó confianza en la salud del sistema financiero. “Confío en que todas las medidas
que se han implementado han producido un sector bancario mucho más fuerte de lo
que era antes de la crisis”, dijo. “Los giros (...) en otras épocas
habrían representado una severa prueba a la resistencia de los sistemas
bancarios. Hasta ahora hemos visto que se mantienen bastante resistentes”.
Las acciones
del banco británico Standard Chartered han caído 15%
este año por preocupaciones de que la depreciación de las divisas y el aumento de la morosidad retrasen su
recuperación bajo el nuevo presidente ejecutivo, Bill Winters. Su rival HSBC Holdings PLC, que se está replegando de algunos
países para redoblar su apuesta a Asia, también está expuesto al declive de los
mercados a lo largo de ese continente.
Barclays,
cuyas acciones están 15% a la baja este año, anunció esta semana un recorte de unos 1.000 empleos
de banca de inversión, principalmente en Asia, conforme trata de reducir costos
y destinar recursos a segmentos más rentables. En los últimos años, el banco británico ha realizado miles de despidos y su
nuevo presidente ejecutivo, Jes Staley, busca
acelerar la reestructuración.
Los
problemas del sector son un recordatorio de que Europa continúa sufriendo por
su lento progreso en el saneamiento de su banca. Muchos bancos grandes del
continente han aplazado por años iniciativas para fortalecer sus colchones de
capital. Incluso ahora, ocho años después de la crisis financiera, Deutsche Bank, Barclays y otros gigantes del sector
luchan para convencer a los reguladores e inversionistas de que cuentan con suficiente
capital para capear otra tormenta financiera.
“Los bancos europeos se
encuentran en este estado de recuperación atrasada”, dijo Stephen Schwarzman, presidente
de la firma de private equity Blackstone Group, en un panel en el Foro
Económico Mundial. “No sé lo que han estado haciendo durante años. Para mí es un
misterio”.
Analistas
dicen que la mayoría de los bancos de Europa son lo suficientemente resistentes
para sobrellevar una desaceleración global. De todos modos, tasas de interés
persistentemente bajas y una menguante liquidez en los mercados podrían
perjudicar las ganancias y limitar los dividendos. Si el panorama sigue
oscureciéndose, también cabe la posibilidad de que se produzca un ciclo de retroalimentación negativa, en el que un repliegue
de los bancos de algunos mercados y la reducción de préstamos provoquen un
bajón de la economía mundial.
“Crea un entorno más
difícil para reestructurar. Si tiene un negocio no esencial grande que aún está
en modo de desmantelamiento, una menor liquidez hace muy difícil desprenderse
de activos no esenciales”, dice Joe Dickerson, analista bancario de Jefferies.
En Deutsche
Bank, se preveía una pérdida en 2015, pero los débiles resultados en banca de
inversión sorprendieron a los accionistas. La noticia generó preocupaciones
sobre si John Cryan, el copresidente ejecutivo desde julio, puede llevar a cabo
una enorme reestructuración, recortar costos y dejar atrás problemas legales,
al tiempo que sigue generando ganancias. “Será doloroso”, asevera Ingo Speich,
gestor de fondos sénior de Union Investment, en Fráncfort, que posee acciones
del banco alemán.
En una nota
a los empleados el miércoles, Cryan describió la pérdida anual, su primera
desde 2008, como “aleccionadora”.
Los bancos italianos, en particular, han sufrido un duro
golpe este año. Uno de los mayores del país, Banca Monte dei Paschi di Siena SpA, sufrió
esta semana un descenso de 39% en el precio de
su acción en medio de temores de que no tenga los recursos para sobrevivir. Sus
títulos repuntaron el jueves después de informes de que Italia está cerca de
alcanzar un acuerdo con la Unión Europea para establecer un vehículo que
albergue préstamos en mora, una medida que podría ayudar a sanear el sector.
El aumento de los créditos morosos de los banco italianos
—que en noviembre llegaban a 201.000 millones de euros
(US$219.000 millones)— ha llevado a muchos analistas a concluir que las
firmas más pequeñas deben consolidarse para sobrevivir. Pero parece haberse
desvanecido el interés de los inversionistas extranjeros, como las firmas de
private equity, en facilitar el proceso con la compra de préstamos y participaciones
en bancos.
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