Medio
Londres estuvo contaminado con polonio radiactivo 210 el metro, hoteles, restaurantes, aviones, Estadios, etc. En el
asesinato del ex agente secreto ruso Litvinenko que se había trasformado en un
agente del MI 6 asi como (007) (se sabía
del asesinato pero no que Londres estuviera contaminada)
El
crimen casi perfecto contra el exespía ruso Alexander Litvinenko en Londres
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/07/150729_alexander_litvinenko_newsnight_investigacion_polonio_rusia_putin_ch
Redacción
BBC
Mundo
21
enero 2016
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Alexander
LitvinenkoImage copyrightGetty
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Alexander
Litvinenko fue envenenado con polonio a través de un té contaminado que tomó en
un céntrico hotel de Londres.
Estuvo a
punto de convertirse en un crimen casi perfecto.
Pero, casi
diez años después, la investigación pública por la muerte del exespía ruso
Alexander Litvinenko en Londres finalmente concluyó con la identificación de
varios culpables.
Putin
"probablemente aprobó" el asesinato de Alexander Litvinenko, el exespía
ruso envenenado con polonio
"Estoy seguro de que el señor Lugovoi y Kovtun colocaron el
polonio 210 en la tetera", dijo el juez a cargo de la
investigación, refiriéndose a los dos antiguos colegas de Litvinenko
considerados los principales sospechosos por las autoridades británicas.
Pero Sir Robert Owen fue incluso más allá.
"Hay indicios que
permiten concluir que este fue asesinado por agentes de los servicios de
inteligencia ruso en una operación "probablemente aprobada [...] por el
presidente Putin", dijo.
Aunque el
Kremlin, que afirma que la investigación fue "politizada", sigue
negando cualquier responsabilidad en el caso.
BBC Mundo te
recuerda aquí los detalles del que muchos han descrito como "un acto de
terrorismo nuclear en las calles de Londres", tal y como fueron reportados
en julio de 2015 por el programa de investigación de la BBC Newsnight.
Qué es el
polonio 210 que mató al espía ruso Alexander Litvinenko
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Miércoles 1
de noviembre de 2006. Un fresco día de otoño en Londres. La capital se estaba
preparando para un fin de semana soleado.
Alexander
Litvinenko es captado por cámaras de seguridad camino a encontrarse con
excolegas de la inteligencia rusa.
Las imágenes
lo muestran saliendo de plano para entrar al conocido Millennium Hotel en
Mayfair, en pleno corazón diplomático de Londres.
Dentro del
hotel Litvinenko se tomó un té, con polonio radiactivo.
22 días
después, estaba muerto.
¿Quién lo
mató y por qué?
Una fuente
de inteligencia le dijo a la BBC que fue asesinado bajo las órdenes del Estado
ruso, por realizar acusaciones directas contra el presidente y su exjefe en la
inteligencia rusa, Vladimir Putin.
El Kremlin,
sin embargo, niega cualquier relación con el tema.
¿Enfermo o
envenenado?
Alexander
Litvinenko comenzó a sentirse mal horas después de dejar el Pine Bar del Hotel
Millennium. Allí se reunió con Andrei Lugovoi y Dmitry Kovtun, dos exespías
rusos que consideraba contactos de negocios. Y amigos.
El 3 de
noviembre ingresó al hospital con vómitos y mucho dolor. Nunca se recuperó.
Les dijo a
los doctores que creía haber sido envenenado. Al principio llamaron a los
oficiales de la Policía Metropolitana de Londres, pero pronto la historia llegó
a oídos del encargado de la división antiterrorista, Peter Clarke.
"Un
colega vino a mi oficina y me explicó que, en un hospital del norte de Londres,
había un hombre contando una historia extraordinaria. Decía que era un
exmiembro de la agencia de inteligencia rusa y que había sido envenenado por
sus excolegas".
El hombre
mostraba signos de envenenamiento radiactivo. Se le había caído el pelo. Pero
cuando los doctores lo sometieron a un contador Geiger –que mide la radiación–
los resultados fueron negativos.
El hombre
estaba grave –y evidentemente– enfermo. Pero nadie pudo entender por qué.
Dos semanas
después de ingresar al hospital, Litvinenko fue trasladado en ambulancia y con
escolta policial al University College Hospital (UCLH)
en el centro de Londres para cuidados intensivos. Su nivel de glóbulos blancos
estaba catastróficamente bajo: su sistema inmune había sido destruido. Estaba
en un lugar prioritario para un trasplante de médula, pero continuaba
empeorando.
Marina
LitvinenkoImage copyrightAFP
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"Cuando
lo vine a ver estaba exactamente como se ve en la foto que salió en los
diarios", recuerda su mujer, Marina.
"Cuando
lo vine a ver estaba exactamente como se ve en la foto que salió en los
diarios. Desde entonces nunca más se levantó de la cama. Estaba muy, muy débil.
Trató lo más posible de darle información a la policía".
John
Goldstone, jefe de la unidad de Cuidados Críticos de UCLH, recuerda la cantidad
de visitantes poco comunes que recibió el hospital durante la estadía del
exespía.
"Había
una mezcla de individuos. Un montón de gente en trajes. Había oficiales de policía,
pero también había gente que probablemente eran miembros de los servicios de
seguridad", cuenta Goldstone.
El
hematólogo Amit Nathwani fue uno de los principales miembros del equipo médico
de Litvinenko. "Sus órganos vitales comenzaron a ser destruidos en un patrón
secuencial. Primero su hígado, luego rápidamente sus riñones y su corazón.
Estábamos en una carrera, tratando de descubrir la causa antes de que otros
órganos fueran atacados".
Tras 18 días
en el hospital, su condición seguía siendo un misterio. Como último recurso,
decidieron enviar una muestra de orina y una de sangre
al ultra secreto centro de desarrollo nuclear de Aldermaston, al oeste de
Londres.
Los
científicos de Aldermaston están más acostumbrados a trabajar con armas
nucleares, pero usaron su experiencia para buscar veneno radiactivo.
Primero
utilizaron una técnica llamada espectroscopia gamma, que consiste en pasar
energía para buscar elementos radiactivos que emiten rayos gamma. Cada elemento
tiene una señal única a un nivel de energía particular.
Los
resultados parecían negativos, excepto por un pequeño aumento por encima de los
niveles de base. Por pura casualidad otro científico, que había trabajado en
las primeras décadas del programa de bombas atómicas británico escuchó al pasar
la discusión de sus colegas. Lo reconoció de inmediato: la pequeña señal de rayos gamma correspondía a polonio-210, un
componente vital de las primeras bombas nucleares.
De pronto,
todo hizo sentido. Por eso la radiación había pasado desapercibida en el
contador Geiger del hospital: el polonio-210 emite una fuerte radiación de
rayos alfa, pero muy poca, prácticamente nula, de rayos gama.
Ian
Shipsey, quien fue parte
del equipo que descubrió la partícula de Higgs, le explica a la BBC que el
polonio-210 produce muchísima energía, pero en lugares acotados, ya que puede
ser bloqueada fácilmente por elementos como papel o piel. Así que es difícil de
detectar. "El
polonio es 100% mortal. De ser ingerido, destruye las células del cuerpo".
La noche de
ese día, miércoles 22 de noviembre, los doctores de UCLH fueron notificados de
que el veneno probablemente era polonio-210. No había mucho que hacer. Al
tomarse el té contaminado en el hotel Millennium, Litvinenko comenzó a ser
asesinado de a poco, por dentro. No había vuelta atrás, ese té fue su sentencia
de muerte.
De
"causa desconocida" a "asesinato"
Las
implicaciones para la salud pública del caso fueron profundas. El envenenamiento era, en efecto, un ataque radiológico en
plena capital británica.
La División
de Protección Radiactiva británica organizó a un equipo de 20 especialistas.
Trabajaron toda la noche. ¿Cómo hacer las pruebas de contaminación? ¿Qué pasaba con los doctores, las
enfermeras, la familia y la casa de Litvinenko? ¿Y qué pasaría con las
cientos de personas que habían estado en contacto con él durante esas tres
semanas? La crisis se aproximaba a pasos agigantados.
La mañana
siguiente y tras examinar una muestra mayor de orina con instrumentos de
primera generación, en Aldermaston tenían los resultados finales: polonio-210 confirmado.
Ese mismo 23
de noviembre murió Alexander Litvinenko.
Su mujer,
Marina, tuvo la oportunidad de despedirse. "Tuve la suerte de que me
permitieran ver a Sasha por última vez", le cuenta a la BBC con lágrimas
en los ojos.
"Este
fue un ataque horroroso a un ciudadano británico. Claramente no tenía
oportunidad de sobrevivir", dice Nathwani.
"He sido medico
por 20 años y nunca había visto algo así. Y espero nunca más verlo".
Londres radiactiva
Marina
LitvinenkoImage copyrightbbc
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Cuando se
confirmó que el envenenamiento era radiactivo, Marina Litvinenko tuvo 20
minutos para tomar un par de cosas y salir de su casa.
Si Litvinenko
hubiera muerto una semana antes, su muerte habría sido rotulada como "sin
explicación" y archivada. Pero el caso se transformó en una investigación
por asesinato.
Y la Policía
Metropolitana tenía a más de 100 detectives trabajando en él. Había una huella de
polonio que seguir por todo Londres. Y más allá.
Cuando el
polonio fue descubierto, Marina Litvinenko debió dejar su casa. No era segura.
"Lo perdí todo. Sólo tuve 15-20 minutos para tomar un par de cosas y salir
de la casa".
El comité de
contingencia civil británico, Cobra, se reunió cuatro veces en una semana luego
del ataque. Estaban preocupados de causar una alarma
generalizada si cerraban los hoteles contaminados.
La huella de
polonio se extendió incluso en el metro de Londres, donde encontraron rastros en
trenes y estaciones. En ese momento esta información se mantuvo en secreto para
evitar un pánico masivo.
"Encontramos polonio
en aviones donde viajaron los involucrados en esta investigación, en un estadio de
fútbol, en restaurantes y hoteles. Obviamente el público estaba
considerablemente preocupado", cuenta Peter Clark. Más de 40 lugares
estaban contaminados.
Los dos
hombres con que se reunió Alexander Litvinenko en el hotel Millennium, Andrei Lugovoi y Dmitry Kovtun, se convirtieron en los
principales sospechosos.
La
ruta del polonio
El rastro de
polonio comienza el 16 de octubre de 2006, en un encuentro entre Litvinenko con
Lugovoi y Kovtun en Londres.
El
restaurante de sushi en
el que se encontraron estaba contaminado.
Se cree que
este día fue el primer intento de asesinato.
Pasaron la
noche en el hotel Best Western de Shaftesbury Avenue, en pleno West End
londinense. Rastros de profunda contaminación fueron encontrados en ambas habitaciones.
Andrei
Lugovoi
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Andrei
Lugovoi es el principal sospechoso por el asesinato. Ahora es parlamentario y
fue galardonado este año por Putin por servicio a la patria.
Lugovoi
regresó a Londres el 25 de octubre. Su habitación, esta vez en el Sheraton frente a
Hyde Park, también estaba contaminada.
Tres días
después voló nuevamente de Moscú a Londres. Y el avión de British Airways en el que viajó
también dio positivo en las pruebas de radiación.
Kovtun voló
desde Moscú el 1 de noviembre y antes de viajar a Londres pasó por Hamburgo. Rastros de polonio fueron encontrados en
lugares de la ciudad que visitó.
Ese mismo
día ambos se reunieron con Litvinenko en el Pine Bar
del Hotel Millennium, el lugar más contaminado de todos.
Las cámaras
de seguridad captaron a Lugovoi primero y luego a Kovtun yendo al baño del
Business Centre antes de que llegara Litvinenko. Lugovoi se ve con la mano
metida en el bolsillo. ¿Transportando el veneno?
Dice que no,
pero tanto el lavamanos como el secador de manos del baño resultaron
profundamente contaminados con polonio-210 al ser verificados. Lo mismo ocurrió
con la puerta del cubículo del baño.
Cuando los movimientos de
Lugovoi y Kovtun fueron mapeados y contrastados con los sitios donde se
encontró polonio, la coincidencia fue exacta. Y la evidencia de culpabilidad,
contundente.
Dmitri
KovtunImage copyrightGetty
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Dmitri
Kovtun es el segundo de los sospechosos del asesinato.
En mayo de
2007 Ken Macdonald, entonces director de la Fiscalía Pública, anunció que
presentarían cargos de asesinato contra Andrei Lugovoi
y pedirían su extradición. Los cargos contra Kovtun
se presentaron en 2010.
"Esta
no fue una muerte al azar", dice Macdonald. "Esta es una muerte con
un propósito muy claro, una muerte con involucramiento de Estado".
Entonces,
¿cuán contundente es la evidencia de que el Estado ruso está involucrado?
El arma
escogida, el polonio-210, parece ser una fuerte prueba.
El profesor Norman Dombey, un físico con profundo conocimiento en
establecimientos nucleares rusos, dio testimonio en la investigación.
Dombey dice
que solo hay un lugar donde se puede producir la cantidad de polonio-210
necesario para el asesinato: un reactor nuclear en la
planta de Avangard, en Sarov.
Sarov fue la
ciudad de la que salió la primera bomba nuclear rusa, en la época de Joseph
Stalin, un claro vínculo con el Estado ruso.
¿Podría el
crimen organizado o agentes por su cuenta haber obtenido polonio-210 en una
operación no autorizada? Dombey es tajante: no. "Todo lo que tiene que ver con
el polonio-210 está regulado por el Estado. Desde su distribución hasta su
uso".
¿Por qué
Rusia lo querría muerto?
Alexander
Litvinenko tenía enemigos poderosos en Rusia.
Un video de
1999 lo muestra enfrentando cargos por asalto y robo de explosivos en un
tribunal. Él se defiende diciendo que el caso fue fabricado.
Vladimir
PutinImage copyrightReuters
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Putin
era líder del brazo de inteligencia ruso cuando Alexander Litvinenko trabajaba
allí.
Por esa
época Litvinenko era teniente coronel de la FSB,
organismo de inteligencia sucesor de la KGB. Y el jefe máximo de la institución
era entonces el ahora presidente Vladimir Putin.
El tribunal
lo absolvió, pero como una manera de mostrar el poder de los organismos
secretos, fue inmediatamente vuelto a arrestar por las fuerzas de seguridad
rusas.
Pasó casi un
año en prisión. Uno de sus amigos, Yuri Felshtinsky, visitó a un general ruso
para preguntarle si Litvinenko estaría a salvo al salir.
"Me
dijo que Litvinenko era un traidor y que eso en la organización se castigaba
con la muerte. Que si él se lo encontraba en un callejón oscuro, lo mataba con
sus propias manos", comenta Felshtinsky.
En 2000, Litvinenko huyó a Reino Unido, con su familia. Se
transformó en un consultor de seguridad que asesoraba a inversionistas
interesados en Rusia. Realizó trabajos, por ejemplo, para el millonario Boris Berezovsky, otro de los duros
críticos de Putin.
También colaboró con el
MI6, el servicio secreto británico.
Cuando trabajaba para la FSB, Litvinenko investigaba a la mafia rusa y usó su
conocimiento para nutrir a su contacto, "Martin", con quien solía
reunirse en una librería en pleno Piccadilly, centro de Londres.
Las dos
delgadas líneas rojas
Alexander
LitvinenkoImage copyrightAP
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Una de las
razones por las que Litvinenko era persona non grata para el gobierno de Rusia
fue su libro "Rusia dinamitada".
Sin embargo,
una fuente importante ligada a organismos de inteligencia británicos le aseguró
a la BBC que no fue su colaboración por el tema de la mafia la que mató al
exespía.
El
MI6 llegó a la
conclusión de que Litvinenko cruzó dos líneas rojas al acusar directa y
mediáticamente al presidente Putin.
La primera tiene que ver con el libro
que coescribió "Rusia dinamitada", sobre el ataque terrorista que
mató a cientos de personas en Moscú, en septiembre de 1999 y por el que fueron
culpados los chechenos.
El exespía
tenía otra explicación sensacionalista: los servicios secretos rusos pusieron
la bomba para culpar a los chechenos e iniciar una nueva guerra.
Felshtinsky,
quien coescribió el libro, defiende sus conclusiones. "Este [ataque] ayudó
a Putin (…) la reacción de la población fue: necesitamos un líder fuerte".
El Kremlin
niega tajantemente toda relación con el ataque.
La segunda
línea roja tiene que ver con un artículo que Litvinenko publicó en internet en
julio de 2006 donde acusaba al presidente Putin de pedofilia.
El artículo
se generó después de un video donde el presidente besa el estómago de un niño.
Putin se
defendió diciendo que "no había nada detrás". "Era muy tierno.
Sólo quise abrazarlo. Como a un gatito. Y resultó en ese gesto", le dijo
el presidente a la BBC.
Una
pelea de años
Marina
Litvinenko ha luchado por que el caso sea investigado como corresponde.
"Le prometía a Sasha que un día la gente sabría la verdad sobre él".
Lea también:
Alexander Litvinenko dijo a su esposa que temía por su vida
En 2014,
ocho años después de la muerte de su marido, su lucha por una investigación
pública dio frutos. El jefe de la misma, Sir Robert
Owen dijo que en primera instancia el Estado de Rusia fue responsable por el
asesinato.
Pero
oficialmente, Rusia niega cualquier vínculo con el asesinato.
Dmitry
Kovtun, trabaja como asesor de negocios en Rusia. Se suponía que daría
testimonio en la investigación, pero, a último minuto, desistió. Dijo que no
contaba con el permiso de las autoridades rusas.
Y el otro
gran sospechoso, Andrei Lugovoi se convirtió en parlamentario en 2007, lo que
le da inmunidad para ser juzgado.
Fue
condecorado por el propio presidente Putin por sus servicios a la patria.
Además es
presentador de televisión en un programa llamado "Traidores".
Este
artículo, basado en una investigación de Richard Watson para el programa
Newsnight de la BBC, fue publicado originalmente en julio de 2015.
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La
oligarquía rusa apoyo a los expias rusos en el aniquilamiento de Litvinenko
El
mercado de propiedades de lujo, otra víctima de la crisis económica
http://lat.wsj.com/articles/SB10539587299648964143404581492511850185894?tesla=y
Foto: Simon
Dawson/Bloomberg News
Por ART PATNAUDE
jueves,
21 de enero de 2016
12:30 EDT
LONDRES—En
agosto de 2014, cuando el mercado de la vivienda se disparaba, un condominio de
dos habitaciones en uno de los barrios más caros de esta ciudad se puso en
venta por 3,25 millones de libras esterlinas (US$4,64
millones), 67% más que el precio pagado seis meses antes.
La
propiedad, sobre Cadogan Gardens, en el distrito de Knightsbridge, aún no se ha
vendido y las expectativas han sido revisadas a la baja. Su precio ha sido
reducido tres veces, más recientemente al inicio de este año, a 2,5 millones de
libras.
“Es una gran
propiedad”, dice Sam Spring, agente de ventas de la oficina de Chelsea de la
inmobiliaria Faron Sutaria, sobre el apartamento con pisos de nogal oscuro y
electrodomésticos de alta gama. “Simplemente es un mercado muy sensible estos
días”.
En los barrios más costosos de
Londres, el auge inmobiliario llegó a su fin.
Los inversionistas
adinerados, en su mayoría oriundos de Rusia,……….
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