¡Se
avecina el desplome de los bienes raíces comerciales en los países desarrollarlos!
(otra vez alertan del posible pánico que causaría el inminente estallido de la
burbuja inmobiliaria comercial de los países desarrollados). Los precios han superado
los antiguos records de la crisis sub prime del 2007 con crecimientos del 36 %
anual en EEUU.
El
auge de bienes raíces comerciales pone en alerta a los países desarrollados
Nota del autor del blog : creo
bienes raíces se refiere al bosque de cemento como una urbanización, e inmueble
se refiere a una casa o edificio.
http://lat.wsj.com/articles/SB10858046249032723673004581181151306019970?tesla=y
Por Art Patnaude y Peter Grant
Jueves,
20 de Agosto de 2015
0:03 EDT
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Los
inversionistas están llevando los precios de los bienes
raíces comerciales a niveles récord en muchas ciudades del mundo,
desatando preocupaciones de un posible recalentamiento.
Las valuaciones
de edificios de oficinas vendidos en Londres, Hong
Kong, Osaka y Chicago —medidas en precio por metro cuadrado— llegaron a niveles récord en el segundo trimestre,
según la firma de investigación de mercado Real Capital Analytics. En Nueva York, Los Ángeles, Berlín y Sídney alcanzaron sus
máximos desde 2009.
El
valor de las transacciones de bienes raíces comerciales en Estados Unidos saltó
36% interanual en el
primer semestre a US$225.100 millones, superando el
récord registrado en 2006, según Real Capital. En Europa, el valor de
las transacciones se disparó 37%, a 135.000 millones de euros (unos US$148.000
millones), la primera mitad del año más robusta desde 2007.
Las bajas
tasas de interés y la abundancia de efectivo inyectado en las economías desarrolladas
por los bancos centrales han aumentado el atractivo de los bienes raíces
comerciales en comparación con bonos y otras alternativas de inversión. Grandes
inversionistas estadounidenses reforzaron sus posiciones inmobiliarias al
tiempo en que los compradores de Asia y Medio Oriente han entrado con fuerza al
mercado.
El alza de la demanda de propiedades
comerciales ha planteado comparaciones con el delirante auge de mediados de la
década de 2000 que
desembocó en el estallido de la burbuja inmobiliaria y hundió
a la industria desde Florida hasta Irlanda y España. La recuperación
iniciada en 2010 cobró fuerza considerable en el último año y el crecimiento se
acelera a un ritmo preocupante, dijeron analistas.
“Lo llamamos un mercado
de ciclo tardío”,
dice Jacques Gordon, director de investigación y estrategia de LaSalle
Investment Management, firma de Chicago que supervisa US$56.000
millones en activos inmobiliarios. Gordon subraya que aunque no es el
momento de
entrar en pánico, generalmente nada muy bueno ocurre cuando “demasiado capital
ingresa a cualquier clase de activo”.
Los
reguladores estadounidenses siguen atentamente la situación. En su informe
semestral al Congreso, la Reserva Federal indicó el mes pasado que “las presiones de
valuación de bienes raíces comerciales están aumentando mientras los precios de
los inmuebles comerciales siguen subiendo rápidamente”.
Tradicionalmente,
las tasas de interés bajas elevan el atractivo de los bienes raíces
comerciales, especialmente en las grandes ciudades con economías que crecen con
bríos. Un bono del Tesoro estadounidense a 10 años
rinde cerca de 2,12%, mientras que un inmueble
comercial en Nueva York tiene una tasa de capitalización promedio (una
medida de rentabilidad) de 5,7%, según Real
Capital.
Al mantener
las tasas de interés bajas, los bancos centrales de las economías desarrolladas
han empujado a los inversionistas que buscan maximizar sus ingresos hacia una
amplia variedad de activos más riesgosos, desde bonos
basura a las acciones y los bienes raíces.
Últimamente,
el dinero para la compra de bienes raíces ha estado llegando de todas partes.
Los fondos de
pensiones de EE.UU. han invertido 7,7% de sus activos en propiedades, frente al
6,3% que tenían en 2011, de acuerdo con Preqin, una firma de seguimiento
de inversiones alternativas.
Una
aseguradora china pagó US$1.950 millones por el hotel
Waldorf Astoria. ENLARGE
Una
aseguradora china pagó US$1.950 millones por el hotel Waldorf Astoria. PHOTO:
BRENDAN MCDERMID/REUTERS
Los
inversionistas no estadounidenses también han pisado el acelerador. La
aseguradora china Anbang Insurance Group pagó US$1.950
millones en febrero por el Waldorf Astoria de Nueva York, un precio
récord para un hotel de EE.UU. Otra aseguradora china, Sunshine
Insurance Group Co., compró en mayo el lujoso Baccarat Hotel de la misma
ciudad por más de US$230 millones, equivalente a
un récord de US$2 millones por habitación. En
abril, China Life Insurance Group Co. y Ping An Insurance Co. compraron una
participación mayoritaria en un proyecto inmobiliario en Boston de US$500
millones.
Los
inversionistas chinos no se han limitado a EE.UU. CIC, el fondo soberano del
país, compró el mes pasado nueve torres de oficinas en las ciudades
australianas de Sídney y Melbourne y 10 centros comerciales en Francia y
Bélgica.
“Lo que ha sido
fascinante es la velocidad con la que han actuado”, observó Iryna Pylypchuk, directora
de investigación global de CBRE.
En Europa,
los compradores se están aventurando en mercados como Madrid
y Dublín, donde los valores de las propiedades no han recuperado los
niveles previos a la crisis. El mes pasado, la firma
británica M&G Real Estate hizo su primera inversión en España,
pagando 90 millones de euros por un edificio vacante de oficinas de 35.000
metros cuadrados en el centro de Madrid. M&G remodelará el edificio para
luego alquilarlo a la agencia de publicidad británica WPP PLC.
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