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miércoles, 19 de agosto de 2015

¡Se avecina el desplome de los bienes raíces comerciales en los países desarrollarlos! (otra vez alertan del posible pánico que causaría el inminente estallido de la burbuja inmobiliaria comercial de los países desarrollados). Los precios han superado los antiguos records de la crisis sub prime del 2007 con crecimientos del 36 % anual en EEUU.//Por Art Patnaude y Peter Grant encontrado en el WSJ


¡Se avecina el desplome de los bienes raíces comerciales en los países desarrollarlos! (otra vez alertan del posible pánico que causaría el inminente estallido de la burbuja inmobiliaria comercial de los países desarrollados). Los precios han superado los antiguos records de la crisis sub prime del 2007 con crecimientos del 36 % anual en EEUU.




El auge de bienes raíces comerciales pone en alerta a los países desarrollados

Nota del autor del blog : creo bienes raíces se refiere al bosque de cemento como una urbanización, e inmueble se refiere a una casa o edificio.

http://lat.wsj.com/articles/SB10858046249032723673004581181151306019970?tesla=y


Por Art Patnaude y Peter Grant

Jueves, 20 de Agosto de 2015 0:03 EDT





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Los inversionistas están llevando los precios de los bienes raíces comerciales a niveles récord en muchas ciudades del mundo, desatando preocupaciones de un posible recalentamiento.

Las valuaciones de edificios de oficinas vendidos en Londres, Hong Kong, Osaka y Chicago —medidas en precio por metro cuadrado— llegaron a niveles récord en el segundo trimestre, según la firma de investigación de mercado Real Capital Analytics. En Nueva York, Los Ángeles, Berlín y Sídney alcanzaron sus máximos desde 2009.


El valor de las transacciones de bienes raíces comerciales en Estados Unidos saltó 36% interanual en el primer semestre a US$225.100 millones, superando el récord registrado en 2006, según Real Capital. En Europa, el valor de las transacciones se disparó 37%, a 135.000 millones de euros (unos US$148.000 millones), la primera mitad del año más robusta desde 2007.

Las bajas tasas de interés y la abundancia de efectivo inyectado en las economías desarrolladas por los bancos centrales han aumentado el atractivo de los bienes raíces comerciales en comparación con bonos y otras alternativas de inversión. Grandes inversionistas estadounidenses reforzaron sus posiciones inmobiliarias al tiempo en que los compradores de Asia y Medio Oriente han entrado con fuerza al mercado.

El alza de la demanda de propiedades comerciales ha planteado comparaciones con el delirante auge de mediados de la década de 2000 que desembocó en el estallido de la burbuja inmobiliaria y hundió a la industria desde Florida hasta Irlanda y España. La recuperación iniciada en 2010 cobró fuerza considerable en el último año y el crecimiento se acelera a un ritmo preocupante, dijeron analistas.


“Lo llamamos un mercado de ciclo tardío”, dice Jacques Gordon, director de investigación y estrategia de LaSalle Investment Management, firma de Chicago que supervisa US$56.000 millones en activos inmobiliarios. Gordon subraya que aunque no es el momento de entrar en pánico, generalmente nada muy bueno ocurre cuando “demasiado capital ingresa a cualquier clase de activo”.


Los reguladores estadounidenses siguen atentamente la situación. En su informe semestral al Congreso, la Reserva Federal indicó el mes pasado que “las presiones de valuación de bienes raíces comerciales están aumentando mientras los precios de los inmuebles comerciales siguen subiendo rápidamente”.

Tradicionalmente, las tasas de interés bajas elevan el atractivo de los bienes raíces comerciales, especialmente en las grandes ciudades con economías que crecen con bríos. Un bono del Tesoro estadounidense a 10 años rinde cerca de 2,12%, mientras que un inmueble comercial en Nueva York tiene una tasa de capitalización promedio (una medida de rentabilidad) de 5,7%, según Real Capital.


Al mantener las tasas de interés bajas, los bancos centrales de las economías desarrolladas han empujado a los inversionistas que buscan maximizar sus ingresos hacia una amplia variedad de activos más riesgosos, desde bonos basura a las acciones y los bienes raíces.



Últimamente, el dinero para la compra de bienes raíces ha estado llegando de todas partes.

 Los fondos de pensiones de EE.UU. han invertido 7,7% de sus activos en propiedades, frente al 6,3% que tenían en 2011, de acuerdo con Preqin, una firma de seguimiento de inversiones alternativas.



Una aseguradora china pagó US$1.950 millones por el hotel Waldorf Astoria.




Una aseguradora china pagó US$1.950 millones por el hotel Waldorf Astoria. ENLARGE


Una aseguradora china pagó US$1.950 millones por el hotel Waldorf Astoria. PHOTO: BRENDAN MCDERMID/REUTERS

Los inversionistas no estadounidenses también han pisado el acelerador. La aseguradora china Anbang Insurance Group pagó US$1.950 millones en febrero por el Waldorf Astoria de Nueva York, un precio récord para un hotel de EE.UU. Otra aseguradora china, Sunshine Insurance Group Co., compró en mayo el lujoso Baccarat Hotel de la misma ciudad por más de US$230 millones, equivalente a un récord de US$2 millones por habitación. En abril, China Life Insurance Group Co. y Ping An Insurance Co. compraron una participación mayoritaria en un proyecto inmobiliario en Boston de US$500 millones.

Los inversionistas chinos no se han limitado a EE.UU. CIC, el fondo soberano del país, compró el mes pasado nueve torres de oficinas en las ciudades australianas de Sídney y Melbourne y 10 centros comerciales en Francia y Bélgica.

“Lo que ha sido fascinante es la velocidad con la que han actuado”, observó Iryna Pylypchuk, directora de investigación global de CBRE.


En Europa, los compradores se están aventurando en mercados como Madrid y Dublín, donde los valores de las propiedades no han recuperado los niveles previos a la crisis. El mes pasado, la firma británica M&G Real Estate hizo su primera inversión en España, pagando 90 millones de euros por un edificio vacante de oficinas de 35.000 metros cuadrados en el centro de Madrid. M&G remodelará el edificio para luego alquilarlo a la agencia de publicidad británica WPP PLC.

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