China
controlará el precio de los commodities a
pesar de la desaceleración y seguirá influyendo en los mercados mundiales aun
creciendo a la tasa real de 3,.7% o 4,5 % de su PBI, por lo pronto ya manipula
el precio del oro, moviendo pequeñas cantidades (con eso que el llaman
algoritmos de alta frecuencia). El café y el cacao subirán de precio en el
mediano y largo plazo, mientras el aluminio,
el Hierro y acero seguirán a la baja
Pese
a sus problemas, China mantiene su dominio en el sector de commodities
http://lat.wsj.com/articles/SB11951246353542404397204581195272793399378?tesla=y
Por Ese Eheriene y Biman Mukherji
Jueves,
27 de Agosto de 2015
0:03 EDT
El temor de
que el apetito de China por materias primas, desde cobre hasta carbón, esté
disminuyendo luego de décadas de un crecimiento vertiginoso ha hundido los
precios. No obstante, debido a su escala en estos mercados, el país asiático se mantendrá como un factor clave en el
largo plazo, aunque sea a un ritmo más lento.
China compra hoy cerca de un octavo
del petróleo del mundo, un cuarto del oro, casi un tercio del algodón y hasta
la mitad de los principales metales básicos. Su poder de compra ha convertido al país en parte integral del comercio global de
commodities, con influencia sobre los precios e
incluso las horas que trabajan los operadores.
Aunque los
analistas proyectan una desaceleración en el crecimiento de la demanda de
materias primas de China, creen que es poco probable
que disminuya su influencia en el mercado.
Los precios
de los commodities han caído pronunciadamente en los últimos días, extendiendo
el reciente declive, ante preocupaciones de que un menor crecimiento económico
de China debilite la demanda que impulsó los mercados durante más de una década.
El consumo voraz de China en medio de una expansión anual de dos dígitos
también produjo un superávit de nuevos
suministros, desde fertilizantes hasta oro.
A comienzos
de esta semana, el petróleo de referencia en Estados Unidos cayó a mínimos de
seis años. Metales industriales como el cobre y el aluminio han perdido cerca de 20% de su valor este año, así como el mineral
de hierro.
Muchos
analistas dicen que el mercado está equivocado: la demanda china de commodities
no está cayendo. “Si
observa las importaciones chinas de materias primas durante los últimos meses,
han sido en realidad bastante sólidas”, dice Tom Pugh, economista de
commodities de Capital Economics. “Lo que pasa es que la gente pensó que China
seguiría creciendo a un ritmo de 10% al año, infinitamente, y ahora se está
dando cuenta de que eso no va a pasar”.
El
crecimiento del Producto Interno Bruto de China se está desacelerando y los
economistas en general dudan que el país asiático haya logrado el ritmo anual
de expansión de 7% reflejado en sus cifras oficiales del segundo trimestre.
Algunos
incluso creen que la tasa de crecimiento fue la mitad
de eso. La caída impacta en una fuente clave de la demanda esperada.
Clientes
observan collares de oro en una joyería de Xuchang, China. PHOTO: REUTERS
La
Administración de Información de Energía de EE.UU. cree que, a pesar del menor
crecimiento del
consumo de crudo por parte de China, el país
aún representará más de un cuarto del aumento de la demanda global de petróleo
este año.
China
consume hoy 46% del cobre del mundo, después de registrar 7,5% de crecimiento compuesto de la
demanda cada año desde 2010 hasta 2014.
Deutsche
Bank AG estima ahora que
este ritmo caerá a 3% al año hasta 2020. El
incremento en su consumo anual de aluminio se desacelerará de entre 8% y 10%
registrado en los últimos años a entre 5% y 6% en los próximos 10 a 15 años,
señaló el banco.
Empresas
dedicadas a la minería, refinación y perforación
sobrestimaron el crecimiento de la demanda global, en particular de China, y se
embarcaron en una ola de expansión que ha aportado
capacidad adicional al mercado.
Se espera
que entre 2015 y 2020 China lidere el aumento de casi 10% que se proyecta en la demanda de potasa,
un fertilizante que representa un mercado de más de
US$20.000 millones. No obstante, se prevé que en el mismo lapso el
suministro de potasa crezca en más de 30%, según
Scotiabank.(nota del autor del blog: eso sería una caída del 25 % de su precio
aprox)
A medida que
China se transforma de una economía
basada en la manufactura y las exportaciones a una que depende más del consumo,
los analistas tratan de descifrar qué materias primas se beneficiarán y cuáles
sufrirán. Los llamados commodities suaves, como el café
y el cacao, estarían entre los probables ganadores gracias a un alza de
la riqueza promedio de los chinos y el paso subsecuente hacia bienes de consumo
de mejor calidad.
La
influencia de China sobre los precios de las materias primas también se
reflejará en sus exportaciones. La disminución de la
demanda del país de algunos metales y la depreciación de su moneda —lo
que abarata los bienes chinos en los mercados internacionales— alentarán más
exportaciones de commodities de un país que usualmente los importa. Durante los
primeros siete meses del año, las exportaciones de aluminio
chino crecieron 28%, a 2,87 millones de toneladas, mientras que las
ventas de acero ascendieron 27%, a 62,13
millones de toneladas, según cifras de Citi Research.
En los
últimos años, China ha configurado la forma en que las materias primas se
compran y se venden, un dominio tradicional de centros financieros como Londres y Nueva York.
A fines de
julio, el precio del oro cayó marcadamente, a un mínimo
de cinco años, minutos después de la apertura de los mercados asiáticos.
Eso ocurrió
luego de que casi cinco toneladas de oro, por un valor de unos US$200 millones,
fueron vendidas en la Shanghai Gold Exchange, según ANZ Bank.
Participantes
del mercado lo consideraron un ejemplo de la forma en que China ha alejado los
mercados de commodities de Asia de la costumbre de seguir los patrones de
negociación en EE.UU. y Europa.
La actividad
en las bolsas chinas ha dado un salto. La negociación de materias primas como
el acero, el zinc y el aluminio impulsó el año
pasado los volúmenes en la Bolsa de Futuros de Shanghai
en 31% frente a los niveles de 2013, según Futures Industry Magazine, una revista
del sector. Los volúmenes de oro en la Shanghai Gold Exchange crecieron 44% anual en julio frente al mismo mes del año pasado,
a 316 toneladas, indica la corredora de metales
preciosos Anthem Vault.
China
también está imponiendo su estilo en el corretaje de commodities en los centros
que tradicionalmente han dominado el negocio. En junio, Bank of China Ltd., uno de los cuatro grandes bancos bajo control
estatal, pasó a formar parte del programa que fija la cotización del oro a diario, conocido como “Gold Fix”, y en el cual un grupo de bancos establece
el precio de la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres, un valor de
referencia para la industria.
En 2012, la Bolsa de Metales de Londres fue adquirida por Hong Kong
Exchanges & Clearing Ltd., la compañía que opera la Bolsa de Hong
Kong y que le ganó la partida a la estadounidense Intercontinental
Exchange Inc.
Bancos
y fondos a lo largo de Europa reconocen la mayor actividad en China y por ello han puesto personal que
se dedica a monitorear esos mercados en la noche. En Londres,
los inversionistas también prestan mayor atención a las negociaciones entre las 2 y las 6
de la tarde, cuando los corredores en China se conectan a la Bolsa de Metales de Londres.
“Los volúmenes son 20
veces mayores que los que se ven en el resto del día”, dice Vivienne Lloyd, analista de
metales de Macquarie Group. “Les decimos a nuestros clientes: ‘tienen que estar activos en ese momento’”.
Los efectos
de la demanda china de commodities se sentirán mucho más allá de los mercados
financieros. Por ejemplo, se prevén miles de millones
de dólares en gastos en Canadá, a medida que el país despliegue infraestructura
energética, como oleoductos y terminales, para enviar su petróleo y gas
a China y el resto de Asia. Los commodities representan ocho de las 10 mayores
exportaciones de Australia, y la mayor parte va hacia China.
A comienzos
de este mes, Steve Letwin, presidente ejecutivo
de la aurífera Iamgold Corp., leía sus correos
electrónicos cuando vio el informe de un analista según el cual la demanda de oro de China había caído 1,4% en el primer
semestre. Aunque la cifra le “molestó”, Letwin dice que seguirá siendo
difícil ignorar al mayor comprador de oro del mundo. “China está allí para el largo
plazo. Está muy arraigada”, afirma Letwin.
—Alistair MacDonald y Katherine Dunn contribuyeron a
este artículo.
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