Recurren
a la mecánica cuántica para copiar modelos predecibles en el corretaje de alta frecuencia
(si ud es del MILA tenga cuidado)
Los
algoritmos asumen el mando del corretaje de bonos
http://lat.wsj.com/articles/SB12773098620451984406904581253541315206986?tesla=y
Operadores
en la Bolsa de Nueva York. PHOTO: SPENCER PLATT/GETTY IMAGES
Por KATY BURNE
Viernes,
25 de Septiembre de 2015
0:03 EDT
Ryan
Sheftel y un puñado de genios de las matemáticas debatían
acaloradamente en una mañana reciente en una oficina de Manhattan cómo generar
ganancias del mercado más líquido del mundo: los bonos
del Tesoro estadounidense.
Su dilema
era cómo obtener una ventaja sobre otras decenas de empresas que buscan señales
del mercado para comprar y vender valores milisegundos
antes que sus rivales. Horas después, luego de que alguien sugirió emular los movimientos de los bonos del Tesoro
simulando las colisiones de los átomos dentro de un
metal —un intento de predecir las respuestas del resto de los operadores
a las oscilaciones del mercado—, el grupo empezó a modificar sus exclusivos
códigos de computadora para que reaccionaran con mayor rapidez.
La
conversación fue sólo una muestra de que las estrategias de corretaje computarizado de valores, o algoritmos, han
reconfigurado el mercado de bonos del Tesoro, de US$12,7
billones. El mercado de renta fija atraviesa los mismos cambios que ya convulsionaron a los de acciones y divisas.
Las empresas
que utilizan algoritmos enfatizan que están expandiendo el flujo de órdenes y
estabilizando los precios, aunque sus detractores advierten signos de que con
su velocidad estas compañías magnifican
las turbulencias en los puntos de inflexión del mercado.
Los
reguladores aún no se han formado una
opinión sobre el impacto del corretaje mediante algoritmos en el mercado de
bonos del Tesoro, pero las cifras demuestran una participación cada vez
mayor en los volúmenes.
Anthony
Perrotta, socio de la
firma de investigación Tabb Group, estima que
las firmas no bancarias dedicadas al corretaje de alta velocidad representan 60% de la actividad en los rincones más activos del
corretaje electrónico, un alza frente a 45% en 2012.
“La tecnología ha
introducido un nuevo conjunto de participantes al mercado de bonos del Tesoro,
volviéndolo más propenso a actuar de forma imprevista”, dice Amar
Reganti, estratega de la gestora de fondos Grantham
Mayo Van Otterloo & Co., de Boston, y ex subdirector de la oficina
de gestión de deuda del Departamento del Tesoro de EE.UU.
Las firmas
que transan mediante algoritmos argumentan que deberían ser evaluadas según sus
estrategias individuales o las conductas que los reguladores quieren erradicar,
no sobre su forma de organización. El corretaje con algoritmos, dicen, es
realizado por una gama de entidades, incluyendo los
bancos que han invertido en esta tecnología.
A otros les
preocupa que los algoritmos compitan los unos con los otros y se copien sus
estrategias de inversión, lo que exacerbaría los
movimientos del mercado en cualquier
dirección.
Estas
fuentes añaden que el resultado son precios “tóxicos”
que encarecen y dificultan las coberturas.
Hace unas
décadas, prácticamente la totalidad de los bonos del Tesoro se compraban y
vendían por teléfono en bulliciosos pisos de negociación en Wall Street. Un
comprador llamaba a un representante de ventas de un banco, quien tomaba la
orden de compra, se paraba y gritaba al sistema de intercomunicador o sobre un
corredor cercano solicitando un precio. Si
el cliente aceptaba el precio, y el precio no se movía en el interín a raíz de
alguna noticia, se completaba la operación.
A veces
“podía ser bastante agitado”, recuerda Thomas Connor, director operativo de la
corredora de valores de Nueva York Amherst Pierpont Securities y ex director de
operaciones de bonos del Tesoro de EE.UU. de J.P.
Morgan Chase & Co.
Ese proceso
ahora está casi completamente automatizado en pantallas. Aunque la compraventa
de bonos del Tesoro es dominada por alrededor de 10 compañías que usan
tecnología de punta y llevan nombres como Jump Trading
LLC y KCG Holdings Inc., en el mercado también participan entre 35 y 40
firmas más pequeñas como Tower Research Capital LLC.
GTS
contrató a Sheftel, que
antes se desempeñaba en Credit Suisse Group AG, lo que refleja un giro más
amplio en Wall Street que les resta protagonismo a los corredores humanos.
Sheftel se marchó cuando el banco formó una empresa conjunta con Tower para
transar bonos del Tesoro.
Muchos
observadores consideran que las firmas de corretaje automatizado juegan un
papel positivo, al expandir la cantidad de participantes en el mercado y
amortiguar los golpes que ellas mismas contribuyen a generar.
Los recortes de los bancos le han
restado profundidad al mercado de bonos del Tesoro, es decir el monto que se puede
transar sin mover los precios, que ahora se ubica entre 30% y 40% por debajo de los niveles anteriores a la crisis financiera,
señala Matthew Scott, un operador de bonos del Tesoro de la gestora de fondos
Alliance Bernstein LP, que administra unos US$471.000
millones.
“Hay un mercado cada
vez más concentrado en torno a unos pocos y muy sofisticados actores”, dice Gil Mandelzis, director de las
plataformas de negociación EBS BrokerTec, que son parte de ICAP PLC. Estas
plataformas tratan de acaparar la mayor parte de las negociaciones electrónicas
entre los bancos y los operadores automatizados en bonos del Tesoro.
El Banco de
la Reserva Federal de Nueva York ha concluido que, en la mayoría de las
jornadas, la liquidez es abundante, pero aumentan las preocupaciones sobre el
riesgo de que las condiciones se deterioren bruscamente.
Algunos
están preocupados porque ciertas estrategias de corretaje de alta velocidad otorgan la impresión de una demanda que, en
realidad, no existe. La Comisión de Comercio de
Futuros de Materias Primas prepara una propuesta que presentará pronto
sobre los controles de riesgo en los
mercados de futuro de transacciones algorítmicas.
Las 10 empresas de corretaje automatizado más activas
fueron responsables de más de 90% de la actividad en un
intervalo de 12 minutos que los reguladores examinaron en detalle de una
negociación de bonos del Tesoro correspondiente al 15 de agosto de 2014, según
un documento del gobierno.
Otra señal
de que las empresas de corretaje de alta velocidad están ganando terreno es que
los bancos solían cotizar los precios entre ellos, pero ahora se los solicitan
a entidades no bancarias como GTS, que este mes
empezó a cotizar precios a los bancos.
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