Así
será el antibiótico del futuro
http://elpais.com/elpais/2015/09/30/ciencia/1443609792_728820.html
Hallado el
primer candidato a fármaco dirigido contra un 'riboswitch',
una estrategia antibacteriana radicalmente nueva
Virus que se
vuelven antivirus
JAVIER
SAMPEDRO
30
SEP 2015 - 19:00 CEST
Selman
Waksman, fotografiado en su laboratorio en 1953. / LIBRARY OF CONGRESS PRINTS
AND PHOTOGRAPHS DIVISION.
La historia
recuerda en muchos sentidos la edad de oro de los antibióticos, en las décadas
de los cuarenta y cincuenta, cuando Selman Waksman y
los científicos de Merck descubrieron y desarrollaron la estreptomicina y otra veintena de esos fármacos
fundamentales para la medicina moderna. Inspirados por aquella gesta, y
motivados por la necesidad cada vez más acuciante de antibióticos que superen
las resistencias bacterianas, los investigadores de Merck han dado ahora con el
primer miembro de lo que promete ser una generación
radicalmente nueva de fármacos antibacterianos.
La clave está en unas estructuras genéticas casi mágicas: los riboswitches.
El
fundamento de toda la genética es la complementariedad entre las letras del ADN
(bases, en la jerga): se aparean A con T, C con G. En la doble hélice del ADN,
si una de las hélices dice gatacca, la otra solo puede decir ctatggt: por eso,
si se separan las dos hélices (o hebras), cada una puede reconstruir a la otra,
y de ahí que los seres vivos pueda sacar copias de si mismos.
Cuando se
activan, los genes no se leen directamente.
Primero, una de las dos hebras se copia en una molécula de ARN,
similar al ADN pero con una sola hebra, y
después
ese ARN se traduce en otro tipo de secuencia, el rosario de aminoácidos que
constituye una proteína.
Los
antibióticos actuales, como la penicilina de Fleming y la estreptomicina de
Waksman, interfieren con ese sistema de traducción,
aprovechando que es bastante diferente en las bacterias y en nuestras células
(y por tanto afecta a las primeras y no a las segundas).
El ribocil
es el primer miembro de una nueva generación de antibióticos contra la que las
bacterias actuales carecen de resistencia
Pero el ARN no solo se traduce a proteínas: como solo tiene
una hebra, se puede aparear consigo
mismo cuando dos de sus tramos son complementarios. Por ejemplo, si un
tramo dice gcgcgcg y otro dice cgcgcgc, los dos tramos se aparean en una
mini-doble hélice, formando estructuras en 3D con todo tipo de formas
específicas.
Una de las
más importantes para las bacterias son los riboswitches,
o interruptores de ARN, capaces de
reconocer moléculas esenciales (vitaminas,
metabolitos, coenzimas) y regular
la traducción del ARN a proteínas. Ahí es donde se dirigen los nuevos
antibióticos.
John Howe y
sus colegas de los laboratorios de investigación de Merck en Keilworth, Nueva
Jersey, y West Point y North Wales, en Pensilvania, presentan en el artículo
principal de Nature el primer fármaco
candidato que se dirige contra un riboswitch, en concreto el riboswitch que reconoce a la
riboflavina, o vitamina B2, una molécula esencial para la lógica
metabólica de las bacterias. Este riboswitch, que está presente en muchos ARN
esenciales, activa su traducción cuando reconoce a la vitamina B2.
El nuevo
candidato a fármaco, que se llama ribocil, compite eficazmente con la vitamina B2
por la unión al riboswitch, pero bloquea
la traducción en lugar de activarla. Eso destruye a la bacteria. El ribocil
es, por tanto, el primer miembro de una nueva generación de antibióticos,
contra la que las bacterias actuales carecen de resistencia.
Los
investigadores han hallado el ribocil por un método convencional de rastreo
(screening), en el que han probado una biblioteca de 57.000
pequeñas moléculas sintéticas. Lo que hace especial su screening es el
método de selección, que está dirigido específicamente a las moléculas que
bloquean la síntesis de vitamina B2.
En las
pruebas con ratones infectados con bacterias patógenas, el tratamiento con
ribocil reduce la concentración bacteriana en más de 1.000 veces. E igual de
importante: el ribocil no tiene efectos tóxicos para el ratón. Ahora falta, por
supuesto, someter la molécula, o alguno de sus derivados mejorados, a los
preceptivos ensayos clínicos. Llevará años, como es habitual.
La mala
noticia es que, cuando las bacterias en cultivo se exponen de forma prolongada
al ribocil (en concentraciones subletales),
acaban generando resistencia al fármaco.
Como decía el matemático del caos interpretado por Jeff
Goldblum en Parque Jurásico, “la vida siempre encuentra su camino”.
La carrera sigue en marcha.
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