Los
temores por Alemania y la zona euro disparan la volatilidad en los mercados
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By ULRIKE DAUER
Oct.
10, 2014 12:02 a.m. ET
FRÁNCFORT—Una semana de cifras muy negativas
sugiere que la economía alemana se ha estancado y corre el riesgo de caer en
una recesión. La tendencia, combinada con la debilidad exhibida por otros
países de la zona euro, entorpece los intentos del bloque económico para sentar
las bases de un crecimiento sostenible después de una contracción de 18 meses
de la que recién escapó el año pasado.
La
fragilidad de la zona euro es uno de los factores que ha contribuido a la
volatilidad en los mercados.
El Promedio Industrial Dow Jones ha oscilado en
más de 200 puntos, en ambas direcciones, durante tres jornadas consecutivas.
El
indicador retrocedió 334,9 puntos el jueves, o 2%, revirtiendo los avances del
miércoles, para cerrar en 16.659,25 unidades.
Las acciones estadounidenses
atraviesan por su período de mayor volatilidad desde 2011 ante la preocupación
por la falta de dinamismo de la economía global y de Europa en particular.
El
índice S&P 500 cayó 2,1% y el Índice Compuesto Nasdaq 2%.
Uno de los
sectores más vapuleados fue el de empresas de energía, que acumula una baja de
10% en los últimos 30 días.
El precio del petróleo para entrega en noviembre
declinó 1,8% en Nueva York para quedar en US$85,77 el barril, el nivel más bajo
desde diciembre de 2012. La cotización siguió cayendo después del cierre a
US$84,41 en horas de la tarde, un descenso de 3,3%.
Los
inversionistas pueden encontrar que las últimas jornadas evocan, a una escala
menor, los acontecimientos de agosto de 2011, cuando arreciaba la crisis de la
deuda europea.
El
nerviosismo de la jornada comenzó con el dato de que las exportaciones alemanas
cayeron 5,8% en agosto frente al mes anterior, su mayor declive mensual desde
la recesión de 2009. El dato se suma a otros indicadores negativos, como el
nivel deficiente de la producción fabril, y ayuda a conformar un panorama
sombrío para Europa.
Los
principales centros de estudios alemanes recortaron el jueves sus previsiones
de crecimiento para este año y el próximo y advirtieron que la menor confianza
de las empresas y la caída de las exportaciones repercutirán en la actividad de
la mayor economía de Europa.
Los centros de estudio proyectan, en un informe
elaborado en conjunto, una expansión de 1,3% este año y de 1,2% en 2015, frente
a previsiones iniciales de 1,9% y 2%, respectivamente.
El
debilitamiento de Alemania coincide con el estancamiento de la recuperación de
la zona euro, que ha sido anémica desde que se inició en 2013, y corre el
riesgo de agotarse. El déficit comercial de Francia, por ejemplo, se amplió en
agosto. Entre los sectores más afectados por la menor demanda externa figuran
los equipos industriales y los químicos.
Las empresas
francesas se quejan de que el negativo entorno interno agrava la debilidad de
la demanda externa. “Hay un clima de temor y desconfianza, de modo que los
líderes de las pequeñas empresas son renuentes a asumir riesgos”, señaló Michel
Druger, delegado de la federación de exportadores Club des Exportateurs de
France.
La
fragilidad de las economías del continente y las altas tasas de desocupación en
muchos países de la zona euro obligan a los gobiernos a replantearse su
reciente énfasis en políticas de austeridad fiscal. En momentos en que la
inflación está muy por debajo de los niveles habituales, el Banco Central Europeo
siente presión para estimular la economía mediante un programa de compra de
activos, una propuesta que no ha tenido una buena acogida en Alemania.
Lápices
adhesivos Pritt de Henkel AG en la línea de producción de la sede de la empresa
en Dusseldorf, Alemania. Las exportaciones alemanas cayeron 5,8% en agosto.
Bloomberg News
La
postración de la zona euro ha mermado las ventas de las compañías alemanas en
la región. Hasta hace poco, la robusta demanda de los mercados emergentes había
contribuido a compensar esa deficiencia. Ahora, el enfriamiento de Asia y las
economías emergentes está cerrando esa válvula de escape. “La desaceleración
del crecimiento en las economías emergentes sigue siendo la única explicación
factible del bajón de la economía alemana”, señaló Jörg Krämer, el economista
jefe de Commerzbank. CBK.XE -0.32%
Muchas
empresas alemanas no esconden su nerviosismo. “Temo que las ventas apenas
crecerán 3% este año”, manifestó Rainer Hundsdörfer, presidente de la junta
directiva de EBM Papst, fabricante de ventiladores y equipos de ventilación. El
año pasado, las ventas crecieron 12%, añadió.
George
Osborne, ministro de Finanzas de Reino Unido, advirtió que los problemas del
continente pueden perjudicar la recuperación de Gran Bretaña, que se ha
afianzado desde 2013. “La zona euro corre el riesgo de volver a caer en crisis.
Gran Bretaña no es inmune a eso, en realidad ya está teniendo un impacto en
nuestras manufacturas y nuestras exportaciones”, indicó.
La canciller
alemana, Angela Merkel, dijo en una rueda de prensa el jueves que busca formas
de reactivar la inversión, en particular en el ámbito digital, y reducir los
trámites burocráticos para las empresas. “Estamos decididos a seguir por este
sendero y hablaremos sobre estos asuntos en Europa”, aseveró.
Alemania ha
sido el blanco de críticas de otros países europeos por negarse a aumentar el
gasto y poner en riesgo la promesa de Merkel de presentar el próximo año el
primer presupuesto equilibrado del gobierno federal desde 1969. El Fondo
Monetario Internacional, Estados Unidos y algunos países de la zona euro han
exhortado a Berlín a elevar el gasto interno como una forma de estimular la
zona euro.
Wolfgang
Schäuble, ministro alemán de Finanzas, reiteró el jueves la oposición del país
a utilizar fondos de los contribuyentes para fomentar el crecimiento de la zona
euro y resaltó, en cambio, la necesidad de que el bloque ponga en marcha
reformas estructurales.
Los líderes
empresariales de Alemania han solicitado una mayor inversión. “Necesitamos más
inversión en forma desesperada”, aseveró Volker Treier, economista jefe
internacional de la Cámara Alemana de Industria y Comercio.
—William
Horobin, Christopher Alessi, Andrea Thomas y Harriet Torry contribuyeron a este
artículo.
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