Analizan
el fracaso electoral de los partidos políticos tradicionales en Perú.
Fracaso
electoral de partidos deja secuelas en Perú
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Lima,
7 oct (PL) El fracaso de
los partidos de dimensión nacional en las elecciones regionales y municipales
peruanas del domingo último dejó secuelas de alcances difíciles de prever y es
atribuido al desprestigio de esas organizaciones, entre otros factores.
Los
resultados son variopintos, por la proliferación de movimientos regionales y
municipales de rasgos localistas, ajenos a los partidos, que son afectados por
problemas de corrupción y falta de representatividad, entre otros.
El
socialdemócrata Partido Aprista, el conservador Partido Popular Cristiano, el
centroderechista Perú Posible, el gobernante Partido Nacionalista y las fuerzas
de izquierda, se cuentan entre los derrotados, y en menor medida Fuerza Popular, grupo de seguidores del expresidente
Alberto Fujimori.
El Partido Nacionalista no participó en la contienda por
considerar que siendo la fuerza gobernante, podrían plantearse sospechas de que
recibía el apoyo del poder ejecutivo, según han explicado sus dirigentes.
El aprismo, partido del expresidente neoliberal Alan
García, obtuvo un éxito en Lima, al pasar del cuarto al segundo lugar, tras el
conservador Luis Castañeda y superar a la alcaldesa centroizquierdista Susana
Villarán.
El analista Carlos Tapia señaló al respecto que el logro es producto
del esfuerzo personal de Cornejo, quien se quejó reiteradamente de la falta de
apoyo de García, aunque también marca así distancias de él para no cargar con
su desgaste por acusaciones de corrupción.
Tapia anotó
que el aprismo no ganó ni una alcaldía distrital en Lima y perdió en todas las
regiones en las que tuvo candidatos, en su mayor parte bajo siglas diferentes a
las del viejo partido, habiendo obtenido solo algunas alcaldías.
El Partido Popular Cristiano sufrió una debacle al perder
importantes alcaldías que tenía en Lima y no alcanzar ningún resultado
importante en el interior, ante lo cual su presidente, Raúl Castro Stagnaro, es
cuestionado con reclamos de renuncia, los que rechaza alegando sabotaje interno
a la campaña electoral.
Fuerza
Popular solo obtuvo una
presidencia (gobernación) regional, la sureña de Ica, pues todas las demás las
ganaron movimientos lugareños, y su candidato en Lima obtuvo menos de tres por
ciento.
Perú
Posible, a tono con el
ocaso de su líder, el expresidente Alejandro Toledo -investigado por
corrupción-, solo alcanzó un puñado de alcaldías de escasa población y perdió
dos en Lima en las que era favorito.
Solidaridad
Nacional, del alcalde
electo limeño Castañeda, no tiene casi presencia en el interior, mientras el grupo
Alianza para el Progreso, con éxito en la región
norte costera, carece de trascendencia en Lima y otras regiones.
En cuanto a la izquierda, al fracaso de su aliada Villarán en Lima
sumó su ausencia o sus derrotas en casi todo el país, con excepción de la
región norandina de Cajamarca, donde Gregorio Santos
fue reelegido gobernador pese a estar preso por acusaciones de corrupción de
las que se declara inocente.
La victoria
de Santos, del Movimiento de Afirmación Social,
fue producto de la unidad de todas las fuerzas de izquierda, lo que no se dio
en Lima, en torno a la causa de un proyecto minero que la población rechaza por
considerar que dañará las fuentes de agua.
El líder del
grupo de izquierda ambientalista Tierra y Libertad,
Marco Arana, dijo que el fracaso de la alcaldesa Villarán se debió a que
se distanció de los grupos de esa tendencia con los que llegó al cargo y
prefirió pasar al centro o hasta a la derecha.
También
consideró que la alcaldesa perdió imagen al usar para la elección las siglas
prestadas de un grupo intrascendente, Diálogo Vecinal, práctica criticada por
cuestiones éticas.
Para el
veterano sociólogo y analista Julio Cotler, los partidos de nivel nacional
están sucumbiendo por su profunda desvinculación de las preocupaciones de la
sociedad, a lo que se añade la fragmentación de esta.
El historiador y analista Antonio Zapata señaló que esos
partidos no practican la democracia
interna ni forman cuadros ni hacen trabajo de base en la sociedad y solo se
activan para las campañas electorales.
Nota del autor del blog: Me llego a
mi correo de un militar Loret de Mola gracias
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