El
misterio de los estudiantes desaparecidos en México resalta los problemas de
Iguala
http://online.wsj.com/news/articles/SB10141272752572793684304580204913554305060?tesla=y&tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10141272752572793684304580204913554305060.html
Dudley
Althaus y
José
de Córdoba
Oct.
10, 2014 12:02 a.m. ET
Un policía de Iguala cerca de las
fosas halladas en las afueras de Iguala. Reuters
IGUALA,
México—La desaparición
de 43 estudiantes mexicanos el mes pasado, un
misterio que está angustiando al país, fue presagiado por el rencor entre el alcalde de esta violenta ciudad y la escuela de
maestros donde estudiaban los jóvenes, según compañeros de clase,
autoridades y residentes.
No se sabe
nada de los jóvenes estudiantes, todos hombres, desde el 26 de septiembre,
cuando según los investigadores fueron detenidos
y trasladados por la policía local tras disturbios que provocaron seis
muertes y al menos 25 heridos.
Autoridades
estatales y federales acusan a la policía de Iguala de cooperar con una banda
criminal local que afirman que tiene lazos con el alcalde
José Luis Abarca. No se sabe el paradero del alcalde desde que la semana
pasada no se presentó a declarar, señalan las autoridades.
Ni el
alcalde ni su abogado estuvieron disponibles para realizar comentarios.
Otras
30 personas, al menos 22 de ellos policías de Iguala, ya han sido detenidas por
autoridades estatales acusadas de homicidio y desaparición forzada.
El misterio
ha revivido recuerdos desagradables de la década de violencia entre bandas que
vivió el país y, para muchos mexicanos, pone de manifiesto la influencia que conserva el crimen organizado sobre
políticos y las fuerzas policíacas.
Los temores
por el paradero de los estudiantes se incrementaron el domingo, cuando los
investigadores recuperaron 28 cuerpos de fosas clandestinas en las afueras de
Iguala, una ciudad de más de 140.000 habitantes.
Nota del autor del blog: por el
numero ,n o era un pueblito chiquito era toda una metrópoli.
No obstante,
autoridades estatales dicen que no especularán sobre la identidad de los restos
hasta que se completen las pruebas de ADN.
Una mujer
lleva la foto de un estudiante desaparecido durante una marcha el miércoles en
Monterrey. REUTERS
Familiares y
compañeros de los estudiantes desaparecidos insisten en que no están muertos.
El
miércoles, miles de personas marcharon en Chilpancingo,
la capital del estado de Guerrero, así como en la Ciudad de México y en
otros lugares, para protestar por la desaparición de los estudiantes.
Los
disturbios de septiembre se produjeron tras más de un año de tensión entre el
alcalde Abarca y la Escuela Normal en el paraje rural
de Ayotzinapa, a unos 130 kilómetros al sur de Iguala, señalan
autoridades, residentes y estudiantes.
Estudiantes
tomaron y causaron destrozos en el ayuntamiento de Iguala en junio de 2013,
acusando al alcalde de estar involucrado en la muerte de un prominente
activista político de izquierda, según autoridades, residentes y estudiantes.
La policía
federal indica que está investigando la muerte del activista, Arturo Hernández.
El alcalde
ha negado las acusaciones en reiteradas ocasiones. Funcionarios de la ciudad de
Iguala dicen que los estudiantes y otros manifestantes causaron daños por unos
US$400.000 en el edificio municipal, computadoras y otros bienes.
“Prácticamente
destruyeron el edificio”, afirma Mario Castrejón, síndico procurador de Igual,
quien supervisa la seguridad pública. “Es lo que hacen estos muchachos. Causan
problemas”.
Sofía
Mendoza, viuda de Hernández y madre de su niño de cinco años, dice que el
activista fallecido era cercano a los estudiantes. “Siempre andaba con ellos”,
cuenta.
La Escuela Normal de Ayotzinapa, sólo para hombres, tiene
unos 520 estudiantes, en su mayoría de familias agrícolas pobres. Los capacita
para que se conviertan en maestros de escuela primaria en comunidades rurales.
Su campus está decorado con murales de Marx, Lenin y el “Che” Guevara, así como
imágenes de los revolucionarios mexicanos, incluidos varios ex alumnos de la
institución.
Hernández
compartía la ideología de muchos de los estudiantes y su afición a las
protestas. Son conocidos en todo México por bloquear carreteras y causar otras
interrupciones, según autoridades y residentes.
Fernando
Martínez, un estudiante de cuarto año de la escuela, indica que la institución
y Hernández eran aliados en la lucha por los derechos de los oprimidos.
“Nos
apoyamos de manera mutua en nuestras peticiones”, explica. “Compartimos los
ideales izquierdistas. Era una alianza”.
Antes de los
enfrentamientos más recientes, los estudiantes, todos de primer año, fueron a
Iguala a conseguir autobuses privados para transportarse a una protesta en
Ciudad de México, señalan estudiantes y autoridades.
Al
confrontarlos, las autoridades policíacas podrían haber temido que los jóvenes
interfirieran con una marcha organizada por la esposa del alcalde Abarca
programada para esa misma noche, según un regidor y un abogado cercano a la
escuela.
El procurador general de México, Jesús Murillo Karam,
cuya oficina se hizo cargo del caso esta semana, ha criticado a la policía de
Iguala.
“Ni siquiera los
llamaría policías”, dice. “Son sicarios que trabajan pare el crimen organizado. Son una vergüenza
a sus uniformes”.
Iñaky
Blanco, procurador general del estado de Guerrero, afirma que los
investigadores llegaron a las fosas el domingo siguiendo un sendero a pie a
través de un denso bosque, guiados por un policía de Iguala que había confesado
haber participado en la muerte de 17 estudiantes.
Investigadores
federales aún deben declarar un motivo probable de las desapariciones de los
estudiantes. “No voy a señalar ninguna hipótesis hasta que haya confirmado cuál es
la correcta”, dice Murillo.
El alcalde y
su secretario de seguridad pública fueron citados a declarar la semana pasada
pero no se presentaron. Ninguno ha sido acusado, pero la semana pasada el
gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, le pidió al Congreso estatal que retire
el fuero del alcalde para ser investigado.
Autoridades
federales identificaron a la esposa del
alcalde, María de los Ángeles Pineda Villa,
como miembro de la familia que alguna vez trabajó para
el fallecido jefe narco Arturo Beltrán Leyva, cuya organización
controlaba gran parte de Guerrero y estados vecinos.
Desde la
muerte de Beltrán Leyva en 2009, la organización se ha dividido en varios
grupos. Según los procuradores, uno de esos grupos, Guerreros
Unidos, tiene vínculos con la policía de Iguala.
nota del autor del blog: según se indica mas abajo se dividió en 19 grupos.
Ni la esposa
del alcalde ni otros miembros de la familia Pineda pudieron ser contactados
para realizar comentarios. Llamadas a los abogados de la ciudad no fueron
atendidas.
“Este es un
crimen político en que posiblemente está involucrado el crimen organizado”,
dice Mendoza. “Guerrero es un estado complicado”.
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Los
89 cárteles que arrasan México
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/06/02/los-89-carteles-arrasan-mexico/
...De las ocho
“grandes organizaciones del narcotráfico”, el Cártel de la Barbie es el que
cuenta con más grupos afines: 23. Le sigue el de los Arellano Félix, con 14; el
Cártel del Pacífico, con 12; La Familia Michoacana, con cinco; Los Zetas, con
tres; y los Caballeros Templarios y el Nuevo Cártel de Juárez, con dos,
respectivamente. Mientras que del Cártel de los Beltrán
Leyva se habrían escindido 19....
Nota del
autor del blog : cuando la las autoridades mexicanas capturan o matan a un capo
de los carteles de las drogas, este cartel no desaparece sino que se fragmenta
en numerosos grupos de bandidos, que no solo siguen traficando, sino que amplían
su accionar a extorciones, secuestros, trata de personas , prostitución es
decir el colateral, es peor , por lo menos, el capo era un empresario de
negocios ilícitos, pero empresario exportador al fin .
Así del la dirección web anterior el clan de los
Beltrán Leiva se fragmento en 19 grupos de bandidos.
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