Se
diluye la influencia de la OPEP sobre el crudo
http://lat.wsj.com/articles/SB10248257991490323845504581022231419957092?tesla=y
Por
BENOÎT
FAUCON,
BILL SPINDLE y
SUMMER
SAID
lunes,
1 de junio de 2015 20:14
EDT
DUBAI—La
reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo de esta semana
mostrará cuánto poder ha perdido el grupo ante los extensos cambios que vive el
mercado mundial de energía.
Los precios
del crudo se han desplomado en los últimos ocho meses debido a un lustro de
aumento de la producción en Estados Unidos y a una débil demanda internacional.
El precio del crudo Brent para entrega en julio, la
referencia internacional, cayó 0,8% el lunes y se ubicó en US$65,05 por barril,
muy por debajo de los US$100 que varios miembros de la OPEP necesitan para
equilibrar sus presupuestos.
En el
pasado, la organización provocaba un alza de los precios al recortar la
producción, o los estabilizaba inundando el mercado de crudo en tiempos de
crisis, de guerra o cuando quería hacer alarde de su poderío colectivo.
Sin embargo,
para la reunión fijada para el viernes en Viena, se prevé que los delegados de
la OPEP mantengan por séptima vez en tres años el actual techo de producción de 30 millones de barriles al día.
“La OPEP es el pasado, y su
influencia sobre las economías del mundo ha disminuido considerablemente”, dijo recientemente John Hickenlooper, ex directivo de la industria petrolera que
ahora es gobernador del estado de Colorado en Estados Unidos. “Realmente
controlamos nuestros propios destinos”.
El año pasado,
Colorado produjo más de 86 millones de barriles
como parte del auge de la producción estadounidense que ha ayudado a reducir la
cuota de la producción mundial que tenía la OPEP de más de 50% en 1979, cuando
el poderío del grupo era indiscutido, a aproximadamente 33% en la actualidad.
Los propios
líderes de la OPEP reconocen que su poder para fijar precios se ha debilitado.
La
producción de crudo mundial supera la demanda en aproximadamente dos millones
de barriles al día, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Ante la
previsión de que la demanda crecerá en más de un millón de barriles al día este
año —y que el crecimiento de la producción en EE.UU. terminaría— los líderes de
la OPEP han dicho que la oferta y la demanda podrían equilibrarse en los
próximos años. La organización espera que eso la ayude a recuperar su
influencia.
Alex
Hofford/European Pressphoto Agency
“Tenemos una
perspectiva a largo plazo”, dijo en marzo el ministro de
Petróleo de Arabia Saudita, Ali al-Naimi.
El funcionario
recordó los recortes que hizo la entidad en la década de los 80, durante un
período de exceso de suministro mundial provocado por la producción en el Mar
del Norte y en Alaska, recortes que
perjudicaron los intereses de la OPEP porque sus rivales siguieron llenando el
vacío que dejó.
“No volveremos a cometer el mismo error”,
sentenció.
Sin embargo,
en círculos privados, algunos delegados de la OPEP se pusieron nerviosos con la
sugerencia de Naimi del año pasado de que el grupo empezara a reunirse solo una
vez al año, en lugar de dos. Varios representantes interpretaron este
comentario como una señal de que incluso el
miembro de mayor peso de la organización piensa que el grupo ha perdido buena
parte de su influencia.
No hay
señales de que la OPEP cederá esta semana a las presiones de algunos miembros
para reducir la producción. El grupo evitó explícitamente recortar la
producción en su última reunión de noviembre.
Este patrón
no hace más que intensificar los problemas financieros para los productores golpeados
por la caída de los precios desde niveles superiores a US$100 por barril
durante tres años hasta mediados del año pasado.
“Es una nueva
realidad”, dijo uno de ellos. “Y esto pondrá a prueba la unidad de la OPEP”.
Los precios
ahora son fijados por los operadores de energía y los responsables de la
industria a nivel mundial. Los productores rivales responden más rápido que
nunca a las fluctuaciones de la demanda.
“Si la OPEP
o Arabia Saudita o cualquier otro quiere llamar” a EE.UU. para que limite la
producción, “no hay nadie a quien llamar”, dijo en mayo Amos Hochstein,
coordinador de asuntos de energía internacional para el Departamento de Estado
de EE.UU. “Tendrá que llamar a 4.000 compañías que
operan en el país como productores. Por primera vez, hay un elemento de libre
mercado real”.
Mientras
tanto, muchos en el mercado creen que a los nuevos líderes en algunos países
productores de crudo les preocupa que la demanda a largo plazo pueda tocar
techo antes de lo previsto.
Hasta ahora,
la OPEP ha ofrecido la misma respuesta tanto para sus problemas a corto plazo
como los de largo plazo: extraer más crudo.
Los bajos
precios resultantes han provocado tensiones en el seno del grupo y han generado
intentos por parte de los miembros más vulnerables financieramente, como Argelia y Nigeria, de lograr una reducción de la
producción.
La situación
geopolítica es otro factor que está dividiendo a los miembros de la OPEP.
Irán espera firmar un acuerdo final sobre
su programa nuclear en julio, lo que eliminaría las sanciones internacionales y
podría suponer la inyección de un millón de barriles
nuevos al día en los mercados. Las autoridades de las monarquías árabes
vecinas e Irak afirman que no recortarán su producción para dejar hueco al
aumento de la producción de Irán.
En esta
ocasión, el cártel se enfrenta a la competencia de un conjunto más variado de
rivales. Y todos tienen margen para crecer, lo que llevaría a presiones a la
baja sobre los precios.
Según la
AIE, la demanda de crudo producido por la OPEP es plana o desciende. Los productores rivales, o consumen más de
su propio petróleo o están más cerca de mercados de exportación, lo que
sitúa al crudo de la OPEP en desventaja. Rusia, Brasil,
China, Vietnam y Malasia han mostrado un fuerte crecimiento de la
producción durante los últimos meses.
En
consecuencia, la batalla por el mercado mundial del crudo “apenas está
empezando”, indicó la agencia recientemente.
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