Análisis de la situación
internacional en Italia en el cónclave comunista internacional., el Estado Islámico,
Al Nusra, Rusia, China, EEUU y la OTAN
Primera
intervención del Movimiento Popular Perú en la Conferencia en Italia, 2015:
20
Junio Del 2015
SITUACIÓN
INTERNACIONAL
¿Cuál es la situación actual del
sistema imperialista de explotación y opresión?
¿Y cuál es la situación actual y la
perspectiva del proletariado internacional y los pueblos oprimidos del tercer
mundo?
Según la
capa de dirigentes de la llamada “izquierda” en todo el mundo, el imperialismo
y sus Estados reaccionarios son tan fuertes y todopoderosos que tenemos que
abandonar el camino revolucionario establecido por Marx
y Engels en el Manifiesto.
Algunos lo
dicen abiertamente, otros intentan velarlo con fraseología pseudomarxista o incluso
bajo el membrete de “maoísmo”, pero la esencia siempre es la misma: que “el
marxismo ha fallado”, que tenemos que integrarnos en el sistema capitalista
para poder “cambiarlo” con reformas, que la revolución proletaria es
“totalitarismo” y que tenemos que sujetarnos
a la democracia – es decir la dictadura – de la burguesía. Según estos “izquierdistas”, el problema en
el mundo no es el sistema imperialista de explotación y opresión, sino
solamente que algunos imperialistas son
“malos”, y consecuentemente las naciones oprimidas deben colaborar con los imperialistas “buenos”. En cuanto a
las luchas armadas y guerras populares que ya están en marcha, proponen
“soluciones pacíficas” o que se sujeten a una u otra superpotencia o potencia
imperialista.
Pero lo que
proponen estos dirigentes oportunistas no se basa en un análisis científico de
la realidad concreta desde el punto de vista de la clase obrera, sino en su
propia posición de clase burguesa. Sus
carreras como intelectuales o dirigentes “izquierdistas” están directamente
ligadas a la clase dominante y dependen de la supervivencia del sistema
imperialista, y no es raro entonces que teman a la revolución.
La
realidad concreta es que todo el sistema imperialista está en su crisis general
y última, y la revolución es la tendencia histórica y política principal. Hoy, el imperialismo yanqui
desesperadamente busca mantener su condición de superpotencia y gendarme único,
y por ello busca expandir su dominio y eliminar la
competencia de las otras potencias imperialistas. Por estos motivos
intensifican sus guerras genocidas contra los pueblos
oprimidos de Asia, África y América Latina así como en Europa,
movilizando a sus mercenarios “islamistas”, sionistas, fascistas y otros junto con sus “ONGs” y
otras agencias, y por eso están cercando a Rusia y
China con sus fuerzas militares en el ya iniciado proceso del nuevo
reparto del mundo; todo eso en colusión con sus aliados
imperialistas en la OTAN y promovido ante las masas con la propaganda de
la llamada “democracia occidental” y su liberalismo.
Al mismo
tiempo, el imperialismo Ruso y el socialimperialismo
chino se preparan militar y políticamente para poder desafiar al
imperialismo yanqui por el dominio mundial.
Con este
motivo establecen sus asociaciones imperialistas
internacionales (BRICS) y apuntan a romper la
alianza yanqui-europea para establecer en su lugar una alianza imperialista
europea-asiática (principalmente con Alemania) contra los yanquis. Para
arrastrar a las masas en sus planes imperialistas, China
y Rusia pretenden pintarse de “anti-imperialistas” e incluso “socialistas”,
mientras aplican la represión fascista y genocida contra la clase obrera en sus
propios países y explotan a los pueblos oprimidos.
Utilizan el odio justo de las masas
contra el imperialismo yanqui para sus propios fines, y utilizan el fascismo, el
nacionalismo burgués y el reformismo “izquierdista” con este fin, en su negro
sueño de salvaguardar la explotación imperialista con su “mundo multipolar”.
Pero el proletariado internacional y
los pueblos oprimidos no tienen nada que esperar de los imperialistas, ni de
los yanquis, ni de los rusos o los chinos, ni de ninguna otra potencia
imperialista o de sus títeres liberales, fascistas o llamados “socialistas”.
Como nos enseña el Presidente
Mao, el imperialismo y todos los
reaccionarios son tigres de papel y el pueblo es el realmente poderoso. Las
condiciones para la revolución son magníficas, pero es
esencial no permitir que ninguna potencia imperialista utilice a nuestras
luchas y las conviertan en fichas de ajedrez en su guerra de reparto.
Es decisivo que los pueblos se armen
y se organicen con independencia, autodecisión y autosostenimiento, y la única
clase que puede dirigir a la revolución sin venderse al mejor postor es el
proletariado. En
todos los países, pero especialmente en los países imperialistas, donde el revisionismo socialchovinista puede
movilizar a partes de la clase obrera en la defensa del sistema imperialista,
los comunistas tienen que aplicar la “única táctica marxista” establecida por
Engels, de ir a las masas más hondas y profundas para
educarlas en la violencia revolucionaria y en la lucha contra el oportunismo.
Para
sintetizar la situación actual citamos a nuestro documento del 1 de mayo del presente año:
”Hoy, como
parte de la crisis general y última del imperialismo y sus preparaciones para
una nueva guerra mundial de reparto, vemos un desborde del revisionismo y
oportunismo que se expresa dentro y fuera de los Partidos Comunistas. Se
confirma el principio de que las masas son la arena de contienda; en sus
intentos desesperados de salvar su sistema con más guerra genocida, los
imperialistas - en medio de su colusión y pugna interimperialista - fomentan
todo tipo de revisionismo, reformismo y fascismo para desviar las luchas de las
masas y arrastrarlas a la cola de la burguesía.
En consecuencia, es indispensable para la revolución proletaria mundial que los comunistas insistan en la lucha a
muerte contra el revisionismo y el oportunismo como peligro principal, y
que defendamos y apliquemos nuestros principios proletarios: la violencia revolucionaria como ley universal sin excepción
alguna; "el Poder nace del fusil"; en el Poder como punto fundamental
del maoísmo; "salvo el Poder, todo es ilusión", en la vigencia
universal de la guerra popular como la más alta teoría
y estrategia militar del proletariado internacional - para aplicar en
los países imperialistas así como países oprimidos; en la necesidad
indispensable y urgente de la reconstitución de los Partidos Comunistas como
Partidos de nuevo tipo, Partidos Comunistas marxistas-leninistas-maoístas; en
la construcción del Frente/nuevo Estado y el Ejército omnímodamente dirigidas
por el Partido. Y como se expresa en nuestra consigna ¡Guerra popular hasta el comunismo!, la guerra popular es para aplicar
en la revolución democrática, ininterrumpidamente continuada como revolución
socialista y en las revoluciones culturales, avanzando en un mar armado de
masas hasta nuestra meta final el comunismo.
Sin defender
y aplicar estos principios a nivel mundial, se deja abierta la puerta para la capitulación, promovida y fomentada por el imperialismo.
La insistencia del PCP en combatir a los "acuerdos
de paz" y el cretinismo parlamentario no es cuestión de
"dogmatismo", sino de ver la situación concreta en el mundo a la luz
de nuestra ideología: mientras que los revisionistas y oportunistas de todo
tipo invocan "nuevas condiciones" para justificar una
"retirada" de la revolución mundial, difundiendo que el
"imperialismo es fuerte" y que "el marxismo ha fallado", la realidad innegable y evidente es que el imperialismo se
está hundiendo, la revolución es la tendencia histórica y política principal,
estamos en la ofensiva de la revolución proletaria mundial, y el proletariado y
los pueblos ya están levantándose con armas en la mano, dispuestos a barrer el
podrido sistema de explotación y opresión. Lo que corresponde en tales
condiciones - una creciente situación revolucionaria de desarrollo desigual
- como dice nuestro Partido, es un
avance audaz de los comunistas en todo el mundo.” (MPP,
1 de mayo de 2015)
¡VIVA EL
MAOÍSMO, ABAJO EL REVISIONISMO!
¡GUERRA
POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
¡VIVA LA
REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
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