La inteligencia artificial predijo la
existencia de dos proteínas que deben formar parte de la red , de un gusano inmortal
como la hidra de 100 cabezas.
La
inteligencia artificial desvela los secretos del gusano ‘inmortal’
http://elpais.com/elpais/2015/06/08/ciencia/1433747121_522455.html
Un algoritmo
descubre por sí solo detalles de la regeneración de las planarias
¿Los
algoritmos lo saben todo o deben ayudarles los humanos?
MIGUEL
ÁNGEL CRIADO
8 JUN 2015
En el
Planarian Lab de la Universidad de Barcelona han conseguido planarias
bicefálicas mediante manipulación genética. / TERESA ADELL Y EMILI SALÓ
(DEPARTAMENTO DE
Si a una
planaria se le corta la cola, como una lagartija, a las pocas semanas tendrá
una nueva. Pero lo que no pueden las lagartijas es regenerarse si le cortas la
cabeza como consiguen estos gusanos planos. Si los troceamos en 100 partes,
tendrás no un gusano sino 100.
Ahora, un sistema de inteligencia
artificial ha descubierto el modelo que siguen estos seres para ser inmortales.
Las
planarias (de la clase de las Turbellaria) son unos gusanos que se pueden
encontrar en agua dulce, los mares y en terrenos húmedos. Por su increíble
capacidad de regenerarse, el naturalista escocés John Dalyell las definió como
ese "gusano
inmortal bajo la hoja de un cuchillo" a comienzos del siglo XIX.
Desde entonces, los científicos le han hecho toda clase de perrerías a las
planarias: le han cortado la cabeza, la cola, la han diseccionado tanto
longitudinalmente como en trocitos. Siempre sobrevive.
Más
recientemente, le han inyectado todo tipo de fármacos y han jugado con sus
genes obteniendo planarias de múltiples colas o, como la Hidra de Lerna, con
varias cabezas. Incluso, al inyectarle cadenas de ARN se pueden crear quimeras
o planarias siamesas. Detrás de esta capacidad de regeneración puede estar el hecho de que al menos el 25% de su tejido celular está
formado por células madre. A pesar de todos esos experimentos, los
científicos siguen sin un modelo claro de cómo se regeneran.
Si se corta
una planaria en 100 trozos, en dos semanas tendrás 100 planarias viables y
completas
"Nuestro
sistema ha descubierto el primer conjunto de normas, una red, el que que cuando
cada célula sigue esas normas, los resultados son exactamente iguales a los
publicados en la literatura científica", dice el director del Centro de Biología Regenerativa y del Desarrollo de la
Universidad Tufts (EE UU), Michael Levin. "Puede explicar por qué
las distintas partes del gusano toman la correcta identidad cabeza/cola y
muestra por qué los diversos experimentos previamente publicados tienen los
resultados que tienen", añade.
Lo
particular de este modelo es que no lo ha descubierto Levin o su colega, el
español Daniel Lobo. Lo sorprendente es que ha sido un
sistema de inteligencia artificial. Diseñaron un algoritmo matemático
que alimentaron con lo que se sabe de las planarias:
genética, expresión de los genes, patrones de división celular...
"Creamos una base
de datos con más de un centenar de experimentos sobre la regeneración de las
planarias",
explica Lobo, principal autor del estudio publicado en PLoS
Computational Biology. "Para esta investigación, seleccionamos
los más importantes, incluyendo manipulaciones quirúrgicas, genéticas y
farmacológicas de la regeneración de la cola y la cabeza en las planarias, 16
experimentos en total. Hay que tener en cuenta que ningún modelo previo podía
explicar más de uno o dos experimentos a la vez. Aquí, mostramos por primera
vez un modelo que puede explicarlos casi todos", añade.
Pero su
algoritmo no solo ha replicado con éxito lo que ya han hecho los humanos. En
uno de los primeros ejemplos de ciencia hecha por robot (no confundir con la
robótica), este sistema de inteligencia artificial descubrió al menos dos
elementos nuevos en el puzle de la regeneración de estos gusanos. "Predijo
la existencia de dos proteínas que deben formar parte de la red",
comenta Levin.
La imagen
muestra cómo de una planaria cortada en tres, surgen tres planarias. / TUFTS
CENTER FOR REGENERATIVE AND DEVELOPMENTAL BIOLOGY
Para el
planariólogo del departamento de genética la Universitat
de Barcelona, Emili Saló, el algoritmo no solo viene a poner orden en la
investigación sobre estos gusanos. "Hace una predicción de que, para que la
red funcione correctamente, ahí debe de haber algo. Los modelos teóricos hacen
predicciones que iluminan al investigador de que falta algo",
comenta. De hecho, los investigadores compararon con los genes humanos para
hacer su predicción. Eso sí, como aclara Saló, que no está relacionado con este
estudio, "es un descubrimiento que habrá que confirmar con posteriores
experimentos".
Saló, que
lleva 40 años estudiando a las planarias, considera que este modelo generado
por una inteligencia artificial permite ir más allá. "Los científicos analizaban
hasta ahora en una sola dimensión, el algoritmo lo hace en dos
dimensiones", reconoce. Sin embargo, aún quedan muchas cosas por
descubrir de este organismo antes de que, como algunos sueñan, muestre todos
sus secretos y la medicina regenerativa aprenda a fabricar órganos humanos en
el laboratorio como hace la planaria.
Ciencia
hecha por robots
Si otros
científicos, quizá otra máquina, confirman el descubrimiento de este sistema de
inteligencia artificial, se trataría de uno
de los primeros descubrimientos hechos por una máquina. Ya hay robot
cirujanos, algoritmos que superan a los humanos en un número creciente de
actividades. Logros como el del genoma humano o los del LHC no habrían sido
posibles sin la asistencia de potentes ordenadores y no menos potentes agentes
artificiales. Pero descubrir de novo es otra cosa.
El algoritmo
descubrió dos proteínas que intervienen en la regeneración del gusano
"La
ventaja de los sistemas robóticos es que pueden trabajar más barato, rápido y
con mayor acierto y por más tiempo que los humanos", asegura el profesor
del Instituto de Biotecnología de la Universidad de
Manchester (Reino Unido), Ross King. Este investigador, especializado en
la automatización de la ciencia, fue de los primeros en hablar de ciencia hecha
por robots. De hecho, su equipo diseñó los robot Adán y Eva, que no solo
replican los resultados de los investigadores humanos, sino que descubren por
sí solos.
"Los
robots científicos tienen el potencial de mejorar la calidad de la ciencia.
Como todo lo que hacen es explícito, esto les permite describir los
experimentos con mayor detalle y claridad semántica", dice Ross. Eso sí, "los
ordenadores tienen habilidades diferentes de los humanos, pueden analizar un
millón de estudios científicos, pero ellos no podránn comprender en profundidad
ninguno de ellos", añade. A Ross no le parece descabellada la idea
de Frank Wilczek, Nobel de Física en 2004, que llegó a decir que, en 100 años,
el mejor físico será una máquina.
EN ESTA
NOTICIA
Documento: 'Inferring Regulatory Networks from Experimental
Morphological Phenotypes: A Computational Method Reverse-Engineers Planarian
Regeneration'
No hay comentarios:
Publicar un comentario