La
situación actual de la producción petrolera en Rusia, Arabia Saudita, EEUU, China, Canadá e Iraq, es incrementar la producción. Esto hará que el barril caiga a menos de US$
50
El
exceso de petróleo, de Texas a Siberia
http://lat.wsj.com/articles/SB12607879463517393677504581047772737643558?tesla=y
The Wall Street Journal
lunes, 15 de
junio de 2015 0:04 EDT
Yin
Shenping, presidente
ejecutivo de Recon Technology Ltd. JAMES WASSERMAN FOR THE
WALL STREET JOURNAL
El mundo
tiene un exceso de crudo y la OPEP ha abierto sus grifos. Entre los principales
productores del mundo, Rusia, Irak, Canadá y China están
bombeando a toda máquina. Estas son seis historias detrás del auge petrolero.
RUSIA
Nikolay Buynov, empresario ruso del sector
petrolero, escuchó por primera vez sobre la prometedora geología de Siberia
oriental hace dos décadas, luego de un encuentro casual con Boris Sinyavsky, un
geólogo que había explorado la región durante la era soviética.
Buynov y su
padre, Mikhail, se asociaron con Sinyavsky en 2000 para fundar Irkutsk Oil Co., inicialmente concentrados en tres
yacimientos en el bosque subártico de Siberia.
Padre e hijo conocían bien el área donde vivieron durante los años 70.
Para 2001,
los yacimientos que habían comprado ya estaban produciendo, pero no había
infraestructura para trasladar el crudo. Cuando unidades del ejército ruso que
cubrían la región fueron desmovilizadas, Buynov compró tuberías militares
viejas que habían quedado allí. Con su padre diseñaron y construyeron un
oleoducto de 200 kilómetros hasta una estación ferroviaria.
Hoy, su
empresa planea elevar la producción en 50% frente a los niveles de 2014, a un
promedio de 120.000 barriles al día. Sus campos están conectados con los principales oleoductos en China y usan técnicas como
la fracturación hidráulica, inspiradas en el auge de formaciones de esquisto
estadounidenses.
Su historia
es similar a la de pequeños productores de crudo en toda Rusia, que el año
pasado aumentaron 11% su producción a más de un millón de barriles diarios. Así, Rusia alcanzó un máximo postsoviético de 10,58 millones
de barriles de producción al día, según el Ministerio de Energía.
Pero esos
barriles adicionales rusos están llegando a un mercado ya inundado por el crudo
de esquisto de Estados Unidos y contribuyen a una caída de los precios del
petróleo que está causando estragos en los presupuestos de las petroleras desde
Houston hasta Moscú.
—Selina Williams
ARABIA
SAUDITA
Mohammad al-Sabban ha construido su carrera asegurando
que exista un mercado para el petróleo de Arabia Saudita.
A fines de
los años 90 y durante la crisis financiera global en 2008, Sabban, un
economista de larga data en el Ministerio del Petróleo saudita, fue clave para
guiar la política oficial sobre el crudo, y aconsejó reducir la producción a
gran escala para apuntalar los precios.
Esta vez las
cosas son diferentes, dice. Arabia Saudita sorprendió al mundo cuando a fines
del año pasado convenció a sus compañeros de la OPEP de seguir bombeando a
pesar de una marcada caída de los precios. El reino apunta a retener a sus
clientes ante la llegada de nuevos competidores, como los productores de
esquisto de EE.UU.
Sabban, de
60 años, dirige ahora su propia consultora y escribe para diarios locales, pero
sigue asesorando al gobierno saudita. La estrategia actual del reino está
influenciada por la experiencia de los
años 80, cuando ante un exceso de crudo en el mercado redujo drásticamente la producción de 10
millones de barriles al día a 3,8 millones. Otros miembros de la OPEP y
rivales nuevos siguieron bombeando y le quitaron clientes, llevando la participación de Arabia Saudita en el mercado de 21% a
comienzos de los 80 a 9% en 1985.
La lección
fue aprendida. Hasta marzo, el reino había elevado su
producción a un récord de 10,3 millones de barriles diarios. Arabia
Saudita y la OPEP están “tratando de minimizar la pérdida en los ingresos por
petróleo mediante el aumento de la producción”, dijo Sabban.
—Summer Said
ESTADOS UNIDOS
En 1985, la
industria estadounidense de petróleo y gas atravesaba una de sus peores
depresiones cuando Gary C. Evans, un banquero de 27 años de Dallas, invirtió
US$1.000 en lanzar una empresa de energía. Su madre se encargaba de la contabilidad.
Dos
compañías y cuatro colapsos de los precios del petróleo después, Evans dirige
Magnum Hunter Resources Corp. MHR -3.62%
, una empresa de Dallas con una capitalización de mercado de US$350
millones, menos de un cuarto que el valor que tenía 12 meses atrás, antes del
derrumbe de los precios.
Evans
reconoce que la cantidad de empresas independientes de energía como la suya son
de alguna forma víctimas de su propio éxito. Su buen desempeño en la
perforación horizontal y la fractura hidráulica en las densas formaciones
rocosas de Texas, Pensilvania y Dakota del Norte han contribuido a un superávit
global de crudo. Evans, de 58 años, también culpa a Arabia Saudita y su
negativa a reducir la producción.
“No hay dudas de que su
meta era perjudicar a nuestra industria”, señala Evans. “Están tratando de recuperar cuota de
mercado. Creo que el error que están cometiendo es no darse cuenta de cuán
resistente es nuestro sector, cómo aprendemos a adaptarnos rápidamente”.
Evans dice
que su compañía, que está pasando hacia la producción de gas natural en lugar
de petróleo, capeará la recesión al esperar que los precios de la perforación
bajen antes de empezar a trabajar en nuevos pozos. Si los costos de servicios
siguen cayendo, la compañía podría comenzar a aumentar gradualmente la
producción en el segundo semestre del año.
—Erin
Ailworth
CHINA
Yin
Shenping, ejecutivo petrolero chino, tiene una misión: ayudar a que los antiguos e ineficientes yacimientos en
el gigante asiático produzcan más crudo con menos recursos.
Ante el alza
de la mano de obra, las empresas quieren ganar eficiencia, según Yin. Su
compañía, Recon Technology Ltd. RCON -7.04% , fue contratada por la petrolera estatal
PetroChina 0857.HK +0.44% para que
controle las torres de perforación en algunos yacimientos.
Yin
estudió informática y
trabajó en varias empresas de tecnología antes de fundar Recon en 2007 con otros dos socios. La compañía salió
a bolsa en 2009.
La gran
pregunta sobre los mercados globales de crudo es si Yin y otros empresarios
tendrán éxito en actualizar los campos petroleros de China. El país es el mayor
importador neto de petróleo del mundo y pronto superará a EE.UU. como el
principal importador en términos absolutos. Pero también es el cuarto mayor
productor global de crudo.
El nivel de
bombeo ha permanecido más o menos sin cambios en los últimos años, y le
corresponde a Yin y otros veteranos de servicios petroleros ayudar a China a
exprimir más de sus campos. “Las eficiencias
pueden ser elevadas fácilmente en 20% o 30%”, dice sobre los
campos petroleros de China.
—Brian
Spegele
CANADÁ
Scott
Saxberg, un ingeniero mecánico, salió a bolsa en 2001 con su empresa Crescent
Point Energy Corp. CPG.T -1.53% , justo
durante el inicio del auge de los precios del crudo que duró más de una década.
Entonces emprendió una serie de compras, incluyendo un acuerdo de US$628
millones que lo puso en el centro de una de las reservas de petróleo de
esquisto más productivas de América del Norte.
Hoy, su
empresa es uno de los mayores productores de esquisto
de Canadá, y bombea unos 150.000 barriles al día. Controla los contratos
más productivos del Bakken canadiense.
La empresa
contribuye a los 3,75 millones de barriles diarios que
produce Canadá. Y al igual que compañías grandes y pequeñas, la de Saxberg está aumentando la producción en lugar de reducirla,
a pesar de la caída de los precios. Al igual que los pequeños
productores estadounidenses y canadienses, su compañía está haciendo frente a
la menor cotización al trasladar plataformas a los pozos más productivos y
conseguir nuevas eficiencias para ahorrar costos. También está comprando más
yacimientos. “Una crisis así realmente nos da una oportunidad adicional”, dice.
—Chester
Dawson
IRAK
La carrera
de Adnan al-Janabi es una hoja de ruta del ascenso y la caída —y reciente
resurgimiento— de la histórica industria petrolera de Irak. Al-Janabi,
legislador en la época de Saddam Hussein, trató de crear un marco legal para
atraer inversión al sector petrolero en Irak. Pero el enfrentamiento entre
sunitas y chiitas tras la muerte del dictador dejó su esfuerzo en la nada.
Hoy, Janabi,
que sigue dedicado a la política, ofrece una explicación simple a la decisión
de Bagdad de seguir bombeando a pesar
del exceso de oferta de crudo. Irak necesita dinero y cuando los precios del petróleo son bajos, el país necesita producir
aún más para amortiguar el golpe.
Aunque
carece de un marco legal claro, Irak invitó a las grandes petroleras privadas a
que lo ayuden a bombear crudo. El país produjo en abril 3,8 millones de barriles al día, su mayor nivel desde 1979.
—Sarah Kent
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