El
Banco de Desarrollo de China, en apuros por sus préstamos a Venezuela
http://lat.wsj.com/articles/SB11292601245819683363204581056481326625102?tesla=y
Por PRUDENCE HO
Viernes,
19 de Junio de 2015 0:04
EDT
HONG
KONG—En momentos en que
el descenso de los precios del petróleo y años de gestión deficiente tienen a
maltraer a la economía venezolana, un banco estatal chino parece peligrosamente
atrapado.
El Banco de Desarrollo de China (CDB, por sus siglas en
inglés) ha prestado cerca de US$37.000 millones a
Venezuela desde 2008, para convertirse en uno de los mayores acreedores
del país sudamericano. Venezuela dice que el CDB ha prometido miles de millones
de dólares en créditos adicionales.
El plan era
sencillo. A cambio de su generosidad, Venezuela enviaría a China millones de
barriles de petróleo al año. Desde 2000, el
banco ha otorgado decenas de miles de millones de dólares en préstamos
similares a empresas energéticas y gobiernos de países productores de petróleo
con el fin de conseguir recursos para una economía china en expansión.
La
estrategia, sin embargo, ha fallado en Venezuela. El CDB extendió en los últimos meses los vencimientos y concedió
condiciones más favorables para el pago de los créditos, permitiéndole al país
enviar menos crudo de lo prometido y pagar en bolívares, en lugar de en moneda
fuerte, a un fondo binacional de desarrollo que financia proyectos en
Venezuela.
Conforme otros inversionistas se
marchan de un país
que tiene una inflación de tres dígitos y
manifestaciones sociales, Venezuela ha pasado a depender más del CDB.
“Muchos quedan
anonadados cuando China concede grandes créditos a Venezuela, tomando en cuenta
que la situación del país es cada vez más precaria, pero al parecer el compromiso
sigue firme”,
dice Margaret Myers, directora del programa China y
América Latina de Diálogo Interamericano, un centro de estudios de
Washington.
El gobierno
venezolano informó en enero que China se había comprometido a hacer un desembolso adicional de US$20.000 millones en nuevas
inversiones en vivienda e infraestructura, principalmente a través del CDB. Ni
el gobierno chino ni la entidad han confirmado la transacción. El banco no
respondió a una solicitud de comentarios.
El precio
del bono soberano de Venezuela a 10 años se ha
derrumbado 60% desde julio pasado y llegó a cotizar a un mínimo de 31
centavos por dólar en enero. La deuda se transa actualmente en cerca de 35,15
centavos por dólar con un rendimiento anual de 26,4%.
Moody’s
MCO +1.46% Investors Service rebajó en enero la
calificación de crédito de Venezuela a Caa3 e indicó que “el riesgo de una cesación de
pagos ha aumentado en forma sustancial”.
La inflación
llegó a 68,5% en 2014 y el banco central ha dejado de publicar datos desde entonces,
aunque los economistas estiman que los precios al consumidor ya superan 100% anual.
Los
venezolanos luchan para conseguir dólares y vender bolívares,
que han perdido 93% de su valor en los últimos
dos años en el mercado paralelo. El CDB no compra bonos del gobierno
venezolano. Los ministerios de Economía y Finanzas, Relaciones Exteriores e
Información de Venezuela no quisieron comentar.
Plataformas
petroleras en un yacimiento operado por PDVSA cerca de Morichal, en el estado
Monagas. Carlos García Rawlins/Reuters
El CBD es el quinto banco de China y uno de los 15 mayores del mundo,
con activos del orden de los US$1,7 billones a
fines de 2014, según S&P Capital IQ. Sus préstamos en moneda extranjera
ascendían a US$267.000 millones a fines de 2014,
según el informe anual de la compañía. El banco no desglosa los sectores a los
que otorga créditos en el exterior, pero solamente en 2009 y 2010 concedió
US$65.000 millones a empresas de energía y gobiernos de países productores de
petróleo como Venezuela, Rusia, Turkmenistán, Ecuador y
Brasil, según el centro de estudios Brookings Institution. “Desde
mediados de los años 2000 hasta inicios de esta década, la mayoría de los créditos del CDB en el exterior estuvo ligada a los
recursos” naturales, señala Erica Downs, analista de la consultora
Eurasia Group.
El CDB
ingresó a Venezuela en 2008 con la creación de un fondo
de infraestructura de US$6.000 millones en conjunto con el gobierno de
Hugo Chávez. El CDB facilitó inicialmente US$4.000 millones al fondo de
desarrollo mientras que el Fondo Nacional para el Desarrollo Nacional de
Venezuela, conocido como Fonden, aportó el resto. En los años siguientes, el
CDB otorgó nuevos préstamos y renovó otros vencidos, para invertir hasta ahora
US$14.000 millones en el fondo.
Los créditos
exigen que la petrolera estatal Petróleos de Venezuela
SA (PDVSA) envíe petróleo a China. Los préstamos más recientes
demandaban el envío de al menos 330.000 barriles
diarios.
Venezuela
provee entre 4% y 5% de las importaciones chinas
de crudo. Los precios del petróleo, no obstante, han descendido y China se ha
visto obligada a aceptar retornos más bajos. El CDB acordó en octubre eliminar
el mínimo diario de entregas, de modo que Venezuela pueda vender más barriles
por efectivo en otros países. En 2010, el CDB realizó
otro préstamo a Venezuela de US$20.000 millones.
A pesar de
los créditos, las importaciones chinas de crudo
venezolano cayeron 11,4% en 2014 y en 2015 no han registrado grandes
variaciones interanuales, según la agencia de aduanas de China.
Es
improbable que el CDB enfrente una crisis aunque su cartera crediticia se
deteriore. Sus dificultades, no obstante, coinciden con un aparente cambio de
rol en el exterior. “La nueva prioridad de Beijing en cuanto a inversión
externa es ayudar a las empresas constructoras y fabricantes de bienes de
capital con problemas de exceso de capacidad debido a la desaceleración de la
economía china”, dice Downs, la analista de Eurasia
Group.
Beijing está
adoptando un enfoque multilateral al financiamiento del desarrollo. Creó un Banco Asiático de Inversión en
Infraestructura, que empezaría a operar a fin de año, y que ya ha
captado el interés de más de 40 países, incluidos aliados de EE.UU.
—Kejal Vyas contribuyó a este artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario