Las
fábricas de EE.UU. siguen perdiendo terreno
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A pesar de la energía más barata, al
país le cuesta recuperar su competitividad global
Por :
James
R. Hagerty,
John
W. Miller y
Bob
Tita
miércoles,
27 de agosto del 2014
0:02 EDT
El auge de esquisto de Estados Unidos ha generado
esperanzas de un renacimiento del sector manufacturero del país, en parte
impulsado por una energía más barata.
Sus fábricas, sin embargo, siguen
perdiendo terreno frente a rivales en Asia y Europa.
Gran parte
del problema se debe al acero, camiones,
autopartes, maquinaria industrial y muebles.
El déficit comercial
estadounidense subió en el primer semestre a US$371.590
millones, frente a US$354.640 millones un año antes.
Las importaciones aumentaron 3,3%, mientras que las exportaciones crecieron 2,6%.
Las
exportaciones del sector manufacturero, excluyendo petróleo y carbón, se
incrementaron apenas 0,8%, muy por debajo del 2,1% del año pasado.
Sin un
aumento fuerte y sostenido de las exportaciones, es poco probable que las
fábricas estadounidenses tengan el tipo de resurgimiento que pronosticaron
algunos analistas. Igualmente, lograr esa expansión es difícil debido a que
China y otros países han implementado osadas estrategias de exportación y EE.UU. ha perdido trabajadores con
destrezas manufactureras y proveedores después de trasladar la producción
afuera de sus fronteras.
China no es
el único país que está dando la pelea. La brecha comercial de EE.UU. con las
tres mayores economías de la zona euro —Alemania,
Francia e Italia— también se amplió.
Algunos
economistas dicen que sólo es cuestión de tiempo antes de que EE.UU. empiece a
registrar ganancias en el comercio internacional. Michael
Montgomery, economista de la firma de investigación IHS Inc., IHS -0.14%
señala que los menores costos energéticos, la reducción de la brecha salarial
y otros factores tienen un efecto lento
que aún no es visible en la balanza comercial.
Además, las importaciones de acero y maquinaria
industrial son, en muchos casos, inversiones en la base manufacturera estadounidense,
algo que fortalecerá sus sectores
energético y fabril en formas que deberían contribuir a impulsar las
exportaciones en el futuro.
Aunque el
déficit de EE.UU. en bienes manufacturados se ha ampliado en los últimos 10 años, a US$469.000 millones el año
pasado, las exportaciones han aumentado 90% mientras
las importaciones han subido 70%, según datos de
Global Trade Information Services.
En algunos
aspectos, los fabricantes estadounidenses deberían encabezar el pelotón en el
auge de las exportaciones: los costos de la energía están bajando en el país
gracias a que la fracturación hidráulica y otras técnicas han dado acceso a enormes
depósitos de petróleo y gas natural en formaciones de esquisto.
Los precios
están cayendo para las empresas que usan gas natural para generar electricidad.
Los usuarios
industriales en Alemania pagan 2,4 veces más por
electricidad que sus contrapartes estadounidenses, según la Agencia
Internacional de Energía.
Los
sueldos en EE.UU. no han aumentado, mientras que en China se han disparado, lo que ha reducido la diferencia salarial de las dos mayores economías
del mundo.
Al sumar los costos de transporte de
carga, inventario y otros, los gastos requeridos para producir algunos bienes
en EE.UU. pueden ser comparables a los de China, indica Boston
Consulting Group.
Hace cuatro
años, la Casa Blanca se propuso duplicar las exportaciones del país en cinco
años. Eso habría significado un incremento a US$3,16
billones (millones de millones) este año. No obstante, IHS proyecta un total de US$2,34 billones este año y
de US$2,51 billones en 2015.
El
Departamento de Comercio de EE.UU. lo atribuye, en parte, a "vientos
en contra inesperadamente fuertes en la economía global y factores
macroeconómicos fuera del control" del gobierno. No obstante,
señaló que "eso sólo significa que hay más trabajo que hacer". El
departamento agregó que provee información a pequeñas y medianas empresas para
ayudarlas a buscar oportunidades de exportación, entre otras iniciativas.
Los mejores
sectores en el panorama comercial de EE.UU. están relacionados a la energía. Se
prevé que las exportaciones petroquímicas comiencen a
acelerarse en 2016 conforme nuevas plantas entren en operación, de US$26.000 millones este año a cerca de US$37.000 millones en
2019, según IHS.
La cifra, de
todos modos, no tendrá un gran impacto en el déficit
comercial de bienes, que alcanzó un total de US$702.000 millones el año pasado.
Las razones por las que los fabricantes
estadounidenses han perdido terreno varían según el tipo de producto.
En electrónicos,
la producción ha sido trasladada al
exterior, por lo que EE.UU. no puede competir en segmentos como smartphones
y televisores.
Los
fabricantes de camiones comerciales se fueron a México y
no ven motivos para regresar.
"Definitivamente
se debe a los (menores) costos laborales", dice Jack Allen, director
operativo de Navistar International Corp. NAV -1.26% "Pero también hay una fuerza laboral
capacitada y con educación superior, y hemos tenido una gran cooperación del
sindicato aquí, así como del gobierno".
Hace una
década, casi todos los camiones para carga pesada de Navistar eran ensamblados
en dos plantas en Canadá y EE.UU., pero la empresa las cerró y ahora fabrica
gran parte de estos modelos en Escobedo, cerca de Monterrey.
Una "gran
porción de nuestra base de suministro ya se ha mudado a México o la región
sudoeste de EE.UU.", dice Allen.
En la industria
camionera, gran parte de la creciente demanda de camiones en EE.UU. es cubierta
por México y otros países. Las importaciones de camiones comerciales subieron
36% en el primer semestre.
El
acero es en gran parte responsable del déficit comercial de EE.UU. La producción siderúrgica y los
suministros de materias primas fueron reducidos de tal manera durante la
recesión que hoy en día no hay suficiente para satisfacer la creciente demanda.
La producción de acero de EE.UU. fue el año pasado de 95
millones de toneladas, mientras que la demanda fue de 107 millones de
toneladas, según el Instituto Estadounidense del Hierro y el Acero.
EE.UU. es la
"única economía madura" con una escasez de acero, dice Mark Millett, presidente ejecutivo de la siderúrgica
Steel Dynamics. STLD +1.42% Inc.
No obstante,
el péndulo se encamina a cambiar nuevamente de dirección, conforme miles de millones de dólares en nuevas plantas entren
en operación en los próximos años.
Sim-Tex
LP, mayorista de acero de Texas, importa cerca de 95% de las casi 500.000
toneladas de acero que suministra a sus clientes, dice su presidente,
Chuck Scianna. No obstante, planea distribuir tubos de acero hechos en una
planta que está construyendo la austríaca Benteler
Steel & Tube en el estado de Louisiana. Cuando sea inaugurada el año
que viene, reducirá el porcentaje de importaciones de Sim-Tex a 80%, dice
Scianna.
"Si
viajas por el mundo y hablas con gente, EE.UU. es el nuevo mercado
emergente" para productos de acero, afirma.
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