Idea de negocio: crear terror inmobiliario en España, parte III del
WSJ
Idea de negocio: crear terror inmobiliario en España, hacer que
el mercado inmobiliario se desplome y luego ante la desesperación
los fondos buitres los compraran al precio que ellos fijen, luego agregaran un
catalizador y harán algo para que la eurozona se desplome
con información de la NSA y luego después de la giga
crisis de la eurozona , España que hizo tremendos ajustes se recuperara
mejor y allí le caerán los fondos buitres.,
El
magnate inmobiliario Sam Zell y su ex socio se preparan para enfrentarse en
mercados emergentes
http://lat.wsj.com/news/articles/SB10001424052970203708104580102312252411280?tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203708104580102312252411280.html
Por CRAIG KARMIN
miércoles,
20 de agosto del 2014
0:02 EDT
Equity
International tenía una participación en la empresa dueña del centro comercial Parque Arauco, en Chile. European
Pressphoto Agency
Nota del autor del blog : me parece
haber leido en Al Jazeera que parque Arauco son de capitales chilenos de origen
palestino
Desde que se
separaron en malos términos hace dos años, Sam Zell y
su ex socio Gary Garrabrant se mantuvieron distanciados.
Nota del autor del blog :¿ no seran estos sres los
dueños de los fondos buitres quye han comprado la deudlos bonos argentinos ?
Ahora, se
preparan para enfrentarse en un terreno que en su momento conquistaron juntos: los bienes raíces en mercados emergentes.
Ambos
preparan fondos para comprar participaciones en empresas de propiedades en América Latina, China e India, según personas al tanto
de los planes.
Garrabrant, quien renunció de forma abrupta a
su cargo de presidente ejecutivo de Equity
International en 2012, planea reunir hasta US$1.000
millones para un fondo en su nueva firma, Jaguar
Growth Partners. Zell, el multimillonario que preside el directorio de Equity International, busca levantar hasta US$600
millones, según personas al tanto del asunto.
El campo de
batalla es apropiado. Zell y Garrabrant fueron pioneros en la inversión en bienes raíces en mercados emergentes hace
15 años, cuando Equity International tuvo un gran éxito en México y Brasil.
Ahora, la
gran pregunta para los potenciales inversionistas es quién fue el responsable
de las ganancias anteriores en la firma de inversión que cofundaron: ¿Zell o
Garrabrant?
La gente que
conoce a ambos afirma que los dos intentan capitalizar ese antecedente.
Zell, de 72
años, conocido por su forma de hablar directa y por usar jeans en las reuniones
de negocios, ya llevaba tres décadas trabajando en bienes raíces cuando lanzó,
en 1999, Equity International junto a Garrabrant.
Garrabrant,
de 57 años, era uno de los banqueros de Zell en Chemical
Bank en los años 80, antes de sumarse al grupo de mercados de capital de
la firma de bienes raíces de Zell. Mientras estaba allí, ayudó a crear Capital Trust, una empresa de finanzas para bienes raíces que cotizaba en la Bolsa
de Nueva York y hace poco fue comprada por Blackstone
Group BX -0.12% LP.
Zell se
centraba en el panorama general, al ofrecer ideas macro sobre cómo identificar
las economías de rápido crecimiento adecuadas y reconocer tendencias
demográficas que podían ayudar a generar importantes retornos, señalan personas
que conocen la firma. Sus contactos globales ayudaron a recaudar capital para
los primeros fondos de Equity International. Garrabrant pasó más tiempo en los
países, suscribiendo acuerdos y como miembro de los directorios de las
empresas.
"Con Equity
International y Sam Zell tienes una firma establecida, pero Gary también es muy
buen inversionista", dice Steve LeBlanc, un socio fundador de CapRidge Partners, que invirtió con Equity
International cuando supervisó inversiones privadas en el gigantesco fondo de
jubilación de los maestros de Texas.
Garrabrant
y el director estratégico de Equity International, Thomas McDonald, dejaron la firma a mediados de 2012
tras un desacuerdo con Zell sobre la remuneración y temas estratégicos, afirman
personas al tanto. Zell no tardó en tomar medidas para calmar a los
inversionistas sorprendidos por las partidas. Designó a Thomas Heneghan, empleado de su confianza, como nuevo presidente
ejecutivo.
Luego de
marcharse, Garrabrant lanzó un negocio de asesoría centrado en las inversiones en el mundo en desarrollo y esperó que
venciera su acuerdo de no competencia (una cláusula frecuente a niveles
ejecutivos para impedir que figuras clave de un negocio trabajen para rivales).
Su nuevo
fondo será el primero de Jaguar y puede aceptar
dinero de inversionistas de Equity International pero aún no puede pedírselos,
indicó una fuente al tanto.
Fondos de
patrimonio y otras instituciones que invirtieron con Garrabrant en Equity
International ya han realizado consultas sobre el nuevo fondo de Jaguar,
afirman personas al tanto. Jaguar también ha atraído el interés de Ivanhoe Cambridge, el brazo de bienes raíces de la
gestora de pensiones canadiense Caisse de dépôt et
placement du Québec.
"Buscamos
oportunidades con ellos en varios países y consideramos una inversión en un
fondo que están intentando crear", explica William Tresham, presidente de inversiones
globales de Ivanhoe.
El momento
parece ser el indicado. Tras cinco años de alzas en los
bienes raíces en Estados Unidos —que llevaron los precios de muchas
propiedades a sus valores previos a la crisis y generaron sólidos retornos para
los gestores de fondos— diversos grandes inversionistas
inmobiliarios temen que los precios hayan alcanzado su máximo en EE.UU. y
buscan colocar algo de dinero en otros países.
"Si quieres tener
más exposición a los bienes raíces, deberías buscar fuera de EE.UU., incluidos
los mercados emergentes", afirma Scott Simon, director de inversión de la Asociación
de Pensiones de Bomberos y Policías del estado de Colorado, en EE.UU., que
gestiona US$4.200 millones.
Simon dice
que quiere aumentar la colocación actual de 5% de las
pensiones en bienes raíces, pero cree que el
mercado estadounidense es muy caro.
Agrega que
eso vuelve atractivos a los mercados emergentes de crecimiento más rápido y que
le interesaría analizar ambos fondos.
Además de Equity International, de Zell, y Jaguar Growth, de
Garrabrant, otros destacados inversionistas en bienes raíces están
poniendo la mira en los mercados emergentes, incluidos
Blackstone Group LP,
CBRE
Group CBG +1.02% y
Tishman Speyer.
Los fondos
de propiedades en mercados emergentes se formalizaron hace una década, cuando
en 2004 una decena de ellos reunieron un total de US$1.400 millones, según la
firma de datos Preqin. La cifra llegó a su máximo en 2007, cuando recibieron
US$32.500 millones antes de que la demanda de estos fondos se derrumbara
durante la desaceleración económica mundial. No obstante, los fondos de
mercados emergentes juntaron más de US$10.000 millones tanto en 2012 como en
2013 y analistas señalan que el monto debería seguir creciendo a largo plazo a
medida que los países en desarrollo fortalecen los derechos de propiedad y sus
economías maduran.
Zell y
Garrabrant estuvieron entre los primeros y, según la mayoría de las mediciones,
los más exitosos. A mediados de los años 90, Zell comenzó a explorar mercados
fuera de EE.UU. e invitó a Garrabrant a sumarse. Viajaron por el mundo en el
avión privado de Zell, invirtiendo en países del ex
bloque comunista como Ucrania y Polonia o concretando acuerdos en Buenos
Aires. Decidieron lanzar Equity International juntos para
levantar capital externo para estos tipos de inversiones.
En lugar de
comprar edificios de oficinas, hoteles o centros comerciales individuales, Equity International adquirió participaciones en firmas
inmobiliarias. Como había pocos proveedores de capital para estas pequeñas firmas, Equity International
muchas veces podía renegociar el control sin tener que comprar una
participación mayoritaria.
Zell y
Garrabrant lograron un éxito temprano en México al
comprar Desarrolladora Homex SAB de CV, DHOXQ +8.70% una constructora de viviendas de propiedad
familiar. Homex estaba bien posicionada entre la creciente clase media que
compraba viviendas en zonas rurales, con el respaldo de políticas hipotecarias
del gobierno.
En 2002, Equity International compró una participación de un
tercio en la empresa mexicana por US$32 millones y contrató a un nuevo
director financiero. Dos años más tarde, ayudó a la firma a salir a bolsa en
Nueva York.
Equity
International vendió sus acciones entre 2006 y 2008 por US$536 millones, según personas al tanto.
Nota del autor del blog: ¿tanto? ¿La
compro en 32 y la vendio en 536?
La firma
estadounidense se retiró antes de que cambiara el escenario. Luego de que
políticas del gobierno mexicano se modificaron para favorecer la construcción
urbana por encima del desarrollo rural, las ganancias de Homex se evaporaron.
Este año, la empresa se acogió a la ley de bancarrota.
Su inversión
en el Fondo de Valores Inmobiliarios, una firma de edificios de oficinas en
América Latina con sede en Venezuela, no tuvo tan buenos resultados. Equity
International pagó US$60 millones en 2000 por una participación, pero la firma
subestimó la influencia del presidente izquierdista Hugo Chávez. El mandatario
implementó controles de divisas que le impidieron a la empresa cobrar
alquileres en dólares, lo que erosionó los retornos.
Equity
International vendió su participación por US$40 millones en 2006. En general,
Equity International consiguió retornos anualizados de más de 20% sobre las
inversiones que vendió, según personas al tanto.
"Será
interesante ver dónde colocan su dinero los principales inversionistas", dice Rick Singer, un fundador de la
firma de inversión en propiedades Eastbridge Group, con sede en Nueva York.
"Me sorprendería que se dividan entre los dos fondos".
Nota del autor del blog: En España ahí
es donde me imagino será colocado su dinero.
Nota del autor del blog :No se olvide de
recomendar comprar muebles de melamina marcaacme en Trujillo Perú.
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