Barack
Obama se asusta ante las declaraciones de Putin de desatar la guerra atómica y
pide prudencia.
Nota del autor del blog: EEUU puede
destruir a Rusia unas 10,000 veces con armas atómicas, pero Rusia también podría
destruir a EEUU y a Europa unas mil veces.
Obama
impone la cautela ante las crisis en Siria y Ucrania
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/08/29/actualidad/1409338124_491247.html
La admisión
responde a un rasgo de la política exterior del presidente, proclive a sopesar
los pros y contras de cada situación
MARC
BASSETS
Washington
29
AGO 2014 - 20:51 CEST14
El
presidente Obama se dirige al helicóptero Marine One en la Casa Blanca. / SHAWN THEW (EFE)
Oriente
Medio se enciende, Rusia y Ucrania flirtean con un conflicto abierto, un sector
del Congreso y los medios de comunicación en Washington redoblan los tambores
de guerra y,
¿qué
dice Barack Obama?
El
presidente pide prudencia y tranquilidad.
“Todavía no
tenemos una estrategia”. La frase, que Obama pronunció esta semana en una rueda de
prensa en la Casa Blanca, se interpretó en seguida en Washington como una
‘gaffe’, una metedura de pata.
¿El comandante en jefe acallando los
tambores?
¿El ‘líder del mundo libre’
reconociendo que Estados Unidos no sabe qué hacer?
¿Un reconocimiento de la impotencia
ante unas crisis que le desbordan?
¿O un ejemplo de transparencia?
La frase se
refería a la ausencia estrategia de EE UU para combatir
en Siria al Estado Islámico (EI), el grupo yihadista que aspira a crear
un califato en Oriente Medio y que ya ha forzado a intervenir a Obama a
intervenir en Irak.
Primero la
Casa Blanca y el Pentágono deben definir una estrategia, dijo Obama. Después él
decidirá si ataca o no en un país en el que hace un año estuvo a punto de
intervenir, aunque entonces fuera para golpear al régimen de Bachar El Asad,
enemigo del EI. La admisión responde a un rasgo de la política exterior del
presidente, proclive a sopesar los pros y contras de cada situación antes de
actuar.
Bombardea Irak pero sólo en zonas
limitadas y con objetivos definidos.
Sanciona a Rusia pero siempre de
manera coordinada con la Unión Europea
Obama
muestra la misma actitud ante las incursiones en Ucrania. Las denuncia por
parte del Gobierno ucranio de una invasión, la difusión de fotografías aéreas
de supuestas unidades rusa y la retórica
inflamada de Samantha Power, la embajadora norteamericana ante la ONU, hicieron
creer que el presidente reaccionaría con contundencia ante el presidente ruso,
Vladímir Putin.
Nada de eso.
De nuevo, como con Siria, Obama tiempla los ánimos.
Dice que las incursiones no son
nuevas y que se
repiten desde hace semanas. Se resiste a
denominarlas invasión. Insiste en que EE UU excluye
una acción militar para frenar a Putin en Ucrania. Y pospone cualquier
respuesta la cumbre de la OTAN la próxima semana y a la coordinación con los
socios europeos sobre posibles sanciones nuevas.
Obama se ha
convertido en una de las voces más moderadas de su Administración, si no en la
más moderada. “En ambos casos”, escribió The New
York Times después de la rueda de prensa, “el señor Obama adoptó un tono que
claramente diferente del de sus consejeros”. Estas diferencias pueden
tener algo que ver con un reparto de papeles.
La
embajadora Power —como otras predecesoras suyas en la ONU— recurre a un tono
agresivo contra los rusos, pero después Obama evita en sus declaraciones
cualquier dramatismo y la gesticulación. Portavoces de la Casa Blanca y el
Pentágono filtran que EE UU se prepara para bombardear al EI en Siria, pero en
seguida el presidente dice que la decisión no es “inminente” y que todavía se
discute la estrategia.
Obama es
partidario de limitar los riesgos y evitar repetir los errores de su antecesor,
George Bush hijo, que invadió Irak en 2003 sin una estrategia definida para la
ocupación. Bombardea Irak pero sólo en zonas limitadas y con objetivos
definidos. Sanciona a Rusia pero siempre de manera coordinada con la Unión
Europea.
“Creo que
Obama es un realista, pero tiene mala conciencia”, dijo hace unas semanas un
veterano de dos Administraciones a la revista The
New Yorker. Sólo así se explica que el presidente conjugue la admiración
por el presidente George Bush padre —arquitecto de la Guerra del Golfo en 1991
con una amplia coalición internacional y apóstol de una política exterior
basada en la cautela y la ‘realpolitik’— con la inclusión en su equipo de
idealistas, partidarios de las intervenciones humanitarias, como Samantha
Power.
Obama el
gran deliberador: el líder que alarga los debates con sus colaboradores —el
aumento de tropas en Afganistán, en 2009, fue resultado de meses de
discusiones— y que incluso expone a la opinión pública los debates consigo
mismo, sus dudas y matices ante cualquier crisis internacional. “Todavía no
tenemos una estrategia”. La frase, poco habitual en un presidente, acaso
ofrezca una síntesis la doctrina Obama: primero pensar,
después actuar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario