Las
petroleras de EE.UU. se ajustan para subsistir con un barril a US$50
http://lat.wsj.com/articles/SB10038771557486034846004580454402427887666?tesla=y
Por
Erin Ailworth y
Lynn Cook
martes,
10 de febrero de 2015
21:47 EDT
Hace un año,
Energy XXI Ltd. EXXI -7.80% , una compañía de petróleo y gas de Houston,
asumió una deuda de US$1.000 millones para adquirir un rival. Su acción subió a alrededor de US$24.
El lunes, la
endeudada compañía presentó un plan de supervivencia luego de que la compra
contribuyera a una pérdida de US$377 millones en el
trimestre que terminó en diciembre. En la lista de medidas: ventas de
activos, recortes de gastos y hacer efectivos contratos de cobertura de crudo
que firmó antes de que los precios se derrumbaran. Las acciones de Energy XXI, que opera en las áreas poco profundas del Golfo de México, cerraron el
martes en US$3,32.
“La cultura de la
compañía ha cambiado, con una mayor concentración en ahorros y proyectos de
bajo riesgo”,
dijo el lunes el presidente ejecutivo, John Schiller, a analistas.
Energy
XXI no es la única en
esta situación. A medida que más productores independientes de energía en
Estados Unidos anuncian resultados este mes, la atención de los inversionistas
se dirige hacia sus estrategias para lidiar con precios del crudo de alrededor
de US$50 el barril este año.
Muchas de
estas compañías asumieron grandes deudas para perforar pozos cuando los precios
del petróleo superaban los US$100 el barril.
Ahora tienen que diseñar medidas de austeridad, incluyendo dejar el crudo bajo
tierra hasta que los precios vuelvan a subir.
“El enfoque real estará
más en los planes de supervivencia para 2015, en cómo van a operar en este
entorno”, dijo Daniel Katzenberg, analista de Robert W. Baird & Co.
Al final, lo que contará es quién tiene los costos en el mejor punto de
equilibrio, “y quién tiene el mejor balance que le dé la seguridad de que
sobrevivirá”.
Aunque
muchos grandes perforadores de esquisto aún no han presentado sus planes, más de dos decenas de petroleras estadounidenses ya han
reducido sus estimados de gastos para este año en US$25.000 millones en
comparación con sus presupuestos de 2014, según una revisión de informes
financieros de empresas realizada por The Wall Street Journal.
Los precios
del crudo se han elevado casi 19% a alrededor de
US$53 el barril desde sus mínimos de enero conforme el mercado reacciona
favorablemente a la decisión de las energéticas estadounidenses de detener su
perforación.
Además, un
recrudecimiento de la violencia en Libia ha
reducido la producción en ese país.
Algunos de
los mayores productores independientes de EE.UU. parecen estar lo
suficientemente bien parados como para capear el desplome de los precios.
Analistas
dicen que Pioneer Natural Resources Co. PXD
-0.65% está bastante protegida de la
caída del precio y tiene un balance sólido. Aunque el precio de su acción ha caído en casi un tercio desde mediados
del año pasado, su capitalización de mercado supera los US$22.000 millones.
Cuando el
crudo se transaba en US$90 el barril, la empresa de Irving,
Texas, estaba ansiosa por iniciar un proyecto de US$1.000 millones para
tratar y reciclar enormes cantidades de agua requeridas para fracturar
hidráulicamente las reservas de esquisto. Pioneer está
evaluando ahora cuánto puede gastar este año en ese proyecto. Un vocero de la
firma declinó comentar al respecto.
En el otro
extremo, algunas de las pequeñas empresas del ecosistema de los hidrocarburos
ya están buscando un salvavidas.
Lucas Energy Inc.,
LEI +44.14% de Texas,
con una deuda de US$7,2 millones, incumplió hace poco un pago y anunció la
semana pasada que está buscando una fusión con un rival del mismo estado.
Anthony
Schnur, presidente ejecutivo de Lucas, dijo que la unión siempre estuvo en los planes de la
empresa, pero que el declive de precios hizo que la financiación se agotara, lo
que aceleró el proceso. “Nos hubiera gustado haber perforado estos
pozos con nuestros socios y posicionar mejor a la empresa antes de una fusión”,
añadió. “Tuvimos que leer el mercado y reaccionar cuando lo hicimos”.
Para
mantener los gastos a raya, algunas compañías están considerando detener las
obras en pozos que ya han sido perforados pero de donde aún no están extrayendo
crudo, lo que en resumidas cuentas significa que el petróleo se mantendrá bajo
tierra. Al retrasar el trabajo final, los productores pueden ahorrar alrededor
de 60% del costo del pozo, dicen los analistas.
Harold
Hamm, presidente
ejecutivo de Continental Resources Inc., CLR
-2.49% abogó por esta estrategia en una
conferencia de la industria a fines de enero, instando a sus colegas a pisar el
freno si podían hacerlo. “Por supuesto, no vamos a completar los
pozos hoy”, dijo Hamm en una entrevista. “Vamos a recortar mucho en ese
frente”.
La empresa,
uno de los mayores productores de petróleo de Dakota
del Norte, ya ha reducido en gran medida el número de equipos de
perforación que opera, de 50 a cerca de 34, y recortado dos veces sus planes de
gastos. Pero en noviembre reveló que había liquidado casi todas sus coberturas
de precios de crudo, lo que dejó a la firma expuesta a cotizaciones que
subsecuentemente se derrumbaron. Eso a su vez empujó a los analistas a
anticipar menores ganancias para cuando la empresa anuncie sus resultados el 24
de febrero.
Otras
compañías sopesan si deben cerrar los
contratos financieros que les permiten protegerse cuando los precios del crudo
caen.
En una
reunión reciente con analistas, Carrizo Oil & Gas
Inc. CRZO -3.52% planteó la
posibilidad de revitalizar su estrategia de cobertura de precios para obtener
más efectivo, dijo Tim Rezvan, un analista de Sterne
Agee. “En este momento, nada está descartado en términos de lo que
pueden hacer para levantar capital”, dijo el experto.
Carrizo, que
creció rápidamente gracias a su perforación en el sur
de Texas, ya redujo su gasto de capital en 35%
y ha decidido no completar algunos pozos. “Esto debería mantener nuestro
balance fuerte y permitirnos reanudar un crecimiento rápido de producción
petrolera una vez que los precios se recuperen”, dijo el mes pasado en un
comunicado Chip Johnson, presidente ejecutivo.
La rápida
reacción de Carrizo parece haber complacido a los inversionistas; sus acciones
se han apreciado 60% desde que tocaron fondo en diciembre con una cotización de
aproximadamente US$32,50.
Energy
XXI no ha sido tan
afortunada. Su adquisición de US$2.300 millones llevó a la empresa a acumular una deuda de casi US$4.000 millones justo cuando
los precios del crudo se derrumbaron y los inversionistas empezaron a
concentrase en balances saludables. La empresa registró una rebaja contable de
US$329 millones en conexión con la compra. Sus bonos con vencimiento en 2021
hace poco se cotizaban en cerca de 50 centavos sobre un dólar, según la firma
de datos MarketAxess.
Nota del autor del
blog : acá en Perú se estaba haciendo una licitación d e exploración de 7 lotes petroleros en
julio del año 2014 pero como estaban indagando quien pagaba la mejor coima
dejaron pasar la oportunidad y ahora que recién la han convocado en febrero del
2015 nadie se acerca
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