La
nueva guerra global de divisas y la pérdida de competitividad de EEUU por la apreciación
del dólar. Por Brian Blackstone del WSJ
Las
divisas sienten la onda expansiva del estímulo de los bancos centrales
http://lat.wsj.com/articles/SB12783610081660474054404580450310895822880?tesla=y
Por Brian Blackstone
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o email brian.blackstone@wsj.com.
domingo,
8 de febrero de 2015
19:34 EDT
Las medidas
de los bancos centrales a nivel global han contribuido a apuntalar el dólar
estadounidense, lo que ha complicado la vida de la Reserva
Federal de Estados Unidos. Bloomberg News
La avalancha
de estímulos planeada por los bancos centrales tiene toda la pinta de
transformarse en una guerra global de divisas. Uno después de otro, los países que representan cerca de un
tercio del producto económico del mundo, desde la zona euro a China y Australia
pasando por Canadá, han puesto en marcha medidas que han depreciado el
valor de sus monedas. Si se trata de una guerra, sin embargo, ha sido bastante
civilizada.
Los bancos
centrales de la mitad de los países que integran el Grupo
de los 20 (G-20) de las mayores economías del mundo, tanto desarrolladas
como emergentes, cuyas máximas autoridades económicas se reunirán esta semana
en Estambul, han adoptado medidas de estímulo
este año.
Sus
decisiones, principalmente recortes de las tasas de
interés y compras de activos, han repercutido en los mercados cambiarios
al reducir el valor de algunas monedas y apreciar el de otras, en especial el
dólar. Eso ayuda a los países que quieren estimular sus economías, pero
perjudica a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y presenta retos a los
exportadores de los países cuyas divisas se disparan, como es el caso de EE.UU., Suiza y Dinamarca.
“Existe un consenso
cada vez mayor en el mercado de que se ha desatado una guerra de divisas de la
que no se habla”,
escribieron David Woo y Vadim Iaralov, analistas de Bank of America Merrill Lynch, en un informe a sus
clientes. Acotaron que la magnitud de los altibajos en los mercados de divisas
este año ha alcanzado su cima sin una crisis de por medio en los últimos 20
años.
La expresión
guerra de divisas evoca imágenes de países que tratan en forma deliberada de
devaluar sus monedas y reducir sus
importaciones a costa de sus vecinos. Se trata, por definición, de un juego
de suma cero.
Lo que
ocurre hoy en día es un poco distinto. En general, los bancos centrales no
buscan alcanzar un tipo de cambio débil mediante, por ejemplo, la compra de
monedas de otros países en los mercados como en el pasado. Están haciendo lo
que creen es lo mejor para sus respectivas economías y, si las divisas se
debilitan como resultado, bienvenido sea.
Con la
posible excepción de Suiza, cuya economía puede sufrir
el impacto de una brusca alza del franco luego de que el banco central
eliminó inesperadamente su tope cambiario frente al euro en enero, aún no hay
una lista clara de víctimas.
En realidad,
esta versión de las guerras de divisas tiene un aspecto de suma positiva.
Cuando un banco central flexibiliza, otros están obligados a seguir el ejemplo
para contrarrestar la presión alcista sobre sus monedas.
Al contrario
de lo acaecido en otras ocasiones, la oleada de políticas de crédito fácil de
hoy no fue diseñada para combatir una crisis financiera, como ocurrió hace seis
años. En lugar de ello, los bancos centrales luchan contra una inflación
excesivamente baja y un crecimiento débil.
La
actual seguidilla de políticas de flexibilización comenzó en Europa. El Banco Central Europeo (BCE)
anunció en enero un programa de compra de activos, principalmente deuda
soberana, que podría superar el billón de euros para el
cuarto trimestre de 2016.
Suiza
respondió en enero,
incluso antes de que el plan del BCE fuese anunciado.
Dinamarca, a su vez, redujo la tasa de interés
de referencia cuatro veces en tres semanas.
Suecia y Polonia
podrían reducir las tasas en las próximas semanas, prevén los analistas,
mientras que
el banco central de la República Checa ha indicado su
disposición a hacer lo que estime necesario para que su moneda siga débil
frente al euro.
No es lo
único. Las tasas de los depósitos que los bancos
mantienen en el banco central son negativas, -0,75% en Suiza y Dinamarca.
El
BCE también tiene una tasa de depósitos negativa, de -0,2%, lo que significa
que los bancos deben pagar para guardar sus fondos allí. “Estamos poniendo a prueba los
límites”, dice Ángel Ubide, del Instituto Peterson de Economía Internacional.
Tales
políticas han reducido los rendimientos de la deuda a mínimos históricos e
impulsado los mercados de acciones. La idea es que, en algún momento, estas
políticas de estímulo apuntalen la demanda global. Aun así, hay dudas respecto
a cuánto estímulo pueden los bancos centrales obtener de los mercados de
activos.
Eso deja a
los mercados de divisas como el primer canal de transmisión. En una era
caracterizada por la debilidad del crecimiento global y de la inflación, los
bancos centrales pueden implementar políticas enérgicas para debilitar sus
monedas, como imprimir dinero o fijar tasas negativas, sin tener que
preocuparse de las consecuencias inflacionarias.
Eso abarata
las exportaciones de las economías sujetas a una política monetaria más
expansiva. Aunque las recientes medidas de flexibilización monetaria no están
dirigidas al mercado cambiario, “las políticas orientadas al mercado interno
tienen un impacto en el tipo de cambio”, reconoce Hung Tran, director gerente del Instituto de Finanzas
Internacionales.
EE.UU.
ya experimenta los efectos de un dólar más fuerte: el comercio restó un punto
porcentual al crecimiento del cuarto trimestre. La economía estadounidense, no obstante, está
creando empleos a un ritmo acelerado.
Nota del autor del blog .¿ no dicen que hay una quiebra
masiva de empresas petroleras y sus filiales e industrias conexas?
En momentos
en que Europa sigue amenazada por un estancamiento y la turbulencia política en Grecia, y el crecimiento se desacelera en
mercados emergentes como China, es probable que la presión sobre los bancos
centrales siga siendo intensa.
—Tommy Stubbington contribuyó a este artículo.
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