China
relaja el crédito para animar el crecimiento (analistas dicen que este años
solo crecerá 7% o menos)
http://lat.wsj.com/articles/SB11877462091333523295904580442323415588814?tesla=y
Por Lingling Wei
Actualizado
miércoles, 4 de febrero de 2015 21:53 EDT
La
desaceleración del sector inmobiliario es una de las causas de la pérdida de
dinamismo de la economía china, que crece a su menor nivel en 25 años. Zuma Press
BEIJING—China puso más
de US$100.000 millones a disposición de sus bancos para que otorguen
créditos, dando una nueva señal de la preocupación de sus líderes por el
enfriamiento de la economía y un alza de salida de capitales.
El banco
central de China relajó el ratio de reservas que los bancos deben guardar, una
medida que se producen después de que el país anunciara su crecimiento anual más bajo en 25 años.
También
podrían ser el preludio de nuevas políticas orientadas a estimular la economía,
según funcionarios y economistas.
Los anuncios
subrayan que los temores por un crecimiento más lento se están imponiendo a la
dudas sobre medidas previas de estímulo que sólo ayudaron a los sectores más
endeudados de la economía e inflaron el mercado bursátil, pero no impulsaron
las áreas que generan demanda y consumo, como las pequeñas empresas.
El Banco Popular de China, como se conoce el banco
central, ha insistido en medidas focalizadas, en lugar de políticas más
expansivas como la anunciada el miércoles. La sucursal de la entidad en Shanghai había indicado previamente que no habría una
gran relajación del crédito.
El organismo
ha estado cediendo últimamente ante las demandas del gobierno para que reduzca
los costos del financiamiento para las empresas, indicaron funcionarios del
gobierno y asesores del banco central. “Es el comienzo de
un ciclo de relajación”, reconoció un representante de la
entidad en una entrevista reciente.
La pregunta
ahora es si los consumidores y las empresas aprovecharán el abaratamiento del
crédito o mantendrán la cautela en medio de nuevos signos de debilitamiento económico.
“No tenemos ningún plan
para expandir nuestro negocio y, ciertamente, no nos vamos a endeudar con los
bancos”, dijo en
una entrevista a fines del año pasado Guo Liyan, propietario de Jiangyin Heyuan
Textile Co., un fabricante de jeans y otras prendas de la provincia de Jiangsu.
“La
situación no es tan buena como antes, aunque, a diferencia de lo que ocurre con
mis empresas vecinas, seguimos con vida. Es mejor que las cosas sigan como
están por ahora”.
El
Banco Popular de China
redujo en medio punto porcentual el miércoles el
monto de depósitos que exige que los bancos provisionen en caso de que surjan
problemas económicos, a 19,5%.
La decisión,
que entra en vigor el jueves, libera cerca de 500.000 millones de yuanes, unos
US$81.000 millones, en fondos adicionales que ahora los bancos pueden prestar.
Otras medidas focalizadas para ayudar al agro y las pequeñas empresas agregan
otros 160.000 millones de yuanes, según cálculos de algunos analistas.
La reducción
del requisito de reserva de los bancos fue inusualmente amplia. El banco
central no había lanzado una medida similar desde mayo de 2012. Bajo el mando
de Zhou Xiaochuan, el organismo había resistido los llamados desde el gobierno,
los bancos y las empresas para que adoptara políticas amplias de estímulo y, en
su lugar, había optado por medidas focalizadas. El banco central temía que una
relajación demasiado grande del crédito pudiera empeorar los problemas de deuda
del país y dejara a la economía en una posición vulnerable, dicen fuentes de la
entidad. El Banco Popular de China no es
independiente y depende del Consejo de Estado, la autoridad máxima de
administración del país.
“Anticipamos
nuevos anuncios pronto”, señala Jianguang Shen,
economista encargado de China de Mizuho Securities, aludiendo a las
preocupaciones sobre la deflación.
Shen
prevé al menos cuatro recortes adicionales de la tasa de reservas este año.
La economía
china sigue en apuros a pesar de una serie de medidas de estímulo adoptadas en
los últimos meses. El crecimiento se desaceleró a 7,4% el año pasado, su menor
nivel en un cuarto de siglo. Varios indicadores divulgados en enero, como
producción fabril y actividad en el sector de servicios, sugieren que la debilidad persistirá durante este año.
Hay varios
factores que explican la desaceleración. Entre ellos , la pérdida de vigor del mercado inmobiliario y una campaña
anticorrupción que ha llevado a muchas grandes compañías a retrasar sus
proyectos. La mayoría de los economistas prevé que las autoridades reducirán la
meta de crecimiento anual a alrededor de 7% este año,
desde cerca de 7,5% en 2014.
La desaceleración del crédito ha sido
una de sus consecuencias.
Los bancos
del país otorgaron 697.300 millones de yuanes en nuevos préstamos en diciembre,
una caída frente a los 852.700 millones de yuanes concedidos en noviembre.
El banco
central realizó en noviembre su primer recorte de las tasas de interés en más
de dos años, pero ha hecho poco para reducir los costos de financiamiento de
las empresas, según banqueros y economistas. En cambio, ha contribuido a
transformar a China en uno de los mercados bursátiles de mejor desempeño en los
últimos meses. Las decisiones “dieron lugar a algo parecido a una locura en la
bolsa y creo que el temor al respecto los hizo aplazar ciertas decisiones
recientemente”, afirma Mark Williams, economista de Capital Economics.
—Liyan Qi y Mark Magnier contribuyeron a este artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario