Avances
en terapias oncológicas genéticas e
inmunoterapia a (febrero del 2015) inmunoterapia de Yervoy de Bristol-Myers
para el melanoma maligno avanzado , inversionistas de Silicon Valley y otros videntes de las finanzas invierten en pequeñas firmas
como Juno Therapeutics Inc (leucemia y
linfomas, ) ; Kite Pharma Inc.; bluebird bio Inc. (terapias genética)
Los
inversionistas estrella apuestan a las nuevas medicinas contra el cáncer
http://lat.wsj.com/articles/SB11527723634391014324404580482473512989164?tesla=y
Por
Gregory
Zuckerman y
Ron
Winslow
martes,
24 de febrero de 2015
19:31 EDT
Yervoy, tratamiento de Bristol-Myers para el melanoma, es una de las
inmunoterapias que alimentan el interés en el sector de los inversionistas. Bristol-Myers Squibb/Bloomberg
News
George
Soros, Michael Milken y David Bonderman son algunos de los destacados inversionistas que se están
beneficiando de apuestas en uno de los sectores más populares del momento:
empresas jóvenes que desarrollan medicamentos contra el
cáncer utilizando el sistema inmunológico del organismo.
El interés
en esta rama emergente, conocida como inmunoterapia,
despegó tras el éxito de Yervoy (ipilimumab) y Opdivo (nivolumab), un par de medicamentos para tratar el melanoma desarrollados por Bristol-Myers
Squibb Co. BMY +0.26%
Para 2020, los tratamientos podrían generar US$8.500 millones
en ingresos anuales, predice Credit Suisse,
CSGN.VX +0.47% equivalente a más de la
mitad de la facturación de la farmacéutica
estadounidense en 2014, que ascendió a US$15.900 millones.
Las
esperanzas de que empresas nuevas puedan repetir y extender esos avances
explican las recientes ganancias en los precios de las acciones de Juno Therapeutics
Inc., JUNO -0.02% Kite Pharma Inc.
KITE -2.62% y bluebird bio Inc.
Sus tratamientos, que siguen una línea distinta
a la de Brystol-Myers, todavía no han llegado al mercado.
“Claramente es algo
nuevo y no será un camino sencillo”, dijo Arie Belldegrun, presidente de
Kite.
“Pero si podemos hacer
realidad lo que prometemos, por primera vez no se hablará de remisión, podremos
hablar de una cura para el cáncer”.
Standard
& Poor’s publicó a
principios de febrero un informe en el que nombraba cinco
agentes de inmunoterapia para tratar el cáncer entre sus 10 medicamentos con mejores perspectivas para 2015, lo
que subraya un entusiasmo creciente por la estrategia.
Las medicinas ingresaron a la lista
por su probabilidad de convertirse en grandes éxitos de ventas, así como por su probable impacto
sobre empresas individuales. Ninguna de estas medicinas fue incluida en su
lista previa de 2009.
Más empresas
están adentrándose en “la biología subyacente y el entendimiento
de los sistemas biológicos que deberían transformar el tratamiento de muchas
enfermedades extremadamente serias”, dijo James
E. Flynn, socio gerente de Deerfield Management
Co., una firma de inversión con apuestas en este sector.
Entre las
empresas que están generando interés, solo Bristol-Myers
y Merck MRK +0.10% & Co. han
conseguido que la Administración de Medicamentos y
Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) apruebe sus
fármacos de inmunoterapia.
Muchos
laboratorios de menor capitalización de mercado deberán esperar un año o más
antes de que los estudios ayuden a clarificar los beneficios, riesgos y
potencial de mercado de sus tratamientos.
Juno, que está desarrollando terapias para
la leucemia y linfomas, realizó una oferta
pública inicial de acciones en diciembre a US$24 por
título. El martes, sus acciones cerraron en US$45,51.
Las acciones
de Kite Pharma han multiplicado su valor desde
principios de octubre, de US$28 a US$63,82 el martes.
Bluebird
bio, impulsada más por
avances en medicamentos de terapias genética que en inmunoterapia, ha
registrado un aumento en el precio de sus acciones de US$39
a principios de diciembre, a US$93,80 el martes.
Los tratamientos de las tres
compañías son complejos, probablemente serán caros y causarán serios
efectos secundarios en algunos pacientes. Ninguno ha sido aprobado hasta el momento. Aun así,
han dado resultados significativos en pruebas iniciales en leucemia y otros cánceres de sangre, y los
investigadores avanzan contra reloj para encontrar maneras de extender su uso a
otros tipos de cáncer.
De hecho,
científicos alrededor del mundo están trabajando en varios tipos de
tratamientos de inmunoterapia, así como formas de combinarlos con medicamentos
existentes para combatir todos los tipos de cáncer y
extender sus beneficios a más pacientes.
Bonderman,
fundador de TPG Capital,
es el cuarto mayor accionista de Kite y miembro
de su junta directiva, con una participación de más de 6% de la empresa
derivada de una inversión temprana con dinero personal, según FactSet. Su
participación se han catapultado a alrededor de US$145 millones.
Representantes
de Bonderman declinaron comentar.
Con un 1,7%,
la firma que maneja los activos de George Soros, Soros
Fund Management, es el décimo primer mayor accionista de Kite. A
mediados del año pasado, la firma compro acciones a US$30 cada una según
documentos oficiales. Un vocero declinó hacer comentarios.
George Soros
es uno de los inversionistas que apuestan a la inmunoterapia. European Pressphoto Agency
Michael
Milken también fue un
inversionista inicial en la empresa, dijo Belldegrun.
Un vocero de Milken, quien no quiso confirmar la inversión, dijo que “las más
de cuatro décadas de trabajo filantrópico en investigación médica y salud
pública le han dado” al ex rey de los bonos basura “una comprensión profunda
del potencial de los avances para salvar vidas”.
Deerfield
Management posee cerca
de 4% de las acciones de bluebird, según los
documentos más recientes presentados ante reguladores, mientras que Point72 Asset Management LP, de Steve Cohen, posee
casi 2% de las acciones. Un vocero de Point72 no comentó.
El fundador
de Amazon.com Inc., AMZN -0.41% Jeff Bezos, y el
cofundador de Microsoft Corp. MSFT -0.14% , Paul Allen,
son inversionistas en Juno, dice Robert Nelsen, cofundador de la firma de capital
privado Arch Venture Partners, con sede en Seattle.
Arch controla participaciones por unos
US$1.000 millones en casi media decena de empresas que trabajan en el
desarrollo de inmunoterapia y otros
tratamientos contra el cáncer.
La firma posee cerca de US$470 millones en
acciones de Juno, una empresa que Arch cofundó, así como US$78 millones en
bluebird.
“He estado creando empresas
de biotecnología durante 28 años y esta es la primera vez que los doctores, que
han visto todo y están hastiados, están asombrados”, dijo Nelsen, un director gerente de
Arch, que gestiona más de US$2.000 millones.
Un vocero de
Allen confirmó su inversión en Juno. Un vocero de Amazon.com declinó comentar.
Los fondos
de pensiones y fondos de private equity están entre los que están elevando las
inversiones en inmunoterapia.
Alaska
Permanent Fund Corp. fue
uno de los inversionistas iniciales en Juno y
controla una participación de casi 30% en la empresa, con un valor de unos
US$1.100 millones.
Bristol y otros que trabajan en medicinas de
inmunoterapia, incluyendo a Merck (MSD fuera de EE.UU. y Canadá), Roche Holding AG ROG.VX
-1.00% , AstraZeneca AZN.LN +0.54% PLC y Novartis AG NOVN.VX +0.21% , son tan grandes que su impacto financiero
en esta rama podría ser diluido por otros negocios. Es por eso que los inversionistas están apostando a las empresas más
pequeñas.
No todo es
alentador. Dendreon Corp. DNDNQ -6.35% , cuya vacuna para el
cáncer de próstata Provenge fue la primera inmunoterapia en recibir
aprobación de los reguladores estadounidenses en 2010, se hundió en medio de su eficacia limitada, traspiés de marketing y medicinas rivales más efectivas.
El fuerte
interés en la inmunoterapia, una idea que data del siglo XIX, surgió de un
descubrimiento clave del investigador James Allison a
mediados de la década de los 90.
Allison, ahora jefe de inmunología en el
Centro para el Cáncer Anderson en Houston, descubrió una manera de
frenar de forma natural el sistema inmunológico. El trabajo de Allison allanó
el camino para el desarrollo del medicamento Yervoy de Bristol-Myers, aprobado
en 2011 y la primera droga en mejorar la supervivencia
de pacientes con melanoma avanzado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario