Estos días se sabrá si Tsipras es otro cobrador
más de Alemania.
Alemania
y Grecia tensan la cuerda en horas decisivas para la zona euro
http://lat.wsj.com/articles/SB12216161314018194071804580472470390250024?tesla=y
Por
Matthew
Dalton, en Bruselas,
y
Bertrand Benoit, en Berlín
viernes,
20 de febrero de 2015
0:02 EDT
Alemania
rechazó el jueves una solicitud de Grecia para prorrogar su programa de
rescate, sentando las bases para una nueva y escalofriante ronda de
negociaciones entre los gobiernos de la zona euro que podría decidir el futuro
de Grecia en el bloque monetario.
En una serie
de intercambios inusualmente públicos, funcionarios en Berlín
y Atenas lanzaron sus dardos verbales el uno contra el otro durante el
día, una señal del deterioro de las relaciones entre Alemania
y Grecia desde que el partido izquierdista Syriza llegara al poder tras
las elecciones griegas del mes pasado.
Las
recriminaciones constituyen un ominoso telón de fondo para la reunión de
ministros de la zona euro que tendrá lugar el viernes y que podría ofrecer un
respiro para Grecia o dejar al país al borde de abandonar el bloque.
Desglose
de la deuda de Grecia
Vea un
gráfico interactivo (en inglés) de los pagos de deuda que enfrenta Grecia.
“La carta de
Atenas no ofrece una propuesta substancial para una solución, indicó Martin
Jäger, portavoz del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, tras
recibir la petición de Atenas.
Un alto
funcionario griego manifestó ante un grupo de periodistas que los ministros que
se reunirán el viernes “sólo tienen dos opciones: aceptar o
rechazar el pedido griego. Esto demostrará quién quiere encontrar una solución
y quién no”.
Un alto
funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos afirmó que Washington
está intensificando la presión para que la zona euro alcance un acuerdo para
financiar a Grecia y advirtió que si la crisis no se
resuelve pondría en riesgo la economía mundial. Un pacto “exigirá
compromisos de todas las partes. Exigirá que disminuya el volumen de la
retórica”, aseveró.
Las
maniobras del jueves subrayan cómo la política interna está detrás de los
intercambios entre los gobiernos de Alemania y Grecia. Alexis Tsipras, el nuevo
primer ministro griego y su partido Syriza obtuvieron una victoria abrumadora
en las elecciones de enero tras prometer la eliminación de muchas de las
medidas de austeridad contempladas en el plan de rescate, a las que atribuyen
la profunda recesión de la economía y los altísimos niveles de desocupación.
El ministro
de Finanzas griego Yanis Varoufakis (izquierda) junto al primer ministro griego
Alexis Tsipras. Associated Press
La actitud
combativa de Tsipras y su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, hacia
Alemania y el resto de los acreedores de Grecia ha disparado sus niveles de
aprobación en el país e irritado al gobierno germano. A
Schäuble y su equipo les preocupa que los griegos no estén negociando de
buena fe, dicen fuentes cercanas.
El gobierno
alemán también enfatiza que ceder a las demandas griegas podría resultar más
perjudicial para la zona euro que una salida de Grecia del bloque, puesto que envalentonaría a los partidos populistas de
países como Portugal y España así como a los
movimientos anti Unión Europea en los países más acaudalados.
Tsipras
conversó el jueves por la tarde por teléfono con la canciller alemana, Angela
Merkel. El primer ministro resaltó posteriormente en un tuit el “tono positivo,
y un interés en hallar una solución mutuamente beneficiosa para Grecia y la
zona euro”. Un vocero del gobierno alemán confirmó el diálogo, pero declinó
comentar acerca de su contenido.
Grecia
tiene poco más de una
semana antes de que expire el rescate de 240.000 millones de euros (US$273.000
millones) a fines de febrero, lo que dejaría al gobierno sin financiamiento
mientras que la banca correría el riesgo de perder el acceso a los créditos del
Banco Central Europeo (BCE). Una decisión del BCE de dejar de otorgar préstamos
a los bancos helenos podría obligar a Grecia a abandonar la zona euro y sumir a
la región en una nueva recesión.
El rechazo
alemán a la petición griega impactó inicialmente los mercados, que luego
repuntaron. El índice de acciones que agrupa a las principales empresas que
cotizan en la Bolsa de Atenas cerró con un alza de 1%, mientras que el Stoxx Europe 600,
integrado por las principales compañías europeas, alcanzó su máximo nivel en
siete años. La mayoría de los
inversionistas opina que las partes alcanzarán un acuerdo de último minuto.
“La zona euro se
caracteriza por un alto nivel de dramatismo y de pactos de última hora”, señaló Sebastien
Galy, analista de Société Générale. GLE.FR +0.34% “Mañana habrá una reunión y hay buenas
probabilidades de que se obtenga un acuerdo”.
Los
funcionarios de la zona euro se reunieron el jueves para analizar la solicitud
de Grecia antes de la reunión de ministros del viernes. El representante alemán
no escatimó adjetivos para rechazar la carta. “Representa un caballo de Troya
que trata de obtener un préstamo puente y, en esencia, poner fin al programa
vigente”, manifestó según una transcripción distribuida por el gobierno
griego a los medios. Un funcionario de la zona euro confirmó los comentarios.
Al gobierno
alemán le preocupa que la redacción ambigua de la petición, la falta de
claridad del nuevo gobierno griego sobre su situación fiscal y el anuncio en
los últimos días de iniciativas que podrían ser costosas sugieren que Atenas no
tiene ninguna intención de sujetarse a los términos del rescate. En cuanto a
las metas fiscales, la carta enviada por el gobierno sólo promete acordar
medidas que apunten a la obtención de “superávits fiscales primarios
apropiados, garanticen la estabilidad de la deuda y ayuden a lograr las metas
fiscales para 2015 tomando en cuenta la actual situación económica”.
“Es
entendible”, comentó un personero de la zona euro, “puesto que su recaudación
tributaria se está derritiendo como la nieve frente al fuego”.
—Nektaria Stamouli en Atenas contribuyó a este
artículo.
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