Netanyahu
rompe su Gobierno y adelantará las elecciones en Israel
Nota del autor del blog : más o
menos como lo entiendo el primer ministro desea tener mayoría en el parlamento
para atacar a Irán , y además masacrar a los palestinos y apoderarse de sus
territorios y como sus ministros de economía y de justicia son moderados, los
expulsa ; al ministro de economía lo acusa de ser un fracaso en la conducción económica
del país , pero es que la guerra margen protector, creo les costó un mundo de
dinero y eso dejo las finanzas del país desfinanciadas y tuvo que sacrificarse
creo 2 o 3 % del presupuesto de los otros sectores para dárselos al ministerio
de defensa o de guerra, algo así se quito mucho presupuesto a educación .
Luego está la obstinación del primer
ministro de expulsar a todos los no israelíes,
como los árabes, instaurando a Israel como un estado judío es decir los árabes
que son israelíes serian ciudadanos de 2da sin voz ni voto, y así apoderarse de
todos los territorios de Cisjordania para que no puedan reclamar un estado
palestino.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/12/02/actualidad/1417538804_283924.html
El primer ministro expulsa del
Ejecutivo a sus socios moderados por las disensiones
PATRICIA
R. BLANCO
Jerusalén
(ENVIADA ESPECIAL)
2
DIC 2014 - 21:48 CET197
Netanyahu en
un acto en Jerusalén este martes. / REUTERS-LIVE! /
AFP
defenestrado ministro de economía Yair Lapid
ex ministra de justicia despedida Tzipi Livni
La
controvertida norma que pretendía cambiar la Ley Básica
de Israel —el país carece de Constitución— y definirlo como un “Estado nación judío” que discrimina a las minorías ha
precipitado la caída del Gobierno de Benjamín Netanyahu (Likud).
El primer
ministro israelí solicitó este martes la disolución de la Knesset (Parlamento) “lo antes posible” y la
convocatoria de elecciones anticipadas, tras expulsar de la coalición de
Gobierno (integrada por cinco partidos) al ministro de
Finanzas, Yair Lapid (Yesh Atid), y a la ministra de Justicia, Tzipi Livni (Hatnua), a los
que acusó de “atacar” a su Ejecutivo y de “dar un golpe de Estado”. El adelanto
electoral, tras 22 meses de legislatura, preserva una tradición nunca rota
desde la fundación del Estado de Israel, en 1948: ningún Ejecutivo ha terminado
su mandato.
“En las
últimas semanas, incluyendo las últimas 24 horas, los ministros Lapid y Livni
atacaron duramente al Gobierno que dirijo. No voy a [...] tolerar ministros que
atacan desde dentro del Gobierno a las políticas del Gobierno y a su líder”,
aseveró este martes Netanyahu.
La
aprobación en el Gabinete hace diez días del proyecto de ley del “Estado nación judío” —con 14 votos a favor y seis en contra,
entre ellos, los moderados Lapid y Livni— hacía prever un anticipo
electoral. No solo esta deriva ultraderechista de
Netanyahu le granjeó duras críticas del fiscal
general, del presidente, Reuven Rivlin (del Likud, como Netanyahu), y de la
Unión Europea y EE UU, sino que sus socios moderados en el Gobierno se
apresuraron a lanzar una campaña mediática para impedir una ley que, en su
opinión, aleja a Israel del resto de democracias.
Pero el
último empujón hacia la ruptura se produjo tras una reunión el lunes por la
noche entre Netanyahu y Lapid en la que el líder israelí exigió a su ministro
de Finanzas que apoyara la polémica norma y que renunciase a su proyecto de ley
de reducir impuestos a quienes compran su primera casa. Lapid se negó.
“El primer ministro ha
decidido llevarnos a unas elecciones innecesarias. (…) Ha elegido actuar con
irresponsabilidad”, lamentó este martes Lapid, que acusó a Netanyahu de gastar “miles de
millones de shekels [moneda israelí]” en la celebración de elecciones en lugar
de utilizarlos para mejorar la vida de los ciudadanos.
Desde el
partido de Lapid, interpretan el “acto cobarde” de expulsar ministros como una
maniobra de Netanyahu, rendido a las presiones de “los
[judíos] ultraortodoxos”. Livni analizó el adelanto electoral en
términos similares: “Las elecciones decidirán si seremos un Estado sionista o
extremista”.
“La norma que promueve
Netanyahu no podía salir adelante sin romper antes este Gobierno”, el primero
en décadas sin ultraortodoxos, señala Yohanan Plesner, presidente del Instituto
de Israel para la Democracia.
“La ley es superflua
porque la defensa de Israel como Estado judío ya está incluida en la Ley
Básica”, dice.
Significaría una “ruptura entre el equilibrio establecido entre Estado judío y
Estado democrático, a favor del primero”. Para Plesner, “el proyecto de ley es
un reflejo de la crisis política”. Y si Netanyahu lo defiende
“es porque quiere
conectar con su base política, movilizarla y demostrar lealtad a los principios
fundamentales”
para formar una nueva mayoría de Gobierno, especialmente en un contexto en el
que “existe
un descenso en el número de judíos que creen que Israel debe ser judío y
democrático al mismo tiempo”. Netanyahu apeló a los sentimientos
nacionales y acusó a Lapid de criticar su política
contra el programa nuclear de Irán y su exigencia de que las facciones
palestinas reconozcan a Israel como Estado judío.
Un argumento
similar sostiene Mordechai Kremnitzer, profesor de
Derecho de la Universidad Hebrea, para quien Netanyahu busca acercarse a
los sectores sociales más a la derecha con una ley que no menciona la
“protección de los derechos colectivos” de los no judíos, lo que incluye al 20%
de los israelíes que son árabes. “Los drusos sirven en el Ejército, y si la ley
se aprobara se preguntarían por qué sus derechos no están garantizados”, añade.
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