Ganadores
y perdedores de la caída de los precios del petróleo
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Los más premiados son los
consumidores; las castigadas, las acciones de las energéticas
Por Gregory Zuckerman
lunes,
15 de diciembre de 2014
0:02 EDT
Peter Ferguson
Para la
mayoría de los estadounidenses, el abrupto colapso del precio del petróleo
parece ser una buena noticia. La cotización del crudo ha caído 45% desde junio
ante la explosión de la producción de los yacimientos de esquisto en Estados
Unidos y la robusta producción de Arabia Saudita, por un lado, y la debilidad
de la demanda, por el otro.
El precio del WTI, el crudo de referencia para Estados Unidos, perdió 12,2% la semana pasada y cerró
el viernes a US$57,81 el barril en la Bolsa Mercantil
de Nueva York.
Los
analistas de Credit Suisse CSGN.VX -2.95% y otros bancos auguran que pasarán años antes de que el petróleo
vuelva a los US$100 por barril.
Para los
conductores y quienes utilizan derivados del crudo para la calefacción de sus
casas, el derrumbe en los precios equivale a una bonificación imprevista o una
devolución de impuestos.
Para los
inversionistas, no obstante, la situación es un poco más compleja. Las acciones
de las empresas energéticas han sido vapuleadas al igual que los bonos
chatarra.
Sin embargo,
también hay posibles ganadores, como las cadenas
minoristas.
El
Departamento de Comercio de EE.UU. anunció la semana pasada que las ventas minoristas crecieron 0,7% en noviembre, su
mayor alza en ocho meses. La mejoría del empleo en EE.UU. también ayuda.
De todos
modos, no todos los minoristas se benefician. Mientras que las ventas de automóviles y autopartes son fuertes,
las de vestuario y accesorios, alimentos y bebidas así como las de indumentaria
deportiva, no parecen haber tenido un repunte muy pronunciado.
Algunos
analistas dicen que entre los principales beneficiados
figuran las cadenas de precios bajos como Wal-Mart
Stores Inc. WMT -0.02%
En opinión
de los analistas, el descenso en los precios del combustible ayuda enormemente
a los clientes de estas cadenas, que suelen ser de menores ingresos, al dejar
más dinero en sus billeteras para gastar en bienes para el hogar y otros
artículos. Wal-Mart reportó el mes pasado su primer aumento trimestral en las
ventas desde 2012 y mencionó el abaratamiento en los costos de la energía como
un factor importante.
Otro
sector favorecido es el de las aerolíneas, cuyas ganancias crecerán, predicen los analistas. El
combustible representa cerca de la mitad de los costos de las aerolíneas y no
se espera que muchas traspasen a los usuarios la rebaja en costos mediante una
reducción en los precios de los pasajes. La acción de American
Airlines se ha disparado 25% en los
últimos seis meses mientras que la de Delta ha subido
35% en el mismo lapso.
Sin embargo, un creciente número de
analistas advierte sobre las consecuencias negativas de la caída del petróleo.
Las empresas
energéticas sentirán la presión hasta que los precios repunten. Algunas ya
están ajustando sus estrategias. La petrolera británica
BP, por ejemplo, informó la semana pasada que realizará despidos y asumirá cargos
contables de US$1.000 millones ligados a costos de reestructuración.
Algunos
inversionistas como Doug Kass advierten que el
contagio del debilitamiento en los precios de la energía puede ser impredecible.
“La mayoría subestima las consecuencias negativas de la
caída del petróleo”, señala Kass, a quien le preocupa el impacto sobre
los bancos que prestan al sector energético.
Un mercado
que ha sentido la ola expansiva de la caída de los precios del petróleo es el
de la deuda chatarra, es decir los bonos emitidos por empresas que no
tienen la calificación de grado de inversión.
En EE.UU.,
cerca de 14% de este mercado está compuesto de
empresas ligadas a la energía.
Marty
Fridson, director
general de inversión de Lehmann Livian Advisors señala que el mercado prevé “una
recesión de la industria petrolífera en 2016”.
Douglas
Rothschild, director general de PT Asset Management, sostiene que “la velocidad de la caída es
negativa porque muchas compañías no se pueden ajustar con la suficiente
rapidez… lo que produce despidos, cesaciones de pagos de los deudores y
problemas para los acreedores”.
Un reciente
informe del gigante de inversión en renta fija Pimco advierte
que “los
perdedores serán los exportadores de petróleo, incluyendo Noruega, para la que
las exportaciones de materias primas equivalen a 20%
del PIB, y Rusia. Países como Corea del Sur,
China, Japón, India y Tailandia, importadores netos de crudo, saldrán
beneficiados de la abrupta caída en los precios”.
La economía canadiense, que tiene una importante
industria de la energía, puede sufrir daños si el precio del petróleo continúa
débil.
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