El
rescate bursátil de China podría salir caro
http://lat.wsj.com/articles/SB11500025451638853982204581092672847230438?tesla=y
Por MARK MAGNIER
Martes,
7 de Julio de 2015 0:03
EDT
El distrito
financiero de Lujiazui, en Shanghai. Agence
France-Presse/Getty Images
BEIJING—La enérgica respuesta de China al
derrumbe de las acciones socava su compromiso de permitir que el mercado juegue
un papel decisivo en la economía y corre el riesgo de afianzar la creencia de
los inversionistas de que Beijing siempre los rescatará.
Durante un
tenso fin de semana, el gobierno lanzó varias medidas para frenar la ola de
ventas que en las últimas tres semanas había provocado una caída de 29% en el Índice Compuesto de Shanghai. Firmas
de corretaje, gestores de fondos y un brazo de inversión del gobierno se
comprometieron a comprar acciones. Las nuevas emisiones de renta variable
fueron suspendidas, se elevaron los
límites de compra para los extranjeros y el banco central prometió proveer
más fondos para que los inversionistas
adquieran acciones a crédito.
Este aluvión
de medidas puede contener el pánico en el corto plazo, pero algunos economistas
advierten que si no se aplican con cuidado podrían
alimentar otra burbuja, aunque la actual se desinfle. Los
inversionistas, dicen los expertos, pueden llegar a la
conclusión de que Beijing terminará rescatándolos aunque hagan inversiones
imprudentes.
El lunes, el Índice Compuesto de Shanghai abrió con un alza de
7,8%, lo que dio la impresión de que la ofensiva del gobierno levantaría las
acciones. No obstante, el indicador pasó parte de la jornada en territorio
negativo para cerrar apenas 2,4% por encima de la cotización del viernes.
Las acciones
chinas, no obstante, han cedido 72% de los avances que habían conseguido este
año. En los mercados de materias primas, esto magnificó los temores de los
inversionistas sobre una menor demanda de China, lo que provocó el lunes un descenso de 5%, a 412,51 puntos, del índice S&P
GSCI, que sigue una canasta de bienes básicos. Se trata de la caída más
pronunciada desde noviembre y el nivel más bajo desde abril.
Algunos
economistas dicen que el gobierno chino puede haber reaccionado exageradamente
ya que el riesgo que la caída de las acciones representa para su economía y
sistema financiero es bajo y nada comparable con la volatilidad desencadenada
por la crisis financiera de 2008, que llevó a la Reserva Federal de Estados
Unidos a emplear todos sus recursos. “Probablemente entraron en pánico”, dice Klaus
Baader, economista de Société Générale SA GLE.FR -5.81% . “Un mercado en el que intervienen las autoridades es muy
peligroso. Si el mercado quiere corregirse y usted se mete en medio, genera
inestabilidad”.
Las acciones
de la Bolsa de Shanghai acumulan un alza de 50% desde
el inicio del mercado alcista y han subido 17% en lo que va del año.
Los inversionistas del mercado de
renta variable constituyen un pequeño segmento de la sociedad china;
los bancos no están enormemente
expuestos y
muchos de los que se endeudaron para comprar
acciones son personas ricas, lo que hace poco probable un colapso del gasto de los consumidores,
señalan economistas.
“China necesita fortalecer primero su
supervisión del financiamiento para compras de acciones a crédito, sobre todo
aquellos que están fuera del control regulatorio”, asevera Dongming Xie, economista
de OCBC Bank. O39.SG +0.49% “Luego
tiene que impulsar el crecimiento económico, el verdadero pilar de un mercado
bursátil saludable”.
El drástico
esfuerzo hecho por China para frenar la ola de ventas después de haber
fomentado el alza del mercado puede haber estado motivado por su deseo de
mostrarse en firme control de la economía, dijeron algunos observadores. “Muchos
dicen que es un riesgo sistémico”, recalca Zhang Yidong, estratega jefe
de Industrial Securities Ltd. “Creo que es más un riesgo político. Las
principales autoridades temen que la pronunciada caída pueda llevar a un
malestar social”.
El derrumbe
pone también en riesgo el intento de China por crear un mercado bursátil bien
capitalizado que permita a las agobiadas empresas estatales reemplazar deuda
con acciones.
Gran parte
de los fondos canalizados hacia el mercado podrían terminar expandiendo la
propiedad gubernamental, porque es probable que muchas compras se orienten a
acciones de empresas estatales. Asimismo, la decisión
del banco central, que indirectamente ayuda a los inversionistas a comprar
acciones a crédito, podría agudizar el riesgo de este tipo de
financiamiento, algo que las autoridades
habían tratado de restringir antes de que el mercado se desplomara, dicen
economistas.
Si los
mercados siguen cayendo, China podría ordenar a las empresas estatales comprar
más acciones propias y el banco central podría inyectar más fondos para la
compra de renta variable, según economistas. Tampoco puede descartarse otro
recorte de tasas y una reducción de los requisitos de capital de los bancos
para que puedan otorgar más préstamos.
La campaña
de Beijing por hacer que sus mercados sean más atractivos para los
inversionistas internacionales y posicionar al yuan como moneda internacional
puede haber sufrido un revés, dicen algunos. “Necesitan tener un mercado que
sea razonablemente transparente, que siga las reglas que sigue la mayoría de
los mercados, sin intervención de las autoridades”, afirma Baader. “Esto
destruye la confianza en el mercado y causa un daño duradero al esfuerzo de
atraer capital internacional”.
—Grace Zhu, Rose Yu
y
Tatyana Shumsky
contribuyeron
a este artículo.
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