Las sanciones económicas contra Irán dieron lugar a universidades que
capacitan cada año a miles de los ingenieros más sofisticados del mundo y un espectacular desarrollo científico y tecnológico como nunca antes hubo
Una
dura competencia espera a las petroleras extranjeras en Irán
http://lat.wsj.com/articles/SB12807349116330863843304581124853908107860?tesla=y
Benoît
Faucon y Bill Spindle
Jueves,
23 de Julio de 2015 0:03
EDT
Nota del autor del blog: las sanciones de EEUU contra Irán perjudicaron los intereses europeos, eso les pasa por querer ser cola de león y no cabeza de ratón.
Las
compañías de gas y petróleo de Europa y Estados Unidos atraídas por el
levantamiento de las sanciones a Irán pueden esperar encontrarse no sólo con
buenas oportunidades, sino también con empresas iraníes capaces de ofrecerles
tanto una dura competencia como empresas conjuntas.
Aunque
ninguna firma iraní ha logrado la proeza de constituirse en una empresa
integrada de petróleo y gas como Exxon Mobil Corp. XOM
+0.16% o una gran proveedora de
servicios como Schlumberger Ltd. SLB +1.14%
, los años de aislamiento económico dieron lugar
al nacimiento de una nueva clase de empresas en Irán. Ellas pueden
asumir tareas de ingeniería, tales como la instalación
de ductos, la construcción de plataformas marinas y la perforación de pozos, que
antes eran manejadas por compañías extranjeras.
Si el
acuerdo nuclear entra en vigor y las sanciones económicas contra de Irán son
levantadas a finales de este año o principios de 2016, aquellas empresas
estarán bien posicionadas para competir por miles de millones de dólares en
contratos de servicios o para forjar relaciones estratégicas con compañías
occidentales, dicen funcionarios de la industria.
“Uno de los efectos
colaterales positivos de las sanciones ha sido el rápido crecimiento de nuestra
capacidad local”,
dice Mehdi Hosseini, un alto asesor del Ministerio de Petróleo de Irán.
En algunos
casos, el gobierno iraní probablemente exigirá que las petroleras extranjeras
trabajen con estas nuevas firmas locales, lo que puede dar lugar a la formación
de empresas conjuntas, señala Robin Mills, director de consultoría en Manaar Energy en Dubái.
“Cuando se levanten las
sanciones, (los contratistas locales) sin duda tendrán un papel muy
importante”,
asegura Mills.
Una
refinería petrolera en Irán. Vahid Salemi/Associated
Press
Las grandes
petroleras y proveedoras de servicios todavía no han indicado públicamente cómo
van a lidiar con los competidores iraníes. Una vocera de Schlumberger dijo que la empresa comenzará a evaluar
las oportunidades en este país sólo si y cuando las sanciones se levanten. Exxon
y otras grandes compañías energéticas no respondieron a las solicitudes de
comentarios.
Funcionarios
iraníes han reconocido que necesitan a las compañías occidentales para impulsar
su industria, que ha tenido dificultades para mantener su producción durante la
última década. Restricciones cada vez más severas en esos años expulsaron
gradualmente del país a las compañías estadounidenses, y las sanciones
impuestas en 2010 por la Unión Europea provocaron un nuevo éxodo.
De todos
modos, las empresas iraníes ocuparon el
vacío dejado por las grandes petroleras.
Por citar un ejemplo: una
compañía iraní que antes de las sanciones sólo tenía capacidad para llevar a
cabo reparaciones limitadas en el mar ahora cuenta con tres buques que pueden
desplegar hasta 5 kilómetros de tuberías por día, más de lo que se necesita en
Irán, dice Hosseini. También puede
fabricar las plataformas de perforación marinas utilizadas en el gigantesco
yacimiento de gas South Pars, agrega.
Mansour
Moazami, viceministro de Petróleo a cargo de la planificación y la supervisión,
dice que el mismo cambio se observa en derivados petroquímicos como el plástico
o en los componentes farmacéuticos. Mientras que hace
25 años “todos los proyectos petroquímicos eran manejados integralmente por
contratistas extranjeros, 65% de los contenidos se produce ahora en el país”,
afirma.
Aunque otras
industrias petroleras, como las de Irak y Libia,
fueron debilitadas por el aislamiento internacional, Irán
ha tenido la ventaja de poseer universidades que capacitan
cada año a miles de los ingenieros más sofisticados del mundo.
La
Universidad Sharif de Teherán tiene uno de los mejores programas de ingeniería
y matemáticas del planeta y el sector petrolero iraní tiene un siglo de
historia sobre sus espaldas.
Muchas
empresas nacionales son dirigidas por ingenieros que trabajaron en petroleras
internacionales y que se quedaron en el país después de que sus ex empleadores
se fueron de Irán.
Mohammed
Kasaeian trabajó como
gerente de proyectos en la italiana Eni ENI.MI -0.77% SpA y la noruega Statoil AS STL.OS
-2.22% A antes de ayudar a fundar Rosemand EMI en Teherán hace ocho años. La compañía
emplea a más de 100 ingenieros, ha desarrollado su propio diseño de plataformas
de perforación marinas y está entrando en la producción de gas licuado y
biocombustibles.
“No
buscamos ser un fabricante”, expresa. “Buscamos tecnología y financiamiento”.
Well
Services of Iran y Mehran Engineering & Well Services son dos compañías que se
convirtieron en iraníes cuando sus propietarios extranjeros, Schlumberger, con sede en EE.UU., y Al-Mansoori Specialized
Engineering, de Abu Dhabi, dejaron el país tras las sanciones. Ahora
juegan un papel clave en la perforación y cartografía de pozos de gas y
petróleo en el mar, según funcionarios iraníes.
Su trabajo
es de una calidad similar al de grandes empresas internacionales, pero sus
costos son mucho más bajos, dice un funcionario. Well
Services y Mehran no respondieron a pedidos de comentarios.
De todas
formas, las empresas iraníes no son capaces de cubrir todas las necesidades.
Otro
funcionario petrolero iraní cuenta que un fabricante local, Fanavaran Parsian, adaptó tecnologías de armamento
para diseñar válvulas de seguridad y herramientas de boca de pozo resistentes a
altas presiones y temperaturas. Este equipamiento fue capaz de sustituir
productos similares de empresas internacionales en yacimientos en tierra firme,
pero su calidad no era lo suficientemente alta para evitar fugas en el mar,
donde el agua salada aumenta la corrosión. Fanavaran Parsian no respondió a un
pedido de comentarios.
Muchas
instalaciones utilizadas por los operadores iraníes pueden ser viejas o de
segunda mano. Otro funcionario local señaló que la reciente visita a una
instalación marina fue una experiencia aterradora y de riesgo. La plataforma
tiene unos 30 años de antigüedad y está “al final de su vida útil”, dijo,
mientras recordaba tener que caminar sobre un piso de rejilla corroída.
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