Túnez,
en lugar de seguir exportando yihadistas y tratar de vivir en paz ; se comió el pleito ajeno y ahora los 8000
yihadistas a los que no se les permitió viajar demolerán el país y parte de África
si Ansar Sharía coordina con el Estado Islámico.
Túnez,
principal cantera de yihadistas del Estado Islámico en Libia, Siria e Irak
http://www.abc.es/internacional/20150319/abci-tunez-cantera-yihadistas-201503182132.html
LUIS
DE VEGA
Día
18/03/2015 - 23.35h
Extremistas
de este país perpetraron algunos de los atentados más sangrientos
Túnez,
principal cantera de yihadistas del Estado Islámico en Libia, Siria e Irak
REUTERS
Militares
cerca del monte Chaambi, al oeste de Túnez, convertido en guarida de terroristas
Tras imponer
una especie de dictadura laica de corte árabe, el presidente Ben Alí reprimió sin piedad a los islamistas durante
sus años en el poder.
Las cárceles
eran enormes ollas a presión donde los barbudos, culpables o no de los delitos
que les imputaban, rumiaban su venganza.
Su
oportunidad llegó con el triunfo de la revolución de 2011, la huida a Arabia
Saudí del mandatario y la salida de las cárceles de cientos de los perseguidos
por el tirano.
Soplaban
nuevos aires de libertad llegados con la entonces esperanzadora Primavera
Árabe, que tuvo su germen precisamente en Túnez.
Pero frente
a los que se manifestaron en la calle -más de 300
murieron- por el triunfo de un nuevo país bajo las leyes de los hombres,
pronto surgieron los que, aplastados bajo la bota del sátrapa durante años,
querían imponer las leyes de su Dios. Tanto en casa como más allá de sus
fronteras.
Túnez
es hoy el primer exportador del mundo de terroristas extranjeros a las filas
del Estado Islámico (EI),
aunque el principal grupo yihadista local, Ansar
Sharía, no ha anunciado oficialmente su alianza con el califato impuesto
en tierras de Siria e Irak.
El Gobierno
tunecino estima que entre 1.500 y 3.000 tunecinos
luchan en ese frente de Siria e Irak, esencialmente en las filas del EI.
El Ministerio del Interior calculaba ya hace un
año que se había
impedido la salida de unos 8.000 yihadistas con las mismas
intenciones y que unos 400 combatientes habían regresado al país.
La Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de
la UE, Deferica de Mogherini, reconoció el martes que es necesario
reforzar la cooperación en la lucha antiterrorista con países como Túnez y
otros de la región. Lo dijo en Bruselas junto al
ministro de Exteriores tunecino, Taieb Baccouche,
que ayer insistió en París en que Libia es el origen
del terrorismo que sacude su país.
Campamento
en Libia
Un
importante número de tunecinos se ha unido a la lucha en la caótica postrrevolución de Libia, donde sí actua el
Estado Islámico.
Un portavoz
del Ejército libio explicó a finales de febrero que el principal campamento del EI en ese país se encuentra a unos 45
kilómetros de la frontera tunecina y que muchos de los 3.000 o 4.000
terroristas que lo habitan son de esa nacionalidad. También hay tunecinos
combatiendo en el este de Libia, cerca de la ciudad de
Derna, bastión del EI. Este martes las autoridades tunecinas anunciaron
el desmantelamiento de varias células de reclutamiento de combatientes con
destino al frente yihadista libio.
Los
detenidos, entre los que hay estudiantes o funcionarios, serían una veintena.
Lo que
elevaría a unos 400 los arrestados desde que el pasado febrero tomó posesión el
nuevo Gobierno, que reconoce que tiene en el control de la frontera con Libia
una de sus principales asignaturas pendientes para evitar el flujo de
terroristas.
Pero también
dentro de territorio tunecino la ebullición se ha mantenido desde que en enero
de 2011 cayó Ben Alí.
A las pocas
semanas nació la marca yihadista Ansar Sharía, de
importante implantación en Libia. Más allá de tratar de imponer con
fanatismo su visión de la ley islámica, fue radicalizándose hasta convertirse
en el grupo terrorista que ha puesto en jaque a las autoridades del nuevo
Túnez, que la declararon entidad terrorista en 2013. Desde entonces su amenaza
y ataques se han extendido por diferentes regiones.
Su principal
líder es Abú Iyadh, un conocido radical que pasó
por Gran Bretaña, Bélgica o Afganistán antes de
ser uno de los presos agraciados con la libertad en su país a principios de
2011. Bajo su mando se llevó a cabo el ataque a la embajada de Estados Unidos
en la capital tunecina en septiembre de 2012 o los intentos de hacerse con el
control de la vida universitaria tratando de imponer el niqab, vestimenta
rigorista, entre las estudiantes. Iyadh logró escapar de la mezquita Fath del
centro de la capital, uno de sus feudos, cuando decenas de agentes lo tenían
rodeado, lo que evidenció un importante fallo de las Fuerzas de Seguridad
locales.
Fueron
hombres de Ansar Sharía también los que en 2013
y en dos ataques distintos acabaron a
balazos con la vida de dos conocidos opositores de
izquierdas, Chokri Belaid y Mohamed al-Brahmi. La muerte de ambos fue
reivindicada por la brigada Oqba Ibn Nefaa de Ansar
Sharía. Junto a los políticos, las Fuerzas de Seguridad han sido el
principal objetivo de los ataques terroristas llevados a cabo en el país en los
últimos cuatro años. Ahmed Rouissi, uno de los terroristas más buscados del
país, acusado de asesinar a Belaid, fue dado por
muerto el martes en Libia. Abú Iyadh y otros cientos mantienen en pie su
amenaza y, como ayer en la capital tunecina, muy probablemente volverán a
intentar nuevos ataques.
Túnez arrincona al salafismo
ResponderEliminarhttp://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/20/actualidad/1426883248_694119.html
20 de marzo del 2015
….El Ministerio del Interior confirmó que en tan solo tres días de febrero apresó a un centenar de individuos, aunque algunos hablan ya del millar….
…. “Muchos de los jóvenes detenidos recientemente”, dice Ben Salah, “siguen bajo custodia sin que siquiera se hayan presentado cargos”. Llegaron una noche, los detuvieron y hasta ahora. “Las familias”, prosigue, “se encolerizan tras las detenciones; no me extrañaría ver a algunos de esos presos un día involucrados en actos de violencia”….