La
COP21 señala la tendencia para las inversiones en el futuro y la transición a
una economía sin combustibles fósiles. Creo Francia se dio cuenta que el Estado
Islámico es una guerra climática ¿se podrá con un barril de petróleo a US$ 37?
La
Cumbre de París cierra un acuerdo histórico contra el cambio climático
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/12/12/actualidad/1449910910_209267.html
Los 195
países reunidos desde hace dos semanas en la capital francesa logran un acuerdo
para limitar el aumento de la temperatura del planeta
Claves sobre
el pacto: dos grados y 100.000 millones de dólares al año
MANUEL
PLANELLES
París
12
DIC 2015 -
Hollande,
Fabius y Ban Ki- Moon celebran el acuerdo. / AFP (REUTERS-LIVE!)
La lucha
contra el cambio climático consiguió este sábado poner de acuerdo casi al mundo
entero. Los representantes de cerca de 200 países,
reunidos en la Cumbre del Clima, adoptaron el primer acuerdo global para atajar
el calentamiento desencadenado por el hombre con sus emisiones de gases de
efecto invernadero. El pacto abre un camino, pero no es
la meta, como resaltaron los negociadores. Los esfuerzos que hay ahora
sobre la mesa no son suficientes para impedir que el aumento de la temperatura
a final del siglo se quede “muy por debajo de los dos grados”, el objetivo que
persigue el pacto. Todos los países firmantes deberán limitar sus emisiones,
aunque los desarrollados tendrán que hacer un mayor
esfuerzo y movilizar 100.000 millones de dólares anuales.
Era la señal
que muchos esperaban desde que los responsables de la inmensa mayoría de países
del mundo comenzaron a discutir sobre cambio climático hace más de dos décadas.
Era la señal también que muchos inversores, atrapados
ahora entre las dudas, querían oír para saber hacia dónde dirigir su dinero.
El acuerdo alcanzado este sábado en París —tras dos semanas de reunión dentro
de la cumbre y tras seis años de prolegómenos— es “el primer acuerdo universal de la
historia de las negociaciones climáticas”, recordó François Hollande
cuando presentó el texto final que luego fue aprobado. El presidente francés recordó los
atentados que sacudieron París hace un mes. Y rogó
a los representantes de los 195 países reunidos en la cumbre que apoyaran el
pacto, como finalmente ocurrió.
DESCARGABLE
Consulta el documento íntegro del acuerdo de París
El acuerdo
de París fija, entre otros objetivos, elevar los “flujos financieros” para
caminar hacia una economía baja en emisiones de gases de efecto invernadero,
cuya sobreacumulación en la atmósfera por las actividades humanas ha
desencadenado el cambio climático. “Estamos mandando un mensaje clave al mercado global”,
valoró este sábado John Kerry, secretario de Estado de EE UU. “Movilizar
la inversión”, dijo, es fundamental para lograr una “transición
a una economía limpia”. “Los mercados ya tienen una señal clara”,
remarcó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Con este
pacto los representantes de los 195 países reunidos en París no solo admiten
que el problema del cambio climático existe, sino que reconocen que el aumento
de la temperatura es responsabilidad del hombre. Por eso, establecen medidas
para combatirlo.
Ante el
fracaso hasta ahora de los intentos por fijar metas obligatorias individuales a
cada país —el Protocolo de Kioto apostó por esa fórmula
y solo logró cubrir el 11% de las emisiones mundiales— ahora se le da la
vuelta al proceso. Se pone una meta obligatoria:
que el aumento de la temperatura media en la Tierra se quede a final de siglo
“muy por debajo” de los dos grados respecto a los niveles preindustriales e
incluso intentar dejarlo en 1,5. Luego, cada país pone sobre la mesa sus
aportaciones voluntarias para reducir sus emisiones de gases de efecto
invernadero nacionales. Y lo hacen todos. 187 de los
195 países reunidos en París han presentado ya sus programas nacionales.
Todo el que firme y ratifique el pacto —algo que ocurrirá a partir de la
próxima primavera— deberá aportar contribuciones con las limitaciones de gases.
Pero
el acuerdo de París, que entrará en vigor en 2020, por sí solo no es suficiente para lograr el objetivo
de los dos grados. Según se reconoce en la “decisión”, la segunda parte del
texto, los programas de recorte que han presentado esos
187 Gobiernos no bastan. “Se requerirá un
esfuerzo mucho mayor”, se indica. Por eso se establecen mecanismos de
revisión al alza de los compromisos cada cinco años. También, herramientas de
transparencia, como los inventarios, para intentar que el control sea lo más
efectivo.
El acuerdo
nace del desarrollo del convenio de las Naciones Unidas sobre cambio climático,
que se remonta a 1992. El mundo, en estas más de dos décadas, ha cambiado y
aquel documento ha quedado desfasado, fundamentalmente en los anexos, donde se
establecía el listado de países desarrollados que estaban obligados a reducir
sus emisiones. Veintitrés años después,
los industrializados de los anexos solo representan alrededor del 35% de las
emisiones mundiales. Y China e India, que
están ya entre las cuatro economías más contaminantes del planeta, se quedaban
fuera de los Estados que deben asumir los mayores esfuerzos. Uno de los debates
más intensos que han puesto en riesgo este acuerdo ha sido precisamente este:
la persistencia o no aquella diferenciación. Finalmente, el acuerdo establece
que todos deben hacer planes de control de las emisiones. Pero a los desarrollados se les fijan mayores exigencias. Por
ejemplo, se establece que ellos deberán “seguir encabezando los esfuerzos” en
reducción de emisiones. “Nos complace que el acuerdo diferencie las
acciones”, dijo este sábado el ministro de India Prakash Javadekar.
“El acuerdo
no es perfecto”, admitió Xie Zhenhua, el representante sobre cambio climático
de China. “Pero eso no nos ha impedido dar un paso histórico”, añadió. Xie
instó también a los países desarrollados a que cumplan con sus obligaciones.
Fondo anual
Entre esos
deberes está “movilizar” un fondo de 100.000 millones
de dólares anuales a partir de 2020. A partir de 2025, se revisará al
alza. A este fondo también podrán aportar los emergentes, aunque en su caso es
una posibilidad “voluntaria”. El fondo anual se destinará a que los Estados con
menos recursos puedan adaptarse al cambio climático; por ejemplo, con medidas
de protección por el aumento del nivel del mar. También servirán para que esos
mismos países puedan crecer económicamente pero con bajas emisiones de dióxido
de carbono.
La
negociación del acuerdo ha recaído sobre las espaldas del ministro francés de
Exteriores, Laurent Fabius. “Es un martillo pequeño, pero hace mucho por la
humanidad”, dijo tras dar el golpe en la mesa por el que quedaba aprobado el
pacto. Su premura no gustó a Nicaragua, que protestó y dijo que no podía
admitir el acuerdo porque, entre otras cosas, supone impedir en el futuro la
reclamación de indemnizaciones por los daños causados por el calentamiento.
Nicaragua es uno de los ocho países que no ha presentado planes para limitar
sus emisiones.
“Siempre
podrán decir que el 12 de diciembre de 2015 estaban en París”, le dijo Hollande
a los ministros reunidos en la cumbre. “Y podrán sentirse orgullosos ante sus
hijos y sus nietos”.
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