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jueves, 17 de diciembre de 2015

Llego la estocada final para Brasil: Argentina devaluó de 9,8 pesos por dólar a 15 pesos. // Por Taos Turner encontrada en el WSJ

Llego la estocada final para Brasil: Argentina devaluó de 9,8 pesos por dólar a 15 pesos.


El peso argentino pierde casi un tercio de su valor frente al dólar

http://lat.wsj.com/articles/SB11851889988345913555904581422482403296492?tesla=y

 


ILLUSTRATION: BLOOMBERG

Taos Turner

Actualizado Jueves, 17 de Diciembre de 2015 18:18 EDT

BUENOS AIRES—La moneda argentina, el peso, perdió casi un tercio de su valor frente al dólar el jueves, un día después de que el nuevo gobierno del presidente Mauricio Macri anunciara el fin de los controles de cambio, conocidos aquí como cepo cambiario, con el objetivo de atraer a los inversionistas y reactivar la economía.

A los pocos minutos de haberse abierto la negociación, la cotización del dólar estadounidense pasó de 9,8 pesos (el valor oficial del día anterior) a casi 15 pesos en algunas casas de cambio.


El ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, se mostró satisfecho por el desarrollo del primer día de operaciones tras la eliminación del cepo y destacó que en el mercado mayorista el dólar se cotizó a 13,40 pesos.


“Estamos muy tranquilos porque siempre creímos que empresas y el público tenían más dólares de los que necesitaban”, sostuvo Prat-Gay en diálogo con periodistas.


El miércoles, el ministro anunció el fin de una política de casi cuatro años de vigencia, que establecía límites estrictos sobre la venta de dólares. Esta política restringió las importaciones, hirió el crecimiento económico y dio lugar a un próspero mercado negro.


La devaluación era esperada por economistas y público en general, aunque había expectativa acerca de cuán pronunciada sería.


La clave en los próximos días será si el banco central argentino es capaz evitar que la moneda se deprecie aún más y caiga en una devaluación desordenada. Para mantener bajo control los aumentos de precios y atraer inversiones, el Banco Central de la República Argentina elevó el martes su tasa de referencia hasta 38%. ¿???

“Todavía estamos pasando por el proceso de descubrimiento de precios”, dijo Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs. “El hecho de que no haya habido un movimiento loco desde la mañana temprano a las 15:50 o 16 horas [en que cerró el mercado]… es en sí mismo evidencia de que [las autoridades económicas] prepararon el terreno y comunicaron la medida relativamente bien, como para hacer de esto una experiencia exitosa”.

Otros economistas también esperaban que la medida fuera un éxito.

“No espero ver grandes presiones en el peso a corto plazo, llevar el tipo de cambio a 14 o 15 pesos es algo que ya estaba asimilado” por el mercado, dijo José Luis Machinea, quien se desempeñó como Ministro de Economía de Argentina entre 1999 y 2001.


“Mucho dependerá de la presión inflacionaria en los próximos dos meses, ya que se han tomado varias medidas de forma simultánea que podrían tener un fuerte impacto en los precios justo cuando están por empezar las paritarias”, agregó Machinea.


Muchos ciudadanos de a pie, acostumbrados a una larga historia de auges e implosiones financieras, esperaban la devaluación, que se espera aumente la inflación del país, actualmente en alrededor del 25 por ciento.


“Incluso a 14 pesos, el tipo de cambio sigue siendo barato, eso es lo que cuesta una barra de chocolate”, dijo José Luis Mata, un inmigrante venezolano que trabaja en una tienda de discos. “He visto cómo los controles de cambio han arruinado a mi país, y sacarlos va a ayudar la economía argentina”.


Comerciantes minoristas y proveedores han remarcado precios en previsión de una devaluación. “Aumentamos nuestros precios 40% antes de los anuncios para no perder dinero”, dijo Marcela Ledesma, de 48 años, que dirige una tienda al por menor de venta de equipos ortopédicos importados tales como sillas de ruedas y caminadores.


Los precios subieron 1,2% en la primera semana de diciembre, el mayor aumento desde que Argentina devaluó el peso 20% en enero de 2014, de acuerdo con Elypsis, una firma de investigación económica.

En la semana transcurrida desde que asumió su cargo, el presidente Macri se ha movido rápidamente para deshacer el legado económico de 12 años de políticas populistas de sus predecesores, Cristina Fernández de Kirchner y su difunto esposo Néstor, quienes expandieron drásticamente el rol del Estado en la economía, incluyendo la nacionalización de algunas grandes empresas, ampliando subsidios y estableciendo controles de precios.

En su primera semana como presidente, Macri eliminó la mayoría de los impuestos a las exportaciones agrícolas, redujo los impuestos sobre la renta personal, puso en marcha la reforma de la desacreditada agencia nacional de estadísticas, reemplazó al presidente del Banco Central y nombró por decreto a dos jueces de la Corte Suprema. Pero el desmantelamiento de los controles de divisas es el movimiento más importante hasta el momento, y dará forma a los próximos meses de su administración.

La decisión de dejar flotar el peso busca incentivar el crecimiento al ofrecerle al gigantesco sector agroindustrial de Argentina un tipo de cambio más competitivo, que le permita volver a exportar y traer así los dólares muy necesarios para el país. También está dirigido a dar una dosis de confianza a los inversionistas.


Pero la medida también está llena de riesgos. “Los perdedores son los consumidores argentinos, que ahora enfrentarán importaciones más caras; los inversionistas extranjeros que tienen activos en pesos argentinos, y las empresas argentinas que tienen deudas en dólares pero ingresos en pesos”, dijo Neil Shearing, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics.


Argentina tiene pocas reservas de dólares para defender al peso. Durante los últimos cuatro años, las reservas de divisas del Banco Central cayeron de más de US$52.000 millones a alrededor de US$24.000 millones. Los economistas dicen que las reservas netas reales son mucho más bajas debido a los pasivos del Banco Central, como el dinero adeudado a los importadores, y los pagos de los bonos en circulación.

Para aliviar esos temores, Prat-Gay dijo el miércoles que Argentina está camino de obtener entre US$15.000 millones y US$25.000 millones en dinero fresco gracias a una combinación de acuerdos con bancos internacionales, exportadores de granos y el banco central de China. Prat-Gay agregó que los exportadores de cereales han acordado liquidar US$400 millones al día de exportaciones agrícolas durante las próximas semanas.


Uno de los problemas subyacentes de la economía argentina, además de la inflación, es su déficit fiscal, que representa aproximadamente 7% del Producto Interno Bruto anual. Esa brecha entre lo que el Estado nacional recauda y lo que gasta ha sido hasta ahora salvada con emisión monetaria, que a su vez alimentó a la inflación. Macri ha prometido achicar el déficit y ha anunciado recortes para los subsidios de energía.



Alberto Messer en Buenos Aires, Ryan Dube en Lima, Perú, Santiago Pérez en México, y Julie Wernau en Nueva York contribuyeron a este artículo.

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