“Si
Bagdad enferma, todos enfermamos” son las palabras de un banquero kurdo
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/16/actualidad/1402946776_690141.html
La ofensiva
yihadista ha paralizado todos los negocios en las regiones suníes
ÁNGELES ESPINOSA (ENVIADA ESPECIAL) Erbil 16 JUN 2014 - 21:26 CET1
Ciudadanos
chiítas muestran las armas dispuestos a unirse al Ejército. / HAIDAR HAMDANI
(AFP)
El caos
desatado por la ofensiva del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) ha
colocado a los kurdos en el centro del tablero iraquí. Algunos analistas
defienden que su ayuda sería clave para derrotar a los yihadistas y les ven
como los únicos beneficiarios de la crisis. “Financieramente, el EIIL era lo
último que necesitábamos en este momento”, discrepa Dawood
Jaff, miembro del Consejo de Administración del North Bank, uno de los
21 bancos privados de Irak. Las élites
kurdas no están seguras de que esta sea su guerra.
“Si no
intervenimos, nos acusarán de no ser buenos iraquíes; si lo hacemos y sale
mal…”, reflexiona Jaff en su despacho de Gundi Englishi, uno de los modernos
barrios que han crecido en Erbil desde “la liberación”, como aquí se refieren
al derrocamiento de Sadam Husein por las tropas de Estados Unidos en 2003.
El banquero, que es también cónsul honorario de
España en la región autónoma de Kurdistán, opina
que la actual crisis es consecuencia de los errores que se cometieron tras
aquella intervención.
Aun así, rechaza que la marginación de los
árabes suníes justifique las atrocidades del EIIL, que, asegura, no les
representa.
Además, su
último desafío amenaza no sólo a Bagdad sino también el desarrollo kurdo. “Llevábamos
cinco meses con el Gobierno [central] paralizado porque el Parlamento no aprobó
el presupuesto; eso ha hecho que Bagdad suspenda las transferencias y el
Gobierno regional ya no puede pagar los salarios. Esta crisis sólo va a agravar
la situación”, manifiesta.
La parálisis
ha profundizado la habitual tensión entre el Gobierno central y el kurdo, ambos
en un momento de cambio tras las elecciones. Durante su visita al campamento
Khazer el pasado sábado, el gobernador de Erbil, Nawzad
Hadi, hizo hincapié en que el Kurdistán afrontaba la responsabilidad de
atender a 300.000 desplazados por la ofensiva yihadista de los últimos días “a
pesar de que desde principios de año no recibe su parte del presupuesto”.
Los
extremistas se llevaron 370 millones de una sucursal
del Banco Central
Jaff apunta,
además, que el sistema bancario de Irak está aún poco desarrollado. A
diferencia de los europeos o los estadounidenses, la mayoría de los iraquíes no
tienen cuentas bancarias. Así que si no reciben sus salarios a tiempo, tampoco
pueden quedarse en números rojos unos días o pedir un préstamo. El impago de
los sueldos deja a los funcionarios y sus familias en una situación muy
difícil.
“Los kurdos
no obtenemos un beneficio directo [del caos sembrado por los yihadistas] porque
estamos vinculados al Gobierno central; si Bagdad enferma, todos enfermamos”,
expresa gráficamente.
De momento,
el North Bank se vio obligado a cerrar su sucursal en Mosul el pasado lunes,
días después de que los primeros milicianos del Estado Islámico de Irak y el
Levante llegaran a la ciudad. Tanto el personal como la sede están a salvo.
“Por ahora, que
sepamos, no han asaltado los bancos privados; de todas formas tampoco nos
quedaban fondos significativos”, cuenta Jaff, cuya entidad bancaria tiene oficinas por todo
el país, pero no estaba presente en Tikrit.
Como el
resto de las entidades, explica, los jueves transfieren el dinero acumulado
durante la semana al Banco Central. El domingo por la mañana, víspera de la
toma de ciudad, hubo pocos ingresos. Por el contrario, la caja fuerte de la
oficina provincial del Banco Central estaba bien abastecida. El EIIL se hizo
con 500 millones de dólares (unos 370 millones de
euros).
“En las zonas atacadas,
básicamente las regiones suníes, todo está parado. En el resto, Bagdad y el
Sur, nuestras oficinas siguen funcionando con normalidad”, afirma Jaff.
Pero la
normalidad es sólo aparente. No hay órdenes del Banco Central y la gente tiene
miedo. Por un lado, los negocios se han parado a la espera de ver cómo
evoluciona la situación. Por otro, ante la incertidumbre, muchos consumidores
retrasan decisiones de compra porque prefieren tener un colchón de efectivo en
caso de emergencia.
“Muchos
tenemos lazos familiares o tribales en las provincias vecinas. Y en cualquier
caso que estén matando a decenas de personas a menos de una hora de aquí no
crea un clima positivo”, concluye preocupado el banquero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario