La
ingeniería genética recupera parte del brillo perdido (sinergia entre Pfizer, Merck, Sanofi, Genzime Corp, Alnylam Pharmaceuticals Inc , Sirna Inc en nuevas terapias oncogénicas) y el
tratamiento de la Polineuropatía amiloidótica familiar del WSJ
http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702304849304579606672226062480?tesla=y&tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052702304849304579606672226062480.html
Por Joseph Walker
June 6, 2014
12:02 a.m. ET
El laboratorio Alnylam busca producir drogas que atacan
el ARN. Dominick Reuter for The Wall Street Journal
Imágenes de
la página Web de alnylam http://www.alnylam.com/capella/presentations/esc-galnac-conjugates-tides2014/
Aunque
muchas grandes farmacéuticas abandonaron una tecnología genética que estuvo de
moda, un reducido grupo de empresas redobla sus apuestas en este ámbito, convencidas
de que el enfoque sigue siendo prometedor.
La
tecnología busca desactivar moléculas
llamadas ácidos ribonucleicos, o ARN, para impedir que traduzcan código
genético a proteínas que causan enfermedades.
Hasta 2010,
casi todas las grandes farmacéuticas, como las estadounidenses Pfizer Inc. PFE -1.14%
y Merck MRK -0.43% & Co., tenían equipos de investigación
que trabajaban en terapias que apuntaban a los ARN, pero desafíos técnicos para
inyectar la droga en las células humanas llevó a muchas empresas a dejar de
lado los proyectos.
Ahora, sin
embargo, el interés se ha reanudado. La firma de
biotecnología Alnylam Pharmaceuticals Inc. ALNY +3.53% descubrió que dos de sus principales
medicinas fueron capaces de reducir en hasta 90% la producción de una proteína
que contribuye a una enfermedad poco común del sistema nervioso.
Eso ayudó a
convencer al gigante francés Sanofi SA SAN.FR
+0.37% y a su subsidiaria Genzyme Corp. a pagar US$700 millones en enero por una
participación de 12% en Alnylam, una prima de
21% sobre el precio de la acción en ese momento. A cambio, Genzyme obtuvo el
derecho de vender en algunos mercados fuera de Estados Unidos ciertos
medicamentos de Alnylam si son aprobados.
La inversión
expandió la sociedad de investigación previa entre Sanofi y Alnylam.
"El constante
bombardeo de datos clínicos, principalmente derivados de los esfuerzos de
Alnylam, ha convencido a la gente de que en realidad podemos crear medicamentos
con esta tecnología", dice John Maraganore,
presidente ejecutivo de Alnylam.
David
Meeker, presidente
ejecutivo de Genzyme, explica que la empresa se sintió atraída por la capacidad
de Alnylam de inyectar las medicinas en las células de forma consistente y
segura.
Alnylam
prevé buscar en 2017 la aprobación de las autoridades de EE.UU. para su
medicina líder diseñada para tratar la polineuropatía
amiloidótica familiar, una condición nerviosa hereditaria y a menudo
fatal causada por una acumulación de las proteínas amiloideas en los órganos.
Los
medicamentos de Alnylam podrían fallar en las etapas posteriores de los
estudios. No obstante, señales previas de éxito están reavivando las esperanzas
de tratamientos de los ARN entre algunos inversionistas y ejecutivos de la
industria.
La
capitalización de mercado de Alnylam se ha más
que duplicado a US$4.700 millones durante los últimos 12 meses.
Muchas
firmas y científicos permanecen escépticos, notando que el éxito clínico de
Alnylam y otras firmas se ha dado principalmente en enfermedades raras basadas
en células en el hígado, que es más receptivo que otras partes del organismo a
absorber medicamentos de moléculas grandes como las usadas para tratar los ARN.
Algunos doctores dicen que no ha
habido casi ningún avance en enfermedades como el cáncer que afectan a grandes
segmentos de la población.
"Después de 30
años y todos los miles de millones de dólares invertidos, pensaría que
estaríamos más avanzados", dice Cy Stein, presidente de
oncología médica y terapias experimentales en el Centro Médico City of Hope, en
California.
El
entusiasmo en torno a esta tecnología llegó a su máximo en 2006, cuando los
científicos que descubrieron la interferencia del ARN
ganaron el premio Nobel y Merck acordó comprar Sirna
Inc., un desarrollador líder de estos medicamentos, por US$1.100 millones.
No obstante, la falta de resultados ha llevado
a algunas grandes farmacéuticas a abortar o reducir sus investigaciones.
"Hay un enfoque
mucho más racional y mesurado", afirma Art Krieg, director científico de Sarepta Therapeutics Inc., SRPT +1.50% que desarrolla medicinas de ARN.
"Claro,
por supuesto que todavía hay algo de espuma en esta historia, pero también hay
sustancia real", agrega.
Alnylam dice
que la desilusión expresada por algunas compañías se convierte en ganancia para
la empresa.
En enero, Merck le vendió por unos US$175 millones en acciones y
efectivo a Alnylam la propiedad intelectual y
otros activos que había adquirido de Sirna, así
como regalías a futuro. El monto es una fracción de lo que la empresa
estadounidense pagó en 2006.
—Peter Loftus contribuyó a este artículo.
Nota del
autor del blog : creo en 2001 EEUU anulo las patentes de ciertos descubrimientos
genéticos y eso contribuyo al desplome de la floreciente industria, me parece haberlo
leído en un prefació de genética de Passarge.
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