El
secreto del poderío industrial alemán
http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702303565704579600781594113174?tesla=y&tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052702303565704579600781594113174.html
Una red de institutos de
investigación respaldados por el gobierno y el sector privado impulsan la
innovación
By:
CHASE
GUMMER
June 3, 2014 12:02 a.m. ET
El instituto Fraunhofer desarrolló un espejo para ondas
extremadamente cortas que ayudó en la producción de chips. Thomas Ernsting/Fraunhofer
En momentos
en que el gobierno de Estados Unidos trata de avanzar hacia una mayor
colaboración con la industria manufacturera de alta tecnología, Alemania está
mostrando lo que ese enfoque puede lograr.
El
presidente Barack Obama ha solicitado al
Congreso de su país US$1.000 millones para
financiar una red nacional de institutos
de investigación (la Red Nacional para la
Innovación Fabril, NNMI, por sus siglas en inglés) que trabajaría con empresas
y universidades para desarrollar tecnologías de manufacturación.
El plan
estadounidense apunta a al menos 15 institutos de este tipo, financiados por el
gobierno y el sector privado.
Un modelo
para el plan de Obama es la Sociedad Fraunhofer,
una red de institutos de investigación
respaldados por el gobierno que ha ayudado a convertir a Alemania en uno de los
exportadores líderes de bienes manufacturados con alta tecnología, a pesar de los
salarios relativamente altos y los mayores niveles de regulación del país.
"Debido a que es
la red de innovación más grande y antigua para una fabricación avanzada,
Fraunhofer fue un punto de partida clave cuando empezamos a diseñar NNMI", dijo Mike Molnar, director del
programa en EE.UU.
La Sociedad
Fraunhofer juega un papel crucial en la conversión de los últimos avances de
investigación a innovaciones paras las empresas alemanas, suministrando modelos
de aplicaciones en una variedad de campos.
Famoso por
inventar el formato de audio MP3, Fraunhofer tiene miles de patentes a su nombre.
La red es
particularmente importante para las empresas pequeñas y medianas que conforman la columna vertebral de la economía
alemana.
Estas
compañías son a menudo jugadoras globales pero siguen produciendo de forma
local, vendiendo productos especializados que pueden exigir un precio alto
alrededor del mundo.
"Fraunhofer apoya
un ecosistema para innovación en manufactura que ha ayudado a que Alemania se
mantenga como una potencia exportadora", dijo Sujai
Shivakumar, experto en políticas de innovación de las Academias
Nacionales en Washington.
La Sociedad
Fraunhofer le debe su nombre a Joseph von Fraunhofer
(1787-1826), quien realizó descubrimientos científicos en astronomía y
creó una exitosa empresa de telescopios. La sociedad empezó con un instituto en
1954 y se ha expandido a 67 en toda Alemania.
Los institutos Fraunhofer investigan
de todo, desde
algoritmos hasta biología celular y tecnología de la madera.
Se concentran
en proyectos de investigación a corto
plazo con aplicaciones empresariales inmediatas.
Las empresas
alemanas que se especializan en ciencias de la vida han trabajado con el
Instituto de Informática Aplicada de Fraunhofer en San Agustín para desarrollar
nuevas herramientas de administración de
datos y tecnología de escaneo a nivel molecular.
Empresas de construcción han trabajado con el Instituto para
Física de la Construcción de Fraunhofer en Stuttgart para desarrollar materiales que eliminen el ruido y para
aprender a diseñar edificios más eficientes con base en análisis hidrotérmicos, es decir, la forma en la que el calor y la
humedad se mueven a través de las estructuras.
El
conocimiento científico que Fraunhofer ha adquirido a lo largo de los años ha
mantenido competitivas y produciendo a varias compañías pequeñas y medianas en
Alemania, dice Shivakumar.
El funcionario añade que mantener la
fabricación en Alemania en lugar de diseñar los productos allí y producirlos
fuera del país, ha ayudado a impulsar la innovación.
"El conocimiento
crucial para la innovación se desmorona si no está produciendo cosas usted
mismo",
señala Shivakumar.
Nota del autor del blog: creo que en
Japón el 30 % de lo que exportan lo fabrican en otros países de mano de
obra más barata está en otra entrada en mi blog. No recuerdo el título, pero
creo también era del WSJ
Los
institutos han ayudado a impulsar las economías regionales alrededor de
Alemania al trabajar con empresas locales establecidas y atraer nuevas
compañías.
La ciudad de
Jena tiene una tradición milenaria en el sector
óptico.
Tras la
reunificación alemana en 1990, Fraunhofer estableció allí un Instituto para Ópticas Aplicadas e Ingeniería de Precisión,
que trabajó con firmas recientemente privatizadas, como Carl Zeiss AG, para aprovechar el conocimiento en lentes ópticos y
cortes de precisión.
En un par de
edificios modernos en el campus de la Universidad Friedrich Schiller, el
Instituto Jena Fraunhofer hace investigación en campos como láseres, fotónica (el uso de luz para computación y
aplicaciones informáticas) y nanotecnología.
En los
últimos 20 años, el instituto ha desarrollado avances que usan rayos láser en
la medición y ha ayudado a crear materiales resistentes a la luz y los láseres.
Un resultado
es un complejo industrial basado en
estas tecnologías que es sede de más de 40
empresas.
El gobierno
contribuye con cerca de 65% del presupuesto
anual de la sociedad de casi US$2.750 millones,
a través de subvenciones y contratando sus necesidades de investigación con los
institutos.
Contratos con la industria cubren el
resto del presupuesto.
El equipo de
gestión de los institutos es dominado por profesores de ingeniería con mucha
experiencia y estudiantes de doctorado conforman 30% de
los 22.000 empleados.
Muchos de
estos trabajadores pasan a las compañías más prominentes del país. "Mire
los ejecutivos de Porsche o Audi. Muchos de ellos empezaron en
Fraunhofer", dice Bernd Venohr,
consultor de gestión.
Los empleados son animados a crear
sus propias empresas para vender la tecnología que el instituto desarrolla, un
importante gancho para atraer talento.
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