Análisis
del catastrófico estado de la educación pública y privada del Perú, Latinoamérica
(excepto Cuba) y buena parte de Occidente. Por Leon Trahtemberg experto en educación.
EL
MUNDO SE RESISTE A REFORMAR LA EDUCACIÓN
http://www.trahtemberg.com/articulos/2327-el-mundo-se-resiste-a-reformar-su-educacion.html
Por León Trahtemberg.
EL
CAMBIANTE LIDERAZGO DE LA EDUCACIÓN MUNDIAL
Por siglos
se ha reconocido que la educación mundial de avanzada estaba centrada en Europa
Occidental, particularmente Francia, Inglaterra,
Alemania e Italia.
Su
modelo inspiraba a cuanto país quisiera
reformar, actualizar o expandir su sistema educativo. En todos los países los
más reputados colegios extranjeros correspondían a las versiones locales de la
educación al estilo europeo. Los principales pedagogos extranjeros que
contrataban países como el Perú venían de allá, a los que se fueron sumando
los norteamericanos especialmente para
la educación secundaria técnica y de orientación al mercado. La historia de la
educación peruana está atravesada por similares influencias. Algo parecido
ocurría con la educación técnica superior, muy influida por el enfoque
dual europeo, y la universitaria, que
hacia mediados del siglo XX giró más hacia los enfoques de las universidades
norteamericanas a cuyas sedes llegaban muchos de los estudiantes peruanos que
viajaban al exterior.
Sin embargo,
cuando observamos los resultados de las pruebas PISA, desde la primera del año
2000 hasta la última del 2012, observamos que esos países no lideran la tabla
mundial de posiciones. Aparecen países
asiáticos como China (representada con la provincia de
Shangai y las regiones de Hong Kong y Macao), Corea del Sur, Japón, Singapur,
Taiwán, Vietnam y países europeos como
Finlandia, Estonia, Polonia, Holanda, Irlanda, Suiza y algunos de los
angloparlantes de la Mancomunidad Británica como Canadá,
Nueva Zelanda y Australia.
¿Adónde
están Alemania, Francia, Inglaterra, Italia, Estados Unidos?
En el
segundo cuarto de la tabla, con una creciente crítica interna en sus sociedades
por la caída de la calidad de la educación.
Daría la
impresión que la tradición educativa de al menos 10 siglos ha frenado la
necesaria renovación educativa de esos países, resistencia que no han tenido
que vencer los otros países que siendo emergentes después de la segunda guerra
mundial han podido reconfigurar con más facilidad sus objetivos y metodologías
para alcanzar los logros actuales. Lamentablemente América Latina no se sumó a
esa ola de renovación educativa y se ha quedado anclado en el modelo que se
gestó con la creación de las repúblicas hace 200 años con creciente componente
centralista, estatista y burocrático que ha servido de freno al desarrollo de
su educación básica.
El
denominador común de los países que se están quedando rezagados tiene que ver
con la falta de visión innovadora de sus burocracias, muy atadas a la tradición
que en algún momento fue exitosa; la falta de renovación docente, ya que la
estabilidad laboral y falta de crecimiento poblacional hace que en las escuelas
se queden de por vida los docentes, sin que puedan entrar gente joven con
formación y energía juvenil más fresca; el decreciente prestigio profesional de
los docentes, que hace que la remuneración no sea suficientemente atractiva
para convocar a sus mentes más brillantes; las estructuras presupuestales de estados de bienestar que
recortan a la educación lo que tienen que gastar en otros sectores, etc. En
cambio los países europeos emergentes que hace unos 30 años decidieron apostar
por la educación fueron más libres para definir sus planes, reformas, metodologías y fórmulas para atraer a las
mejores mentes para la educación.
El caso de
los países asiáticos es diferente. La planificación centralizada de las
reformas para convertirse en estados modernos que consideró a la educación como
la succionadora de su desarrollo, la convicción de las familias de que la
educación es el vehículo de ascenso socioeconómico y la fuerte organización
meritocrática y competitiva ha hecho que la educación sea vista como la
prioridad número uno de la familias y los estados.
2. NO EXISTE UN ÚNICO MODELO EXITOSO
Si los
chinos y coreanos quisieran aplicar el modelo educativo europeo o canadiense
les sería imposible, así que lo sería para los europeos o canadienses aplicar
el modelo asiático. Cada país o región tiene factores culturales locales
propios que sirven de estructura valorativa y telón de fondo para sus reformas
y propuestas educativas.
En Europa el
disfrute de los niños en la educación inicial y primaria es un valor central
así como la convicción de que hay que empezar despacio, con una escolaridad de 6 a 7 horas diarias, asegurar una buena
base, para luego aumentar la complejidad y exigencia de los quehaceres
escolares.
Se resisten
a provocar competencia entre los niños, exceptuando algunos casos como
Inglaterra que han ido abrazado la obsesión norteamericana por las pruebas
estandarizadas continuas.
En cambio en Asia un valor cultural central es
el aprendizaje prematuro, en base a una intensa actividad
repetitiva y mecánica, una escolaridad
de 12 horas diarias en turnos de mañana y tarde, en la cual el disfrute del
niño o el placer no es un valor, sino más bien lo es el sacrifico para alcanzar
un buen lugar en la escalera meritocrática del país. No sorprende que los
países asiáticos se hayan propuesto ser los punteros en PISA y hayan
desarrollado una intensa preparación escolar para esos exámenes que dieron sus frutos en las
recientes pruebas.
América
Latina desde que se
iniciaron las pruebas PISA está en el pelotón del fondo. Si bien Chile aparece
liderando ese pelotón, es el puntero del tercio inferior lo que difícilmente se
puede considerar sinónimo de éxito.
Los países
de América Latina, quizá con la excepción de Cuba
en un contexto revolucionario muy particular, no tuvo el liderazgo político
capaz de entender la centralidad de la inversión en educación, ciencia y
tecnología como motores del desarrollo nacional.
Nota del autor del blog: Cuba
derroto a EEUU
Algunos
países como Brasil, México o Argentina, procuraron no descuidar las inversiones
en las universidades públicas, pero sin prestar mayor atención a la educación
inicial y básica.
Desde el
siglo pasado los países latinoamericanos atrapados en conflictos internos y
fracturas en su capacidad de acumulación
histórica producto de sus gobiernos militares, descuidaron la educación básica.
La calidad de la educación se convirtió en un asunto de interés periférico mientras se desarrollaban
políticas populistas de masificar la educación sin respaldo presupuestal. Con
ello iniciaron el círculo vicioso del deterioro educativo por falta de
inversión para cuidar la calidad.
El resto es
historia conocida: al reducirse el sueldo real de los profesores, la profesión
docente pierde prestigio y atractivo, los institutos y universidades bajan el
nivel de exigencia para hacer accesibles los estudios a estudiantes con menor
capital cultural, los graduados en pedagogía tienen un bajo nivel profesional y
su impacto en el aprendizaje de los alumnos decae.
Sumado a
ello, abonaron a favor del abandono de la educación pública la escasez de presupuestos para capacitación,
materiales e infraestructura educativa;
la ausencia de apoyo remedial para estudiantes con dificultades, y la
aparición de soluciones privadas para las familias pudientes que querían darle
mejores opciones educativas a sus hijos.
3. ¿CUÁNDO PERDIMOS LA EDUCACIÓN PÚBLICA?
Hace más de
40 años Albert O. Hirschman escribió algo que
viene al caso de este artículo: "En una obra reciente traté de explicar
por qué los ferrocarriles nigerianos habían trabajado tan mal frente a la
competencia de los camiones... Me quedaba sin explicar la prolongada
incapacidad de la administración de los ferrocarriles para corregir algunas de
sus insuficiencias más obvias, a pesar de una competencia activa...
Propuse la
explicación siguiente: la presencia de una alternativa fácil al transporte por
ferrocarril vuelve menos probable el ataque a las fallas de los ferrocarriles.
Cuando se dispone de transporte en camiones y autobuses, un deterioro del
servicio ferrocarrilero no es tan grave... tal deterioro puede soportarse
durante largo tiempo sin generar fuertes presiones públicas... En lugar de
estimular una actuación mejor u óptima, la presencia de un sustituto fácil y
satisfactorio para los servicios ofrecidos por la empresa pública sólo la priva
de un precioso mecanismo de información que opera al máximo cuando los clientes
están cautivos. Los administradores de la empresa pública, siempre confiados en
que la tesorería nacional no los abandonará, pueden ser menos sensibles a la
pérdida de ingreso derivada del desplazamiento de los consumidores hacia un
sistema competidor que a las protestas de un público enojado que tenga interés
vital en el servicio y que al no tener alternativa arma un escándalo" (Jose Woldenberg / Educacion: voz y salida 26/12/2013).
De esta
manera Hirschman trataba de dar a entender que
mientras los usuarios ricos y pobres usan un mismo servicio, los ricos e
influyentes ejercen presión ante las autoridades para mejorar el servicio, a lo
que se suma la propia presión del conjunto de los usuarios, cosas que os
gobernantes no puede desoír. Pero cuando aparece una alternativa que permite a
los más pudientes económicamente zafarse del mal servicio público para acudir a
una alternativa privada, se pierde su capacidad de presión, por lo que el
servicio público lejos de mejorar empeora comparativamente con el privado. Y si
a eso se suma que ninguna empresa pública quiebra porque es de propiedad del estado que siempre
financiará sus déficits, no hay incentivo alguno en los trabajadores para
esforzarse por sacar adelante la calidad del servicio público.
Eso es
exactamente lo que ha ocurrido con la educación pública en toda América Latina y Estados Unidos, exceptuando
algunas universidades públicas de Estados Unidos, Brasil, México, Uruguay, Costa Rica o
Argentina que gracias al esfuerzo
estatal lograron mantener su primacía en la calidad y con ello en las
preferencias del público, tanto ricos como pobres.
El mismo
Hirschman lo avisoró para la educación escolar pública norteamericana –con un
análisis que es análogo para el caso latinoamericano- y escribe: "Si en
lugar de los ferrocarriles y camiones de Nigeria contamos la historia de las
escuelas públicas y privadas en algunas partes de los Estados Unidos,
obtendremos un resultado similar. Supongamos que... las escuelas públicas se
deterioran. En consecuencia, un número cada vez mayor de padres conscientes de
la calidad de la educación enviará a sus hijos a escuelas privadas. Esta
"salida" puede generar cierto impulso hacia un mejoramiento de la
escuela pública; pero aquí también este impulso es mucho menos potente que la
pérdida por parte de las escuelas públicas de los miembros-clientes que
estarían más motivados y decididos a pelear contra el directorio si no tuviesen
la alternativa de las escuelas privadas".
Lo que ha
pasado en la educación pública de Estados Unidos y América Latina ha cumplido
la profecía: el desinterés de los grupos de poder que resolvieron su problema
mediante la educación privada ha arrastrado hacia abajo a la educación pública,
exceptuando los distritos norteamericanos donde vive la gente de NSE más alto
que usa sus impuestos y presión sobre el distrito escolar para obtener educación
pública del mejor nivel.
4. A LOS PRIVADOS TAMPOCO LES VA BIEN EN PISA
En la
reciente columna “Tu hijo es un maleducado” Alejandro
Ganimian demuestra cómo es
que la educación privada de mayor reputación de los
países latinoamericanos no le pìsa los talones en los logros de matemáticas,
lectura y ciencias a los estudiantes medios de los países que lideran el
ranking mundial de PISA 2012
(Preal blog 10/02/2014)
La
presunción existente entre los empresarios, diplomáticos y políticos
latinoamericanos de que asistir a colegios privados internacionales
resuelve el tema educativo de sus hijos
resulta equivocada. En un brief para el BID Soledad Bos, Emiliana Vegas y Alejandro Ganimian se demuestra que es ínfimo el porcentaje de alumnos
latinoamericanos que se desempeñan en los niveles más altos de las pruebas PISA
(niveles 5 y 6). En matemática, es 0.3% en Argentina y Colombia, 0.6% en Costa
Rica, México y Perú 0.8% en Brasil, 1.3% en
Uruguay y 1.6% en Chile. Comparemos eso con el 55% en
Shanghái-China, 40% en Singapur, 16% en Canadá, 15% en Nueva Zelanda, y
13% en el promedio de la OCDE. Pero aún
en el caso de los latinoamericanos que destacan, lo hacen apenas en una de las
tres pruebas ya que en las tres apenas se llega al 0%
en Argentina, Colombia, México y Perú, 0.1% en Brasil y Costa Rica y
0.2% en Chile y Uruguay.
Lo que está
ocurriendo es que a los alumnos más ricos de la región les va igual que como a
los más pobres de la OCDE. Con la excepción de Uruguay, el 25% de alumnos más
ricos en todos los países de América Latina se desempeña peor que el 25% de
alumnos más pobres del promedio de la OCDE en matemática y en Colombia, el 25% más rico se desempeña casi
con un año de escolaridad por debajo del 25% más pobre de la OCDE.
Lo que esto
quiere decir es que si el contexto educativo general de un país es mediocre, es muy difícil pensar en
crear islas privadas de excelencia a nivel internacional. Si eso no lo llegan a
entender los dirigentes empresariales, gremiales y políticos que tienen en sus
manos los destinos de nuestros países y que envían a sus hijos a la educación
privada, ellos mismos están condenando a sus propios hijos y nietos a estar en
desventaja frente a lo mejor de la educación mundial que se cultiva en otros
lares.
5. ATERRIZANDO EN EL PERÚ
Ya vimos que
la historia de la educación peruana tiene notorias similitudes a la de los
diversos países latinoamericanos. Se agregan a ellas obviamente las
particularidades de un país internamente fracturado geográfica y socialmente,
con enormes diferencias y desigualdades socioeconómicas en sus poblaciones
internas, con altos niveles de incomunicación entre las capitales y las zonas
rurales, con poblaciones nativas y bilingües que no se adaptan a las propuestas
educativas capitalinas, y que han hecho
de la educación un tema populista
electoral más que una locomotora para su desarrollo nacional.
Una primera
evidencia de la decepción y desconfianza que genera la educación pública entre
los peruanos está dada por el trasvase de los alumnos de la educación pública a
la privada.
El boletín de noviembre 2013 del Iniden ( Hugo Díaz) lo ilustra con cifras muy
llamativas.
a). En el
año 2011 la inversión privada en educación ascendió a S/. 14,057 millones de
nuevos soles (2.8% del PBI) y el presupuesto público de educación ejecutado
ascendió a S/. 14,551 millones (3% del
PBI). Entre esos años el presupuesto público de educación se multiplicó por 2.7
y el privado por 2.1, aumentado la inversión pública por alumno sin que eso
detenga la migración hacia la educación privada.
b). La
cobertura de atención privada del 2000 al 2011 se incrementó en un 1´097,000
estudiantes y lo contrario sucedió con la educación pública que se redujo en
1´057,000 estudiantes cayendo en 865 mil estudiantes en primaria y 239 mil
estudiantes en secundaria.
c). Arequipa
con 50.1% es la ciudad que tiene el
porcentaje de matrícula privada más alto en el país, superando a Lima que llega
a 49%, seguido por Trujillo 44.1%, Callao 39.7%, Chiclayo 38.6% e Ica 30.7%.
Todo indica
que la educación privada crece mucho en épocas de crecimiento económico como consecuencia
de la fuerte decepción frente a la educación pública, sumado al mito de que
“todo lo privado es mejor” (más aún si no hay huelgas y los “clientes” tienen
voz y voto para quejarse cuando algo anda mal).
Sin embargo
ese estereotipo pro-privado que no distingue entre las instituciones educativas
que ofrecen un buen servicio y las que son una estafa, es otro lamentable
subproducto de la frustración ante la educación pública y la falta de
cultura de identificación de los factores de calidad en la educación.
¿Qué pasará
conforme esta tendencia se acentúe? Posiblemente empiecen a darse en el Perú
fórmulas similares a las que se han ensayado en Chile, Colombia, Estados
Unidos, países nórdicos y algunos asiáticos. Es decir, que los padres de
familia demanden el derecho a escoger la educación que quieran para sus hijos e
incluyan las opciones privadas, para lo cual los estados emitirían vales o
vouchers que serían entregados a los padres para que contraten la educación
privada (gratuita) que mejor les parezca. Se daría paso a la competencia por
servicios de calidad y al derecho de los padres a escoger. En ese momento, todo
el debate sobre la calidad de la educación pública y la carrera magisterial
cambiará totalmente de contenido y sentido.
6. LA AGENDA DE RETOS EDUCATIVOS DEL PERÚ
En el marco
descrito, pensar en los retos de la educación peruana implicará un universo de
consideraciones, algunas de las cuales podrían ser las siguientes:
6.1) Los
maestros del sector público de hoy van a quedarse allí por los próximos 15 a 30
años apoyados en la estabilidad laboral hasta su jubilación. Difícilmente las circunstancias
políticas permitan que las pruebas que el ministerio de educación pretende
tomarles lleve a un descarte significativo de maestros incompetentes. Aquella
parte de profesores que no es capacitable será un problema crónico para decenas
de miles de alumnos. Vamos a tener problemas por mucho tiempo con los maestros
resistentes o incapaces de cambiar.
Respecto al
sector privado, hay que tomar en cuenta que los maestros que allí laboran
se han formado en los mismos institutos
superiores pedagógicos y facultades universitarias de bajo nivel que los
maestros que trabajan en el sector público, y comparten el mismo currículo,
leyes, cultura educacional, imagen social, etc. La única diferencia está en que
los privados pueden elegir entre ellos a los que consideran mejores y pagarles
más (o menos), lo que no es sinónimo de
contar con profesores del más alto nivel internacional. Eso requerirá esfuerzos
internos propios que muchas instituciones educativas privadas no están
acostumbradas a hacer.
6.2) Frente
a ello los gobiernos peruanos en las últimas 4 décadas han tenido tres
actitudes: 1) Resignación, con una sensación de que no hay mucho que hacer dada
la enorme envergadura del sector y sus problemas. 2) Dar normas y producir
materiales para que sean usados por los profesores, bajo la presunción de que
eso les ayudará a ser mejores maestros. 3) Focalizarse en planteamientos
electoreros efectistas, sin ninguna articulación con un proyecto de largo
plazo. Así, Alberto Fujimori construyó 3,000 colegios en las entradas o lugares
centrales de los principales pueblos del Perú para que sirvan de monumentos a
la recordación del presidente constructor. Alejandro Toledo duplicó el sueldo mínimo de los profesores. Alan García
regaló 840,000 laptops y remodeló lo que
llamó los Colegios Emblemáticos que están a la vista de las más transitadas
vías de comunicación de las principales ciudades capitales del Perú. Ollanta
Humala apuesta por otorgar masivamente la beca 18 y desarrolla su política
pública acompañado de congresistas que hacen populismo con la educación dando
normas controlistas para la Educación Privada.
6.3) Hay
notorios problemas de gestión, por lo que lo que deciden las autoridades
educativas nacionales y regionales no llega al aula. A la fecha , luego de 18
meses de preparación el Minedu ni
siquiera ha podido realizar una prueba escrita a los directores en los plazos pre establecidos por el mismo
ministerio. Las recientes pruebas
descentralizadas tomadas a los
profesores aspirantes a ser contratados ha evidenciado que cada región tiene
otro criterio para evaluar docentes, lo que no las hace comparables. Hasta
ahora no se logra llevar adelante el reto de formar y empoderar a los
directores para que desarrollen una gestión escolar más autónoma y eficaz. Es
posible que este gobierno termine su quinquenio sin que eso se haya logrado.
6.4) El
sistema no aprende. Ya son 7 años que tenemos los mismos resultados en la
Evaluación Censal de Estudiantes de 2do grado y no hay avances. Esas pruebas
solo corroboran lo que ya se había detectado en 1997 y 2006 con el Laboratorio
Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación. No hay capacidad
de reconfigurar los quehaceres educativos de los niños 0 a 8 años para que sean
una plataforma para el éxito de los alumnos.
6.5) A la
par se están formando cadenas de colegios privados con compra-venta de institutos
y universidades privados por parte de
inversionistas que ven en la población emergente decepcionada de la escuela
pública una buena opción de negocio. Sin duda atraerán a los alumnos descontentos de los colegios privados
tradicionales y los emergentes de los sectores públicos que vayan mejorando sus
capacidades económicas.
6.6) El uso
de TICs para educación hasta ahora no ha sido una herramienta transformadora e
innovadora en la educación. Se están usando equipos del siglo XXI para mantener
metodologías de los siglos XIX y XX. Por lo demás, los vendedores de TICs
llegan antes que los investigadores, lo que les permite vender equipos y
software al ministerio o a los colegios sin verificación de su calidad,
relevancia e impacto educativo (como ocurrió con One Laptop per Child OLPC).
7. ALGUNAS PROPUESTAS NO CONVENCIONALES
El ABC del relanzamiento educativo
está descrito en todas partes: sin maestros de primer nivel no es posible
obtener una educación de primer nivel.
Sin escuelas
autónomas a cargo de directores bien formados y empoderados para la gestión no
es posible hacer innovación educativa. Sin estados que cuenten con burocracias
inteligentes, eficientes, ágiles, modernas, no se puede armar un sistema que sí
tenga esos valores. Al lado de todo eso que es de puro sentido común, hay
algunas ideas que sugiero considerar.
7.1)
Impulsar la capacitación interna de los colegios privados y públicos con
recursos propios o públicos asignados para tal fin, en función de las
realidades específicas y el proyecto
educativo de cada institución. Esa capacitación no será posible hacerse en los
institutos o universidades que están desfasados de la modernidad educativa.
7.2) En el
caso del estado, una estrategia urgente
es la de certificar directores y
darles autonomía como mencioné antes.
Desde hace años me pregunto ¿cómo es posible que se entregue bajo la
responsabilidad de los directores de las escuelas públicas la vida, seguridad y
educación de 1,000 o más alumnos, pero no se confíe en ellos para intervenir en
asuntos curriculares, contratación de profesores o manejo de recursos? ; por
otro lado, ¿acaso hay alguna evidencia de que el sistema actual, que ata de
manos al director, produce buenos resultados, o es más bien todo lo contrario?
Es hora de
revisar todo eso. Se debe partir de una
definición de cómo deberían ser los directores de las escuelas públicas,
escogerlos por tener esas características, y empoderarlos dándoles similares
prerrogativas a las que tienen los directores de los colegios privados. Los controles de su
gestión las pueden hacer a posteriori
los
propietarios (el
estado), y si la gestión evidencia malos manejos, dar lugar a las
acciones judiciales pertinentes. Pero, ¿por qué partir del principio que no hay
que darles confianza ni poder a los
directores y con eso inmovilizar las energías internas que tiene cada
institución para forjar su destino exitoso?
El Ministerio de Educación haría bien
en modificar sus normas. El contexto actual de evaluación de directores y
nombramientos puede ser una excelente oportunidad para que todos aquellos que
una vez evaluados evidencien ser competentes, reciban una certificación
especial que les permita actuar en un programa experimental de gestión de
autonomía escolar. Eso implicaría que gerencien los recursos estatales para el
mantenimiento y servicios del colegio, autorizarlos a generar y usar recursos
propios, participar con voz y veto en la evaluación de profesores en servicio
(para los fines meritocráticos de la ley magisterial) así como asumir la
contratación de los profesores nuevos y la eventual solicitud de despido de
profesores incompetentes.
Junto a ello
agregaría una sugerencia adicional para detectar a los buenos directores
actualmente existentes. Contratar head hunters
que detecten en todo el Perú a los directores que ya son reconocidos por la
comunidad educativa a la que sirven por su buen desempeño y conducta ética. A
ellos, incorporarlos de inmediato en este programa experimental. Recordemos que peor que ahora no podemos estar,
de modo que el riesgo de hacer ensayos
innovadores es pequeño, y la posible ganancia sería enorme.
7.3) A los
alumnos que asisten a la escuela pública y están en manos de profesores que no
son competentes hay que darles alternativas para no queden indefensos.
Hay que
considerar que por más esfuerzo, buena fe y aumentos presupuestales que en el
corto plazo decida colocar el gobierno en la educación pública, tomará varios
lustros revertir el deterioro acumulado por 40 años y cerrar la brecha en calidad
educativa y formación magisterial que nos separa del mundo desarrollado.
Mientras tanto, los alumnos que asisten a la escuela pública son rehenes de un
sistema educativo que no les ofrece mayores opciones de buena formación y sólo
los más motivados e incentivados por sus padres logran salir adelante a pesar
de la pobre escolaridad recibida.
Hay que
buscar una fórmula que le dé más opciones educativas al alumnado de la
escuela pública, en tanto avanza su
lentísimo proceso de mejora de calidad y logros educativos.
Propongo crear un sistema educativo
paralelo al actual,
que lo complemente y a su vez abra opciones inmediatas a los alumnos para
alcanzar un destacado desempeño al menos en un
par de áreas o actividades en las
cuales tengan mayor motivación o talento.
Este sistema
tendría actividades parecidas a las que actualmente tienen los escolares
pagantes de cursos extracurriculares, pero estaría organizado masivamente para
que tengan acceso gratuito los alumnos de la escuela pública de cada distrito
grande o provincia, con derecho a unas
10 horas semanales de actividades en aquello que escojan, en los 7 días de la
semana incluyendo vacaciones escolares. Cada alumno escogería si prefiere horas
de refuerzo de los cursos y tareas escolares, actividades en laboratorios
científicos, aprendizaje virtual y de TIC, diseño, gastronomía, fotografía, artesanía, joyería,
técnicas agrícolas, las diversas artes, deportes o ramas del atletismo,
mecánica, club literario, y decenas de otras opciones.
Cada alumno
recibiría un bono extracurricular por esas horas, a manera de tarjeta de
crédito con su DNI o número de matrícula escolar, y se inscribiría
trimestralmente, de modo que los organizadores puedan administrar la oferta y
demanda.
Estaría
dirigido por un directorio independiente del Ministerio de Educación, similar
quizá al del Senati, con una mayoría
empresarial y con representantes de cada municipio distrital o provincial que
participe, así como representantes de las instituciones educativas no escolares y no formales que existan en la
comunidad y que quieran participar, como
clubes, centros culturales, museos, bibliotecas, institutos, etc. El
financiamiento vendría de programas de responsabilidad social empresarial,
canon y fondos municipales. Las clases y
actividades estarían a cargo de profesionales y técnicos de todas las
especialidades que serían contratados por las horas de clases a su cargo.
Si gracias a
esto cada alumno pudiera encontrar cuando menos una o dos actividades en las
que pudiera alcanzar su excelencia, no solo levantaría su autoestima y
compensaría las áreas escolares en la que está débil por las deficiencias de la
escuela pública, sino que tendría la oportunidad de encontrar pistas muy claras
sobre aquellas actividades en las que puede ser exitoso.
Con ello
podría abrirse puertas a opciones ocupacionales o académicas de buen nivel y
eventualmente quedar en mejores condiciones para tentar la educación superior.
Lo importante es indultar a los alumnos de la escuela pública que por ahora
están condenados a una educación
precaria terminal, en tanto esta revierte sus males.
8. PEOR NO PODRÍAMOS ESTAR
La educación peruana ha colapsado, ha
tocado fondo.
Difícilmente podríamos estar peor.
Se mantiene
a flote porque los estados o sectores no quiebran aún si tienen niveles ínfimos
de productividad. No es por culpa de una gestión ministerial particular sino de
los 40 años de abandono en las agendas
de los sucesivos gobiernos y la permisividad o apatía de la población peruana frente a tamaña estafa
educativa.
Por eso es
que estimular la experimentación de nuevas fórmulas, audaces e innovadoras, es
una de las pocas opciones que nos quedan para cerrar las brechas que nos
separan de los países más desarrollados.
Eso incluye
convertir al Perú en un gran laboratorio de experiencias educativas innovadoras
(públicas y privadas), aprender de las que son exitosas y reconfigurar el
sistema educativo en función de ellas.
En eso
alguna gestión gubernamental y ministerial visionaria podría marcar la
diferencia y con ello cambiar el rumbo de la historia de la educación peruana.
Nota del autor del blog:
En Trujillo y otros departamentos se
destruyen los colegio públicos con el cuento que los van a modernizar y
reconstruir y nunca los reconstruyen o después
de años ,para que sus alumnos pasen a engrosar las filas de los colegios privados
de las autoridades.
Los libros de la educación privada,
digamos el libro de matemáticas de la editorial Santillana de 5to año de media
es bueno según mi pequeñito criterio pero nunca le dejan tareas a los alumnos y
solo les enseñan una ínfima parte de ellos, a parte que los profesores recomiendan
sus propias academias particulares para enseñar mas , sin embargo los alumnos
se van solo para hacer vida social y no para aprender, una prueba de ellos es
por ejemplo: le dije a mi hijo que estudia en un colegio particular el San Luis
que yo le enseñaba matemáticas y me dijo que no y no , les dije que para que se
sienta en compañía, si quiere hacer vida social, les podía enseñar por un US$ 0,5
la hora a 10 de sus amigos con tal que se siente frente a mí y tampoco acepto. Y yo he
terminado mis estudios en la UNI tal vez se menos que un profesor de matemáticas
en la actualidad pero en una semana de recordar sabré mas que el 99% de
profesores y no quiso.y se matriculo en una academia donde no entiende o entiende poco.
Si a ello los muchachos paran 4 horas jugando
Dota 1 y Dota 2, y luego ven en las tele chismes del joven que se acuesta con
la hermana de la prostituta etc, etc,por la televisión, reality show creo le llaman
y encima las novelas que casi todas tiene un final, igual, el malo
al final se arrepiente y se casa con la
chica pobre que asciende en la categoría social sin haber estudiado, nada de
nada.
Un profesor si paga una coima para ser
nombrado, ese puesto ya no lo pierde nunca y no necesita preparar sus, clases
solo saca unos papeles amarillos y deteriorados como pergaminos de hace 40
años. Y en algunos casos o la mayoría los desaprueben con la intención de
cobrarles un dinero por aprobarlos.
Peor aun si tienes un apellido como Quispe
o Mamani y eres pobre jamás te dan trabajo de calidad, en cambio si tienes
apellidos aristocráticos de los antiguos conquistadores si le dan trabajo.
Pero al margen de descubrimientos intelectuales,
la verdadera razón por la cual estamos mal en educación en Latinoamérica es que
nunca se hizo una revolución anti feudal
como si se hizo en Europa , en China , Japón y en Rusia también se hizo y luego la educación se
volcó a sus propios intereses y no a intereses foráneos, por ejemplo acá en Perú
se enseña computación e informática por todos lados solo para que el imperialismo
venda sus computadoras, laptops y celulares y nosotros podríamos tener ventaja
en bio diversidad .
En China se hizo la revolución anti feudal
contra los latifundistas o hacendados llamados Shensi y hoy lideran la educación
mundial, en Japón también se barrió el feudalismo con la revolución Meiji
contra los Daimios y samuráis, y en Rusia contra los Kulaks o hacendados. en Latinoamérica
y África no se hizo y por eso estamos mal, en Cuba también y lidera la educación
de toda Latinoamérica y eso que tiene un bloqueo económico de EEUU que les ha
ocasionado perdidas por US$ 100,000,000,000
Por último para que estudiar si mejor te vas
al extranjero como Japón y haces algo sencillo durante 10 años y te compras
luego en Perú un edificio y construyes 20 cuartos y lo alquilas a los estudiantes
en US$ 80 al mes cada uno.
Conclusión
del autor del blog : el sistema educativo de Perú esta al servicio del imperialismo
principalmente norteamericano, que nos enseña las cosas que les interesa a
ellos ,además con su política antidrogas en colusión y pugna con Europa, no
dejan desarrollar una industria ligera , por ejemplo el mayor consumo de ácido sulfúrico
es un índice de prosperidad en los países desarrollados y acá en Perú y latino América
te piden mil permisos, si no vas a la cárcel.
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