Venezuela
se dolariza a la fuerza
http://lat.wsj.com/articles/SB11686311099010934519204581014231960711192?tesla=y
Hay
productos que sólo se consiguen pagando con el dólar estadounidense, y tenerlo
o no crea una nueva división social
Por KEJAL VYAS
viernes,
29 de mayo de 2015 0:03
EDT
Un
‘devaluado’ billete de 100 bolívares con la cara del presidente Nicolás Maduro
adorna un supermercado en Caracas. Jorge Silva/Reuters
CARACAS—La mansión de siete habitaciones y
pisos de mármol en el acaudalado distrito de Altamira
está en alquiler por 3 millones de bolívares al mes. Pero el corredor de bienes
raíces dice que el dueño, que vive en el extranjero, prefiere un monto
distinto: US$10.000.
La ley venezolana prohíbe que el
dueño cobre en moneda extranjera, y en 2009, el entonces presidente Hugo Chávez desestimó al
dólar como “papel sin respaldo”. Pero cuando la economía de Venezuela se cae a
pedazos y su moneda se desploma en medio de una inflación de tres dígitos, el país
en efecto se está dolarizando. Mensajes en código cada vez les permiten más a
los compradores saber que los dólares son bienvenidos.
“En
bolívares, es un mercado para los vendedores”, dijo el agente de bienes raíces
Rafael Lobo Guerrero. “Pero en dólares es un mercado para los compradores”.
Desde bienes
raíces hasta autos o incluso algunos artículos más baratos como de salud, una
creciente cantidad de vendedores exige dólares, o su
equivalente en bolívares al cambio del mercado negro, ahora alrededor de 350, que equivale a varias veces la
tasa oficial. Eso deja fuera de competencia a la mayoría de los venezolanos,
que no pueden obtener dólares debido a complejos controles monetarios que usa
el gobierno para impedir la salida de capitales.
Esos
controles han ayudado a exacerbar las divisiones de clase entre los que tienen
sólo bolívares y los que tienen acceso a dólares, socavando la llamada
revolución bolivariana de Chávez, el movimiento social adoptado por su sucesor,
el presidente Nicolás Maduro, que busca distribuir la riqueza de forma
equitativa.
“¿Qué puedo
comprar en bolívares? Bueno, no mucho”, dijo Juan Verde, un abogado jubilado con una pensión de 20.000 bolívares
(US$50) al mes, quien aseguró haber gastado recientemente todos sus
ahorros para comprar alimentos. “Las cosas están un poco en el aire para mí.
Como están para muchos venezolanos”.
Anauco, una
agencia independiente de protección al consumidor, ha recibido gran cantidad de
quejas sobre vendedores que fijan precios de electrodomésticos en dólares,
según su director, Roberto León. “Ahora todo se cotiza en moneda extranjera”,
sostuvo. “Si vamos a usar el dólar oficialmente, el gobierno debería salir y
decirlo”.
Este mes,
funcionarios sindicales en el sector automotor dijeron que el gobierno
venezolano pronto permitiría que fabricantes como Ford Motor Co. F -0.78% , que ha tenido problemas por su acceso
limitado a dólares, fije precios en dólares estadounidenses. Las autoridades
han hecho pocas declaraciones públicas sobre las conversaciones con la
automotriz, y muchos se preguntan hasta dónde llegará el gobierno en cuanto a
reconocer el dólar oficialmente.
Esta semana,
Maduro dejó pocas dudas de que su gobierno no adoptaría formalmente la moneda
de su rival ideológico, y culpó a enemigos extranjeros que no nombró por los
problemas económicos del país y la volatilidad cambiaria.
“En Venezuela no va a
haber, ni ha habido, ni habrá dolarización”, dijo en la televisión estatal. “Nuestra
moneda orgullosamente es y será siempre el Bolívar”.
Poniendo de
manifiesto la contradicción, el presidente y otros funcionarios a veces se
refieren al dólar en discursos públicos.
“Te estoy entregando un
apartamento y te estoy entregando un cheque de US$50.000, los dólares que nos
pertenecen a todos menos a la burguesía”, dijo hace poco Maduro al entregarle a una familia
pobre las llaves de una casa nueva que construyó el estado.
Una mujer
cambia dólares por bolívares en una casa de cambio en Caracas. Carlos Garcia
Rawlins/REUTERS
Para cubrir
el creciente gasto gubernamental, el banco central de Venezuela ha aumentado la
oferta de bolívares 15 veces desde 2008, cuando el gobierno de Chávez le quitó
tres ceros en relación con la moneda previa y creó una nueva. Sus reservas internacionales, en tanto, están en un
mínimo de 12 años, en US$17.500 millones, apenas
por encima de Bolivia.
Algunos
economistas advierten que perder esta capacidad de imprimir dinero cuando sea
necesario complicaría el trabajo de los administradores económicos al ceder una
importante medida de control sobre política monetaria.
Sin embargo,
otros sostienen que el mayor exportador de petróleo de América del Sur —un
commodity denominado en dólares— debería seguir el ejemplo de Ecuador y Zimbabue, países que adoptaron el dólar para
combatir su alta inflación, o el de Panamá, que
ha usado el dólar desde su fundación hace más de un siglo.
En 1995, Steve H. Hanke, un profesor de economía de la
Universidad Johns Hopkins que ha asesorado a Argentina, la ex Yugoslavia y
otros gobiernos con importantes crisis monetarias, le aconsejó al gobierno
venezolano que creara una junta de conversión para atar por completo el valor
del bolívar al dólar. El gobierno desestimó la propuesta. “Venezuela nunca tuvo
un sistema monetario saludable”, dijo, y lamentó la decisión del gobierno
previo.
Yugoslavia,
que usó el dinar para bienes básicos como alimentos pero una divisa estable, el
marco alemán, para autos y viviendas, aún podría ser un modelo para Venezuela,
señaló Hanke.
Sin embargo,
para muchos venezolanos, gran parte de la economía ya está efectivamente
dolarizada. American Airlines, entre otras aerolíneas extranjeras, ha dejado de
vender pasajes en bolívares, lo que deja a sus vuelos fuera de alcance de la
mayoría de los venezolanos.
Un chef de
un elegante restaurante de sushi en Caracas dijo que el suministro de pescado
ha sido inestable debido a que los comerciantes venden cada vez más la pesca
fuera de Venezuela, y la cobran en dólares. Cuando se consigue el atún, cuyo precio es regulado por el estado en 80 bolívares por kilo, se vende por 1.300 bolívares en el
mercado negro, agregó.
Las
farmacias tienen pocos medicamentos y productos comunes como lentes de
contacto. Pero para quienes tienen dólares, una cadena, Locatel, ofrece un
servicio en línea que envía productos desde su filial en Estados Unidos.
“Por supuesto que esto
es una dolarización completa”, dijo Francisco Valencia, quien recibió un trasplante de
riñón y tuvo que viajar al exterior y pagar en dólares para comprar un
medicamento con esteroides que necesitaba. “Tenemos que acudir al mercado
internacional o el mercado negro para cuidar nuestra salud”.
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