Parece
que el acuerdo nuclear con Irán esta encominándose
al fracaso.
Un
diputado iraní acusa a los negociadores de contradecir al líder
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/05/24/actualidad/1432483189_570088.html
Los ultras
del Parlamento filtran una sesión a puerta cerrada para sembrar dudas sobre el
nivel de inspecciones que Teherán va aceptar para el acuerdo nuclear
ÁNGELES
ESPINOSA
Dubái
24
MAY 2015 - 18:09 CEST
El líder
iraní Jameini en una ceremonia militar en Teherán el 20 de mayo. / AP
Los ultras
iraníes han vuelto a intentar sabotear este domingo el trabajo del equipo
negociador nuclear iraní. Apenas había terminado la comparecencia a puerta
cerrada en el Parlamento del ministro de Exteriores,
Mohammad Javad Zarif, y de su mano derecha, Abbas
Araghchi, un diputado ha filtrado su contenido a la agencia Fars. Según
ésta, Araghchi ha dicho que habían aceptado
“inspecciones controladas” a las instalaciones militares, subrayando que
eso contradecía las líneas rojas reiteradas por el líder supremo el pasado
miércoles.
“Están intentando
enfrentar a los negociadores con el líder para sabotear el acuerdo [nuclear]”, asegura a EL PAÍS un diplomático
iraní desde Teherán. “El llamado acceso controlado se encuentra
dentro del Protocolo Adicional que nos hemos comprometido a firmar si
alcanzamos el acuerdo, y que el Parlamento tendrá que ratificar para que sea
operativo”, explica.
El Protocolo
Adicional es un anexo al Tratado de No Proliferación (TNP) del que Irán ya es
signatario. Ese texto estipula un régimen reforzado de inspecciones para
garantizar que los firmantes no fabrican armas atómicas. Se comprometen a
autorizar visitas de los inspectores a los sitios nucleares con 24 horas de
preaviso. En el caso, de otras instalaciones, incluidas las militares, se
establece el llamado “acceso controlado” (“managed access”, en la terminología
del OIEA) que permite al país en cuestión “proteger la información sensible o
secreta”.
Ese extremo
está incluido en los parámetros del acuerdo nuclear consensuados en Lausana a
principios de abril entre Irán y las Seis grandes potencias. El director de la Agencia de la Energía Atómica de Irán, Ali
Akbar Salehi, explicó hace tres semanas en el programa de televisión La
mirada de la Uno que eso no significa que los inspectores puedan pasearse
libremente por los centros militares. “Se trata de un marco bien definido, que
nos permite cubrir las zonas sensibles y que no pone en riesgo la seguridad
nacional”, subrayó.
De hecho,
los iraníes ya permitieron la inspección del cuartel de Parchin en enero y en
noviembre de 2005, mientras Irán aplicó voluntariamente el Tratado Adicional.
Sin embargo, el líder supremo, Ali Jamenei, dijo el
miércoles que no va a consentir el examen internacional de sitios militares, ni
el acceso a los científicos iraníes vinculados al programa atómico, con el
pretexto del acuerdo nuclear.
Los ultras
han utilizado esas palabras para poner en aprietos a los negociadores a quienes
cuestionaban en el Parlamento, a puerta cerrada, sobre la marcha de las
conversaciones que deben concluir para el 30 de junio.
Ante el
revuelo armado por la filtración, Araghchi ha escrito en su cuenta de
Instagram: “Respecto
a lo que [el diputado Javad] Karimi ha dicho en Fars, ¿qué otra cosa podemos hacer
sino dejarlo en manos de Dios”. Fars, que más tarde matizó la
noticia, es una agencia vinculada a los Pasdarán, el ejército ideológico de la
República Islámica, bajo cuya supervisión se encuentra el programa nuclear, y
cuyos responsables también rechazan la inspección de los centros militares.
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