“El
rostro del terror budista ”tiene esclavizados
a los musulmanes suníes Rohingya. (Es el deber de todo musulmán sunita ayudar al triunfo del Estado Islamico para que los sunies no sean discriminados por el mundo y vivan pidiendo limosnas.) el genocidio es por el petroleo del estado de Rakain que contaminara todo y las compañías petroleras no desean que los culpen
esta foto de arriba la tome de
Les Arakanais et Les Rohingyas
esta en francés pero el articulo da a entender que las empresas petroleras se han coludido con las autoridades birmanas y los monjes para desplazar a toda la población musulmana como el genocidio de Armenia y así poder explotar los vastos yacimiento de petroleo que contaminaran todo.
http://www.birmanie.ch/les-arakanais-et-les-rohingyas.html
Birmania
Los
Rohingya más allá del mar
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199114
Guadi
Calvo
Rebelión
Desde hace dos semanas el mundo sigue
atento el derrotero de la etnia Rohingya especulando cuando y cuantos, de los que se han lanzado al
mar, huyendo de las duras condiciones de vida en Birmania,
van naufragar, se ahogaran o por fin alguna de las naciones, Filipinas, Tailandia, Indonesia o Malasia, que le han
negado asilo en más de una oportunidad se conduelen de tanto infortunio.
Es incierta
la cifra de rohingyas que en estas últimas semanas se han lanzado al mar
huyendo del ignorado apartheid, que desde hace décadas Birmania ejerce sobre
ellos.
Las
estimaciones sobre el número de nuevos migrantes, es más que amplio, el
desorden de la fuga de esta minoría musulmana de confesión sunnita, hace
imposible establecer un número preciso. Algunas fuentes australianas estiman entre las siete mil y veinticinco mil almas, las que
en este momento flotan en infinidad de precarias e
inseguras naves sobre el mar de Andamán a la deriva, sin agua, ni
comida.
Este mar
enmarcado entre en sur de Birmania y el sureste del
golfo de Bengala, al oeste de Tailandia y al este
de las islas de Andamán, que le dan nombre, se extiende mil quinientos
kilómetros de norte a sur y setecientos de este a oeste. Su profundidad media es de novecientos metros y su fosa más
profunda llega a los tres mil ochocientos.
El
mar de Andamán es
profusamente surcado por variadas especies de tiburones, a la caza de todo lo
que flote en sus paradisíacas aguas, incluido un rohingya desesperado.
La constante
diáspora de los rohingyas de Birmania, oficialmente
República de la Unión de Myanmar, tiene tanto razones políticas, como
étnicas y religiosas.
Los rohingyas, son originarios de una región de Bangladesh, en la
frontera con Birmania, se instalaron en este país entre principios del siglo
VII y VIII, cuando comerciantes árabes musulmanes se asentaron en el
antiguo estado de Arakán en la actualidad Rakhine, el oeste del país, el
segundo estado más pobre de Birmania, a la vez éste país está considerado entre
los menos desarrollados en el mundo.
Son ciento
treinta etnias oficialmente reconocidas en el país, aunque ninguno de los
grupos musulmanes es reconocido. Además de rohingya, existen los panthay, de
origen chino, los gurkha nepaleses y los birmanos indios y chinos.
Durante la dominación británica del Birmania (1885-1948), la población musulmana de Arakán, no alcanzó a
las sesenta mil personas, pero durante las siguientes décadas miles de
musulmanes comenzaron a llegar desde la India Británica, como mano de obra
barata, muchos de ellos, se asimilaron a
la antigua población rohingya.
Para 1937
Birmania logró separarse administrativamente de la India británica, y en 1942
se aprontaba a conseguir su independencia fue ocupada militarmente por fuerzas
japonesas, que permanecieron hasta 1945. En este periodo los rohingyas se
alinearon a Japón, lo que generó todavía más rechazo de los birmanos.
La etnia rohingyas siempre fue
considerada ajena a la sociedad birmana, ya que ni siquiera son racialmente
sudasiáticos, sino
bengalíes. La diferencia de raza, lengua y Dioses fueron las razones de su
estigmatización.
El aumento
demográfico de la etnia, que llegan a cerca del cinco
por ciento en una población de sesenta millones de habitantes, comenzó a
provocar todavía más resquemores entre los budistas que representan el 90% de la población y la mayoritaria bamar.
Después
de la Segunda Guerra Mundial los rohingyas fundaron un estado autónomo en
Arakán, pero a partir de
la dictadura instaurada en 1962, y que se prolongaría los siguientes cincuenta
años, fueron acosados de manera permanente por el ejército.
La represión
llegó a su punto máximo en 1978 cuando la las desapariciones,
las torturas y los asesinatos obligó a un cuarto de millón de rohingyas a huir
a Bangladesh. En la actualidad se calcula que en Arakán habitan unos
cuatro millones de personas, en su mayoría budistas, siendo
un millón los rohingyas. Cerca de otro
millón de ellos viven ya en diferentes países del mundo.
Las
políticas de sistemática exclusión, que derivaron en campañas de exterminio o
limpieza étnica, impuesta por los diferentes gobiernos birmanos generaron dos grandes éxodos hacia Bangladesh, en 1978 y en 1992.
La situación
de esta etnia nunca fue considerada y continuó siendo objeto
de discriminación sistemática.
Tiene prohibido
casarse con personas de otras etnias,
viajar
sin permiso de las autoridades,
viven
hacinados en campos de desplazados como el ghetto de Aungmingalar y otros a lo
largo del país, donde la etnia vive en condiciones infrahumanas, sin ningún
apoyo internacional, privados de derechos fundamentales.
No pueden tener
propiedad, de ningún tipo: tierras, casas o animales.
No
pueden tener más de dos hijos, si una rohingya queda embarazada, se ve obligada
a practicarse abortos clandestinos con todo el riesgo sanitario que esto
implica.
Las parejas
sólo pueden vivir juntas si estuvieran casadas, para lo que deben cumplir con diez requisitos burocráticos y el pago de elevados
impuestos.
La política
represiva permite a las fuerzas de seguridad métodos arbitrarios para el
control poblacional, como el registro de hogares en el cual obligan a las
mujeres rohingya a amamantar a sus hijos en presencia
de los policías para comprobar que son las madres biológicas y controlar
el número de integrantes por familia.
Más allá de
las numerosas generaciones nacidas en Birmania, las autoridades insisten en
afirmar que son inmigrantes y carecen de derecho a la ciudadanía. Los índices
de enfermedades de los rohingyas son los altos de Birmania y en general estas
enfermedades responden a su subalimentación.
La actual
crisis ha provocado que los rohingyas, en vez de utilizar la vía más frecuente
de huida a pie por la jungla que los lleva hasta
Tailandia, se han lanzado al mar, poniéndose en manos de traficantes de
personas y especuladores de ocasión, que los abandonan en cualquier peñón
haciéndoles creer que llegaron al destino acordado.
Tras la
caída de la dictadura y a pesar que Birmania vive una
etapa hacia la democracia y mejoras sociales, los rohingya no fueron
considerados.
El grupo 969
Liderados
por el monje budista Ashin Wirathu, las
actividades de la banda terrorista 969, (por los 9 atributos de Buda, los 6
atributos de sus enseñanzas y los 9 atributos de la orden de Buda), no tiende a
actuar contra las autoridades sino que centran sus acciones contra la minoría
musulmana.
El grupo se
aprovecha de los acendrado prejuicios contra los rohingyas para alentar el
fantasma de “la conspiración islámica para la toma del poder”, acusándolos
de multiplicarse más rápido que los bamar, para desplazarlos étnicamente. Así
alientan las mayorías birmanas a defenderse y tomar las armas para frenar el
auge islámico.
El grupo 969
acusa a los musulmanes de endogamia y de segregarse, de casarse con mujeres
budistas para convertirlas al Islam y a romper sus lazos familiares y la
pretensión de crear un estado islámico en las zonas donde hay Rohingyas e
iniciar una campaña a nivel nacional para instaurar un estado islámico.
Wirathu,
es el abad del monasterio budista de Masoeyein de la ciudad de Mandalay donde residen dos mil quinientos
monjes. Entiende la religión como un ultra nacionalista
se lo ha llamado “El rostro del terror budista” “El general azafrán” (por la
tunica de los monjes y “El Bin Laden budista”.
El
movimiento 969 inició una campaña política enfocada al apartheid y al
aislamiento social de los Rohingya.
En 2012, en
pleno proceso de apertura democrática, estallaron serios enfrentamientos en el
estado de Arakán entre budistas y musulmanes después de la violación y
asesinato de una mujer, los disturbios se intensificaron durante semanas hasta
el punto de provocar la intervención del gobierno central y el establecimiento
del toque de queda en la región.
Por su parte
la ofensiva islámica no tardó en llegar a pesar de la falta de entrenamiento el clérigo Abu Bakr Basiyr llamó a la yihad, lo que
podría llegar a derivar en una guerra religiosa.
El 969 en la
actualidad condensa el sentimiento anti islam, que ha provocado que diez religiosos musulmanes, después de ser detectados en un
vehiculo que los trasportaba fueran brutalmente asesinados.
En junio y
octubre de 2012, los extremistas budistas de Arakán, asesinaron a ciento cincuenta rohingyas, destruyeron cientos de casas y
mezquitas y madrassas a causa de ello unos cien mil musulmanes fueron
desplazados a campos de concentración,
La nueva crisis
iniciada hace dos semanas, no ha sido controlada y las autoridades de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)
como Indonesia, Malasia, Tailandia y Filipinas,
han mantenido hasta hace pocas horas un cerco a las naves de los migrantes evitando
su aproximación a las costas.
Para
resolver la cuestión se ha llamado a una reunión de urgencia para el próximo
día 29 de mayo,
en las que participaran también Australia, Bangladesh y
Vietnam, así como de organizaciones internacionales como la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM). Desde Naypyidaw, la capital birmana,
no hubo compromiso de asistencia.
Por su parte
en las últimas horas Filipinas declaró que
podría recibir de manera transitoria a unos siete mil
rohingyas, lo que no da para nada terminada la crisis.
Es
importante recordar que existe, aunque ya muy reducido, un movimiento salafista filipino llamado Abu Sayyaf, que
podrían encontrar una posibilidad de reverdecer su lucha con la captación de
nuevos militantes entre los rohingyas.
Más allá de especulaciones un número
incierto de seres humanos se encuentra a la deriva en medio del mar, quizás para muchos de ellos el día
29 pueda resultar extremadamente lejano.
Guadi
Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central. En Facebook: https://www.facebook.com/lineainternacionalGC.
Colabora con “Revista Hamartia”, Rebelión: http://www.rebelion.org/; “El Correo
de la Diáspora argentina: http://www.elcorreo.eu.org; y América Latina en
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Rebelión ha publicado este artículo con el
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