¿Una
guerra futura entre Chile y Argentina por la Patagonia? es como Suiza Latino americana pero sin delimitaciòn ni demarcación.
las fotos son de la Wikipedia y de la infografia del diario español El País.
El
Hotel Llao Llao en San Carlos de Bariloche. La ciudad es el mayor destino
turístico de toda la Patagonia
El Monte
Fitz Roy o Chaltén, en la frontera entre Argentina y Chile.
Lago
del Desierto próximo al cerro Fitzroy
Vista del
volcán Lanín desde el lago Huechulafquen.
Río Baker,
el más caudaloso de Chile. Imagen del emplazamiento de una de las represas
paralizadas recientemente por el gobierno de Bachelet de la hidroeléctrica
Hidroaysén (con participación de Endesa). Este punto es el límite del Parque
Patagonia.
ÁNGEL LÓPEZ
SOTO
Una de las
casetas donde se aloja el personal de la Fundación Tompkins Conservation, que
promueve desde hace dos décadas la conservación de la biodiversidad de la
Patagonia con un peculiar método: adquieren terrenos en peligro, desarrollan
proyectos para la restauración del hábitat a sus condiciones naturales y
recuperan especies amenazadas.
Nota del autor del blog.
Se puede producir una guerra futura
entre Chile y Argentina por los terrenos comprados a precios ultra baratos. Además
por el control del gas de esquisto y otros yacimientos y demás recursos
madereros y biodiversos de la Patagonia
Leo en la wikipedia que no hay delimitación ni demarcación.
Patagonia
http://es.wikipedia.org/wiki/Patagonia
….Si bien no
existe un consenso generalizado sobre los límites exactos o los criterios para
definirlos, según los límites más reconocidos, el 75,50 % del territorio le
pertenece a la Argentina y el 24,50 % restante a Chile. La población de la
Patagonia es de 2 410 804 habitantes…..
El embuste es comprar la Patagonia con fines filántropos
para preservar la biodiversidad , luego comenzar a tener tratados de posesión ,
luego a comprarlos y venderlos a transnacionales como fondos buitres o algo así y luego
pelearse por el gas de esquisto o por la venta de terrenos a Chinos , árabes o Judíos
que escapan de medio Oriente.
Los poderosos bancos como Goldman
Sachs se encargarían de los negocios y
con entidades sionistas que escapan de Medio Oriente.
Si no
tiene éxito en las colonizaciones como en Cisjordania, al menos habrán ganado dinero vendiendo las
armas a los países enfrentados.
¿Cuánto
cuesta la Patagonia?
http://elpais.com/elpais/2014/11/12/planeta_futuro/1415788440_225152.html
Millonarios compran terrenos de una
de las partes del planeta más amenazadas por el cambio climático para intentar
salvarla
FOTOGALERÍA
Un rincón amenazado del mundo
ROCÍO
OVALLE
Madrid
12
NOV 2014 - 17:59 CET26
La cría de
guanacos, animal típico del lugar, ha demostrado ser positiva para la
Patagonia. / ÁNGEL LÓPEZ SOTO
Los densos bosques, glaciares y fiordos, los
guanacos que habitan en sus pastizales y los cóndores que sobrevuelan las cimas
heladas de las montañas son algunas de las estampas visibles en la Patagonia,
en el sur de Chile y Argentina. La exuberante biodiversidad de esta región del
planeta, que Darwin recorrió durante cuatro años, fue una de sus fuentes de
inspiración para escribir la teoría de la evolución de las especies. Pero a
pesar de su belleza y su alto valor ecológico, este
rincón virgen es una de las zonas amenazadas del planeta.
El clima
está cambiando, la desertificación avanza ayudada por el viento característico
de la zona y los glaciares patagónicos se deshielan a un ritmo superior a otras
zonas del mundo, según el Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente. Tan sólo un 5% de
la Patagonia tiene algún estatus de conservación frente al 13% del territorio
del globo que está protegido de manera oficial, según explica la Fundación Tompkins Conservation.
Esta
organización promueve desde hace dos décadas la conservación de la
biodiversidad de la Patagonia con un peculiar método:
Adquieren terrenos en peligro,
Desarrollan proyectos para la
restauración del
hábitat a sus condiciones naturales y recuperan especies amenazadas —como los
huemules, unos ciervos típicos de la región chilena, de los que apenas quedan
2.000 ejemplares, o el oso hormiguero de Argentina—.
El objetivo
final es que, una vez el ecosistema ha sido restaurado, los respectivos
Gobiernos se comprometan a proteger la zona mediante la declaración de Reservas Naturales y sean ellos quienes gestionen los
santuarios.
El proceso
ya se ha completado en el chileno parque del Pumalín,
donde en los años setenta las políticas impulsadas por el gobierno de Pinochet
propiciaron las actividades extractivas y la tala
masiva de árboles, entre ellos, el alerce
milenario, casi desaparecido, que ahora se está repoblando a través de
viveros.
En total, la
organización Tompkins cedió en 2007 al Gobierno chileno
290.000 hectáreas.
También en
2005 donó 80.000 hectáreas para la creación del Parque
Nacional del Corcovado y otras tantas han sido entregadas a Argentina.
Detrás de
esta organización se encuentra el matrimonio Tompkins,
Kristine y Douglas.
Son dos
multimillonarios estadounidenses que amasaron importantes fortunas al frente de
marcas de ropa como Patagonia y The North Face, vendieron sus empresas y
cambiaron el asfalto de la ciudad por la vida en el campo. Habían recorrido
innumerables aventuras alrededor del mundo, pero eligieron vivir en y para la
Patagonia.
Un santuario
para la biodiversidad
La pareja de
activistas centra ahora sus esfuerzos en la creación del Parque Nacional Patagonia en Chile, ubicado en torno
al Valle de Chabuco, una zona de transición
entre la estepa semiárida y los bosques templados de ñires, árbol típico del
lugar.
La
explotación de sus recursos mineros y de gas, la
erosión de los suelos a causa de la agricultura y la
ganadería y un nuevo macro proyecto hidrológico son algunos de los
grandes retos a los que se enfrenta esta zona verde del cono sur de América.
El gobierno
ya había marcado la zona como prioridad ecológica tres décadas atrás, pero
fueron los Tompkins quienes finalmente asumieron el coste de las 80.000 hectáreas y desde hace 10 años trabajan con las
población local en su conservación. Coincidiendo con esa fecha, el pasado 26 de
marzo el expresidente Ricardo Lagos realizó una visita a la reserva para
reunirse con el matrimonio Tompkins. A ambos sorprendió la rápida propagación
de un incendio, que permaneció vivo durante más de una semana y que ha calcinado 3.000 hectáreas, mayoritariamente de
pastizales, matorrales y algunos sectores boscosos de
ñire y lenga.
En un
comunicado tras el incendio, la organización ha recordado que “el principal
ecosistema afectado por el incendio, la estepa patagónica, al contrario de lo
que pueda parecer, representa menos del 2% del área protegida por el Estado”.
Aunque desde un primer momento las autoridades apuntaron a un accidente como la
causa más probable del fuego, la hipótesis aún no ha sido confirmada.
A pesar de
este incidente, que ha afectado gravemente a una importante extensión, los
Tompkins han anunciado que la reserva abrirá sus puertas al público en
diciembre de este año y trabaja con el Gobierno para crear en un futuro próximo
el Parque Nacional Patagonia, una gran zona protegida fruto de anexionar esa
reserva a las de Jeinimeni y Tamango.
Filántropos
polémicos
Realizan sus
inversiones a fondo perdido, pero a pesar de ello, o precisamente por ello, son
numerosos los colectivos que ven en la intervención
de los Tompkins en la zona objetivos difusos.
Desde la
sociedad chilena, nada habituada a la filantropía de grandes magnates, se ha
acusado a la pareja, entre otras cosas, de organizar
conspiraciones sionistas o practicar nuevas formas de colonialismo.
Los Tompkins
se han ganado enemigos en el sector industrial: se han enfrentado a la
industria salmonera, a la que acusan de introducir especies no autóctonas en la
zona, uso masivo de antibióticos y contaminación, así como al macro proyecto hidroeléctrico de Aysén, capitaneado
por las compañías Endesa y Colbún. También
algunas comunidades campesinas se han visto perjudicadas por la imposibilidad
de utilizar las tierras que adquieren para la agricultura y la ganadería.
En la
actualidad, el matrimonio ha invertido 300 millones de dólares en sus proyectos
en la Patagonia y posee 450.000 hectáreas en Argentina
y 200.000 en Chile repartidas en 11 puntos diferentes; tierras que
esperan donar íntegramente en la próxima década a sus respectivos gobiernos.
“No sé cuántos años más me quedan”, declaró Douglas Tompkins a la revista
argentina Qué pasa.
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