La
epidemia de ébola golpea fuertemente a las mineras de África occidental ,
http://lat.wsj.com/articles/SB11687599659145354871704580296984083183388?tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB11687599659145354871704580296984083183388.html
Por Patrick McGroarty en Liberia,
David
Gauthier-Villars en Guinea y
Alex
MacDonald en Londres
lunes, 24 de
noviembre de 2014 14:25 EDT
Un proyecto
de expansión del puerto de ArcelorMittal en la
ciudad liberiana de Buchanan ha sido pospuesto
por la epidemia de ébola. Patrick McGroarty/The Wall Street Journal
Cuando el
gobierno de Guinea prometió abrir sus amplias
reservas de mineral de hierro este año tras incontables retrasos, Moïse Foulah se preparó para un auge.
Su negocio,
después de todo, es vender explosivos a compañías mineras, las mismas que se
estaban abalanzando hacia Guinea y sus vecinos.
Sin embargo,
un rincón prometedor de la frontera económica global ahora está plagado de
proyectos estancados.
La epidemia del ébola ha ahuyentado a barcos y
aviones, empujado a expatriados a partir, y retrasado la implementación de
miles de empleos que iban a ser destinados a los residentes de los tres países
pobres de África occidental más golpeados por el virus: Guinea, Liberia y Sierra Leona.
“Todos los proyectos
están en pausa”,
dijo Foulah, presidente ejecutivo de la firma de
explosivos mineros ECP Guinée.
El gigante
del acero ArcelorMittal SA MT +0.80% ha pospuesto una expansión de US$1.700 millones de su mina de mineral de hierro en Liberia.
London
Mining PLC, uno de los más grandes inversionistas en Sierra
Leona, se acogió a la ley de quiebras el mes pasado luego de que los
precios del mineral de hierro cayeran y la alarma por el ébola dañara su
capacidad de atraer financiación.
Por su parte, Rio Tinto RIO.LN -2.15% PLC ha detenido las obras de
una mina de mineral de hierro de US$20.000 millones en una zona de Guinea profundamente golpeada por el virus.
Como
resultado, el sector con que las autoridades contaban para sacar a sus países
de la pobreza se ha convertido en una víctima del peor brote del ébola del que
se tenga registro.
“Creímos que estábamos
avanzando”, dice
Etweda Cooper, superintendente del condado Grand Bassa de Liberia, la región alrededor del puerto
Buchanan de ArcelorMittal. “Han descarrilado esa
operación”.
No debía ser
así. Guinea alberga
dos tercios de las reservas de bauxita del mundo, un ingrediente clave del
aluminio, y enormes depósitos de mineral de hierro.
Liberia
y Sierra Leona nadan en diamantes, oro y mineral de hierro.
Pero en
marzo, los primeros casos del ébola fueron confirmados en Guinea. Los
ejecutivos que contaban con proyectos mineros en la región creyeron que el
brote se controlaría y desvanecería como había ocurrido antes en parte del
centro y el este de África.
Poco
después, los casos de ébola empezaron a multiplicarse en aldeas y en las
familias de los trabajadores liberianos de ArcelorMittal.
La empresa construyó una clínica, instaló recipientes de agua clarinada y
empezó a medir la temperatura de sus empleados en su mina y el puerto de Buchanan.
En agosto,
cuando la epidemia alcanzó la capital liberiana de Monrovia, cientos de
contratistas de la compañía dejaron el país.
ArcelorMittal pospuso su plan para contratar unas
2.000 personas para ayudarla a triplicar la cantidad de mineral de hierro que
extrae cada año en un país con escasas oportunidades de trabajo formal.
“Mientras más mineral
de hierro movamos, más ganan todos, incluyendo el gobierno”, dijo Denis Foulds, jefe de logística
de puerto y ferrocarril para Liberia de la minera
con sede en Luxemburgo. Las operaciones, agrega, continúan, pero la expansión
no. “No sé cuándo cambiará eso”.
Las
autoridades temen que la paralización de
los proyectos revierta una década de progreso para una región que solo
recientemente escapó un ciclo de guerra y agitación política.
El comercio
a los tres países más golpeados por el ébola
ha caído al menos 10%, según el gigante naviero A.P. Møller-Mærsk
MAERSK-B.KO +1.27% A/S.
Si la
epidemia se expande a países más grandes como Costa de
Marfil y Nigeria, el Banco Mundial prevé
que el saldo para toda la región será de US$33.000
millones.
“El ébola
representa una seria amenaza a todo por lo que hemos luchado”, dice el ministro de Finanzas liberiano, Amara Konneh.
La epidemia
no es el único desafío para las mineras en la región. Una caída global en los
precios de las materias primas, debido en parte al menor apetito de China por
commodities, ya golpeaba sus ganancias.
Los precios
del mineral de hierro han caído a un mínimo de cinco
años y los del oro rondan un
récord bajo de cuatro años.
El
aluminio ha caído más de
un tercio desde su máximo de 2011.
Pero para
algunas mineras, el ébola ha sido más dañino que las fluctuaciones en los
precios de los commodities porque el virus ha espantado al personal calificado
necesario para mantener muchos de estos proyectos andando.
“Tenemos un nivel de
complejidad no experimentado antes”, dice Tony Carr, presidente ejecutivo de MonuRent Ltd.
Algunas
autoridades están minimizando el impacto del ébola. En Guinea,
el gobierno está evaluando la compra de ArcelorMital
de derechos mineros en Monte Nimba, cerca de la
frontera con Liberia, aun cuando el ébola arrasa
con esa área.
—Peter Wonacott contribuyó a este artículo
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