Esta
es (Dabiq) la revista oficial del Estado Islámico… y es increíblemente
profesional
http://www.elconfidencial.com/mundo/2014-09-13/esta-es-la-revista-oficial-del-estado-islamico-y-es-increiblemente-profesional_191817/
Una de las
páginas de 'Dabiq', la revista del grupo
yihadista Estado Islámico.
.
Daniel
Iriarte.
Estambul. Estambul
13/09/2014 (05:00) 27
Es
dinámica, visual e increíblemente profesional.
Con una maquetación elegante, en la que priman los grandes titulares y las fotografías, el ‘magazine’ oficial del Estado Islámico, Dabiq, ha
hecho saltar numerosas alarmas.
La sofisticación de la propaganda yihadista
parece haber dejado muy atrás la época de los primitivos pasquines que los simpatizantes del Grupo
Islámico Armado de Argelia repartían en las calles de Londres o París a
mediados de los 90, o las revistas de tortuosa lectura editadas en imprentas
semiclandestinas.
Muchas de
estas publicaciones pasaban relativamente desapercibidas, entre otras cosas
porque estaban escritas en árabe, lo que dificultaba la tarea de los servicios
de inteligencia occidentales. Pero esta ventaja suponía también un obstáculo
insalvable a la hora de dirigirse a muchos potenciales lectores, musulmanes europeos
de segunda o tercera generación con escaso o nulo conocimiento de árabe.
Ya no es
así: Dabiq se edita en varios idiomas, entre los que
destaca el inglés.
“Este tipo de productos (como Dabiq)
complementan a los medios anteriores, buscando satisfacer a aquel sector más
instruido de su base de apoyo”, explica el profesor Manuel Torres
Soriano, de la Universidad Pablo de Olavide de
Sevilla y experto en propaganda yihadista. “Las revistas suelen difundir
un discurso más elaborado y una serie de argumentos de mayor complejidad que
los contenidos en los vídeos propagandísticos de carácter operacional, los
cuales buscan ante todo la espectacularidad”,
indica a El Confidencial.
La temática
de esta publicación es sorprendente: mientras por un lado difunde de forma
didáctica la normativa que el Estado Islámico pretende imponer en el recién
creado Califato y dedica numerosas páginas a su justificación teológica, por
otro se burla de la opinión pública occidental en una sección llamada “El Estado Islámico en palabras del enemigo”,
que reproduce comentarios de expertos antiterroristas que, según piensan los
yihadistas, en realidad no hacen sino glorificarles.
En un
espectacular ejercicio de maniqueísmo, la revista se permite denunciar “las
atrocidades” cometidas por sus oponentes, al tiempo que presume de las matanzas
cometidas por la organización contra la población chií. En su número 2, incluye un espectacular reportaje gráfico
de gran calidad sobre la destrucción de templos “idólatras”, y un artículo
sobre la lapidación de una presunta adúltera.
“Fabrica una bomba en
la cocina de tu casa”
Pero la
idea, en realidad, no es tan nueva. Al Qaeda en la
Península Arábiga (AQPA) edita también una publicación similar titulada Inspire,
que va ya por su decimotercer número.
También en inglés, mezcla la cosmovisión yihadista con el estilo llamativo y
desenfadado al que están acostumbrados los militantes potenciales que viven en
países occidentales, con artículos como “Fabrica una bomba en la cocina de la
casa de tu madre”, firmado por “El Chef de Al Qaeda”. Asimismo, las milicias Al Shabaab de Somalia editan desde 2012 una revista en
inglés y suajili, “Gaidi Mtaani” (“El terrorista en la calle”), dirigida a sus
simpatizantes en Kenia, una de sus principales canteras de reclutamiento.
‘Dabiq es un intento
mucho más completo de reclutar occidentales que Inspire’, asegura Colin
Clarke, un politólogo de la Corporación RAND
“La profesionalidad de
estas publicaciones nos indica que estos grupos no sólo cuentan entre sus filas
con individuos con capacitación en el uso de herramientas informáticas de
diseño y maquetación y unas considerables cualidades creativas, sino que también
gozan de la suficiente seguridad en sus bases de operaciones para dedicar parte
de sus recursos humanos a la grabación de los materiales y a la redacción de
los textos que luego integrarán estas publicaciones”,
asegura el profesor Torres. “Un
grupo cuya principal preocupación fuese la autoprotección de sus miembros
difícilmente podría emprender este tipo de esfuerzos, los cuales requieren un
buen acceso a internet y una mínima infraestructura informática de carácter
estable”, comenta.
Sin embargo,
hay diferencias significativas entre estas publicaciones. “Inspire es más una guía para
ataques individuales que una articulación de una visión general política,
religiosa y militar”, escribe el analista
Harleen Gambhir, del Instituto para el Estudio de la Guerra.
Mientras
Dabiq presenta una cosmovisión general, Inspire busca que los militantes
autorradicalizados (los
temidos ‘lobos solitarios’, la gran bestia negra de los servicios
antiterroristas occidentales debido a la dificultad de detectarlos a tiempo)
reciban la formación y motivación necesarias para pasar a la acción. Con algún
éxito: Dzokhar Tsarnaev, el presunto autor del atentado de la maratón de
Boston, indicó a la policía que él y su hermano habían aprendido las técnicas
para hacer bombas leyendo Inspire y “viendo algunos videos”.
Una
estrategia para reclutar occidentales
“Dabiq es un intento
mucho más completo de reclutar occidentales que Inspire”, asegura Colin Clarke, un politólogo
de la Corporación RAND, a la revista New Republic.
“El
Estado Islámico tiene realmente mucho cuidado de apoyar todo lo que dice con
una justificación religiosa. Esta es un área en la que Al Qaeda se ha relajado
con el tiempo”, afirma.
“La puesta
en marcha de publicaciones en inglés no es incompatible con versiones en árabe.
De hecho, lo habitual es que estos grupos elaboren de manera simultánea
productos en varios idiomas dirigidos a audiencias diferentes, adaptándose a
las particularidades de sus potenciales lectores”, dice el profesor Torres. “Las
publicaciones en inglés no sólo apuntan a una audiencia occidental (a la que se
pretenden atemorizar o desanimar), sino también a aquel sector de población
musulmana mundial que desconoce el árabe, o que se mueve con mayor comodidad en
un idioma occidental. Cuando el mensaje va dirigido a este tipo de públicos es
habitual que otorgue un papel central a los contenidos gráficos, y que se
emplee un lenguaje más sencillo y natural despojado de muchas de las
invocaciones rituales y citas coránicas que suelen emplearse en los contenidos
en árabe”, explica.
Pero incluso
la versión en inglés de Dabiq aparece plagada de términos tomados del árabe que
utilizan los islamistas.
Por ejemplo, en su
número 2, la revista incluye un
largo reportaje sobre los combates entre los yihadistas y la guerrilla kurda del PKK y su
filial siria, las YPG, que contiene
frases como esta: “El Estado Islámico no ha dudado en
hacer la guerra contra los murtaddín (apóstatas) comunistas del PKK/YPG,
mientras al mismo tiempo sigue con su lucha contra el régimen nusayrí (alauí,
la minoría a la que pertenece el presidente sirio Bachar
Al Asad) y los sahwat (los luchadores suníes que combaten a los
yihadistas, que toman su nombre de las milicias iraquíes “Sahwa” o “del
Despertar”)”.
La
victoria contra las fuerzas de “Roma”
Una jerga
que, aparentemente, los lectores entienden sin mayor problema, igual que las
referencias históricas o teológicas. “La revista está cuidadosamente
confeccionada con símbolos significativos para los yihadistas, algunos
similares a ‘silbatos para perros’ para indicar a los potenciales reclutas que
el Estado Islámico persigue los objetivos proclamados por otros grupos e
individuos yihadistas que, de otro modo, podrían ser considerados rivales o
enemigos”, dice Michael W. S. Ryan, analista de la
Fundación Jamestown, en un artículo académico sobre esta publicación.
“La selección de frases
intenta demostrar que uno de los principales propósitos del Estado Islámico es
devolver la dignidad a los musulmanes oprimidos y humillados, un tema también
utilizado de forma recurrente por la propaganda mediática de Al Qaeda”, asegura.
El propio
título de la publicación, Dabiq, parece ser uno de estos símbolos. Según
explica la revista en su número inicial, “está tomado
del área llamada Dabiq, en la provincia septentrional de Alepo en Siria. Este
lugar se menciona en un hádice que describe algunos de los sucesos del Malahim”,
una serie de batallas apocalípticas en las que los musulmanes, supuestamente,
triunfarán sobre las fuerzas de “Constantinopla” y
“Roma”, lo que los yihadistas interpretan como Occidente o “los
cruzados”.
El Estado
Islámico, en suma, parece haber aprendido el valor y la
eficacia de los medios de comunicación modernos.
Dabiq
es un producto de Al Hayat Media Center, el departamento de comunicación de la organización
establecido en mayo, aparentemente a iniciativa de un rapero alemán
radicalizado llamado Abu Talha Al Almani, alias “Deso
Dogg”. Al Hayat edita también otra publicación similar (el “Informe
del Estado Islámico”) y produce vídeos y otros contenidos HD de alta
calidad, además de traducir a siete idiomas los comentarios y -hasta el cierre
de su cuenta oficial de Twitter, el pasado junio- los tuits del portavoz
oficial de la organización, Abu Muhamad Al Adnani. Su primer vídeo ya daba
pistas de lo que estaba por venir: titulado “No hay
vida sin Yihad” y convertido de inmediato en un viral entre la
comunidad de simpatizantes yihadistas, muestra a varios combatientes de origen
occidental que explican sus motivos para unirse a la lucha del Estado Islámico.
En inglés, por supuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario