China
paga caro su ofensiva global para acumular recursos naturales
http://lat.wsj.com/news/articles/SB10001424052970204398304580148600208619186?tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052970204398304580148600208619186.html
Por Wayne Arnold
viernes,
12 de septiembre de 2014
0:02 EDT
CAPE
PRESTON, Australia—Una
mina de hierro de US$10.000 millones cuyo desarrollo en este remoto puerto de
Australia ha llevado más de ocho años sirve como un nítido ejemplo de que la
ofensiva china para acumular materias primas en todo el mundo no ha dado los
resultados esperados.
La mina Sino Iron, de Citic Pacific, costó casi cuatro veces lo presupuestado y, dicen analistas, generará
pérdidas de cientos de millones de dólares en 2014, su primer año completo
de producción.
Citic
Pacific, una filial del
gigante estatal chino Citic Group que cotiza en la Bolsa de Hong Kong, y sus contratistas
cometieron una serie de errores, desde pensar que podían importar trabajadores
y pagarles salarios de China hasta una apuesta fallida en los mercados de
divisas que obligó a la empresa a solicitar un rescate de
US$1.500 millones de su casa matriz.
Ahora, Sino
Iron está finalmente extrayendo mineral de hierro, pero sigue inmersa en una
batalla judicial con su socio australiano, Clive Palmer,
magnate de los bienes raíces y político que ha acusado a Citic Pacific de tomar
recursos australianos sin pagarlos en su totalidad.
"Fue un
doloroso proceso de aprendizaje", reconoce Zhang
Jijing, quien estuvo 16 años al frente de las operaciones de Citic Group en Australia antes de asumir como
presidente y director ejecutivo de Citic Pacific,
que acaba de cambiar su nombre a Citic Ltd. "No me percaté de que iba a
ser tan difícil".
Durante la
última década, China ha estado en una carrera para comprar commodities
globalmente mientras su economía prosperaba.
Las
necesitaba para nutrir sus fábricas y descartar cualquier dependencia de las
potencias occidentales para obtener materias primas.
La inversión
internacional de China en recursos naturales se disparó a US$53.300 millones el
año pasado, desde US$8.200 millones en 2005, según los centros de estudio
estadounidenses American Enterprise Institute y
Heritage Foundation.
Ahora se ha
vuelto evidente que la ola de compras de China produjo muchas inversiones
infructuosas.
Muchos acuerdos de envergadura arrojan
pérdidas, enfrentan costos imprevistos o generan menos producción de la
estimada.
Algunos inversionistas chinos se
están alejando de los recursos naturales, lo que podría presagiar la llegada de menos dinero a
países de América Latina, Asia y Medio Oriente.
Las
explicaciones varían. China llegó tarde al auge de los recursos naturales y a
menudo pagó en exceso por activos que las firmas occidentales no querían
comprar o querían vender.
En general, China pagó 20% más por activos de
petróleo y gas que el promedio, calcula Scott
Darling, director regional para Asia de investigación de hidrocarburos de J.P.
Morgan Chase JPM +0.45% & Co.
China
Petroleum & Chemical Corp. 600028.SH +0.71% , más conocida
como Sinopec, desembolsó en 2010 US$4.650
millones por la participación de la estadounidense ConocoPhillips
COP -1.17% en la empresa de arenas bituminosas Syncrude Canada Ltd.
El precio
representó una prima de 10% sobre su valor de mercado, según la capitalización
bursátil de su principal accionista, Canadian Oil Sands
Ltd. COS.T -0.37% Posteriormente, el proyecto sufrió alzas de costos y
una caída en la producción, según documentos de Canadian Oil Sands.
Sinopec manifestó que Syncrude era el único proyecto de arenas bituminosas
de su escala disponible en ese entonces y que el precio fue razonable. La
producción y la rentabilidad de Syncrude eran estables hasta hace poco, afirmó.
La empresa prevé que el proyecto siga
en producción durante 60 años.
Los
proyectos mineros y energéticos son complicados por naturaleza y las empresas
occidentales también han tenido sus problemas. Analistas dicen que China recién
se da cuenta de las duras realidades.
"El
mundo está repleto de proyectos cuyos costos se han disparado", asevera Megan Anwyl, directora ejecutiva de Magnetite Network, un
grupo de lobby de la industria minera en Australia.
Algunas de
las inversiones de China que hoy parecen fallidas podrían generar ganancias si
hay una escasez de commodities y suben los precios.
Algunos de
los pactos más importantes, como la adquisición por Sinopec
de activos petroleros en Rusia por US$3.500 millones en 2006, parecen ser
rentables o estar al borde de la rentabilidad, según informes de la compañía y
de la prensa.
La ola de
compras no ha cesado. Una filial de China Minmetals
Corp. encabezó un consorcio que compró por US$5.850
millones una mina de cobre en Perú
que estaba en manos de Glencore Xstrata GLNCY -0.68% PLC.
Sin embargo,
los propios funcionarios chinos reconocen los percances. El director de la
asociación minera china estimó el año pasado que 80%
de los acuerdos mineros en el exterior no habían dado frutos, informaron medios
estatales.
La Oficina
Nacional de Auditoría de China atribuyó en junio a una gestión deficiente las
pérdidas en al menos 10 inversiones extranjeras realizadas por el fondo
soberano China Investment Corp., que gestiona US$600.000 millones y que entre 2009 y 2012 compró activos de recursos naturales por
decenas de miles de millones de dólares.
CIC ha comenzado a dejar de invertir en
energía y optado por otros sectores, dicen fuentes.
Las
inversiones en energía y metales conforman sólo dos tercios de las inversiones
chinas en el exterior en 2013, frente a 80% en 2005,
según los datos de American Enterprise Institute y
Heritage Foundation.
"El gobierno dijo
que de ahora en adelante, la política de 'comprar cualquier activo a cualquier
precio' terminó", afirma Por Yiang-liang, analista de BNP Paribas
BNP.FR +0.48% en Hong Kong.
"Es un giro
completo frente a la última década".
Las
desventuras de Citic Pacific en Australia sugieren que China está cambiando de
curso.
Citic
Pacific firmó en marzo
de 2006 un acuerdo con Palmer, quien poseía los
derechos para extraer mineral de hierro alrededor de Cape
Preston.
El objetivo
era alimentar tres siderúrgicas que operan en China. Citic Pacific pagó a la
empresa de Palmer, Mineralogy Pty. Ltd., una
suma inicial de US$415 millones y acordó invertir
US$2.500 millones para construir las instalaciones y un puerto.
La mina
comenzaría a operar en 2009.
También
accedió a pagarle a Mineralogy regalías sobre cada tonelada producida de
mineral de hierro y pagar una multa si la mina no producía al menos seis millones de toneladas al año para 2013.
Consultores
australianos estimaron que una iniciativa de la mitad de esta envergadura
demoraría cinco años y exigiría una inversión de US$5.000
millones. Metallurgical Corp. of China,
601618.SH +5.58% la empresa contratada
para construir el proyecto, dijo que lo podía hacer en tres
años y por sólo US$2.500 millones.
En diciembre
del año pasado, Citic Pacific puso fin a su relación con MCC y asumió la
construcción de las últimas cuatro líneas de producción de la mina. Realizó una
sencilla ceremonia para celebrar el primer envío de mineral de hierro desde
Cape Preston a China.
Citic
Pacific reveló en febrero la magnitud de la cuenta: una inversión de US$9.900 millones y una deuda US$3.600 millones para
un activo que la compañía valúa en menos de US$7.000 millones.
Zhang
sostiene que los costos caerán cuando se terminen de construir las cuatro
líneas que faltan. Pasará un par de años antes de que la mina opere a plena
capacidad, pero lo peor ya quedó atrás, asegura.
—Chester
Dawson,
Ned
Levin,
Benoît
Faucon,
Drew
Hinshaw,
Joy Ma,
Wayne
Ma,
Brian
Spegele,
Lingling
Wei y
Kersten Zhang contribuyeron a este artículo.
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