Mortal explosión golpea mezquita chiíta en Kandahar, Afganistán
Al menos 32 personas mueren al estallar la explosión dentro de una mezquita en la ciudad del sur durante las oraciones del viernes.
Al menos 32 personas murieron y otras 45 resultaron heridas después de que estalló una explosión dentro de una mezquita chií en la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán, según funcionarios de salud pública de la provincia.
La explosión del viernes por la tarde tuvo lugar en la mezquita Bibi Fatima, la mezquita más grande de adoradores chiítas de la ciudad.
El portavoz del Ministerio del Interior, Sayed Khosti, dijo en Twitter: "Nos entristece saber que se produjo una explosión en una mezquita de la hermandad chiita en el primer distrito de la ciudad de Kandahar, en la que varios de nuestros compatriotas fueron martirizados y heridos".
Las fuerzas especiales talibanes llegaron a la zona "para determinar la naturaleza del incidente y llevar a los perpetradores ante la justicia", agregó.
Un testigo dijo a la agencia de noticias AFP que escuchó tres explosiones, una en la puerta principal de la mezquita, otra en una zona sur y una tercera donde los fieles se lavan.
Murtaza, otro testigo que, como muchos afganos, tiene un solo nombre, dijo a la agencia de noticias The Associated Press que cuatro atacantes suicidas atacaron la mezquita.
Dos detonaron sus bombas en una puerta de seguridad, lo que permitió a los otros dos correr adentro y golpear a la congregación de fieles.
Hablando con The Associated Press por teléfono, dijo que a las oraciones del viernes generalmente asistían unas 500 personas.
Las fotografías publicadas por los periodistas en las redes sociales mostraban a muchas personas aparentemente muertas o gravemente heridas en el suelo ensangrentado de la mezquita.
Fuentes hospitalarias dijeron a Al Jazeera que estaban inundados de pacientes y que, en función del número de ingestas en aumento, temían un alto número de víctimas.
No hubo ninguna atribución de responsabilidad inmediata.
Stefanie Dekker, de Al Jazeera, informando desde Kabul, dijo que el ataque en Kandahar, el bastión de los talibanes, parecía enviar "un mensaje de que ningún lugar es seguro".
“La tarjeta de seguridad, la que siempre jugaron los talibanes al decir que eran el único grupo que podía garantizar la seguridad del país, ahora está muy cuestionada”, agregó.
El incidente tuvo lugar una semana después de que decenas de personas murieran y más de 100 resultasen heridas cuando una mezquita en la provincia norteña de Kunduz fue atacada en un Estado Islámico en la provincia de Khorasan, atentado contra ISKP (ISIS-K).
El gobierno liderado por los talibanes prometió una respuesta rápida y responsabilizar a los perpetradores del ataque de Kunduz.
FUENTE : AL JAZEERA Y AGENCIAS DE NOTICIAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario