Se
recomienda vender acciones norteamericanas pues ya están caras y el panorama es
incierto, una señal es el bajón en la contratación de marzo en EEUU (solo 126,000
empleos ) y comprar acciones de Japón, o Europa .
Los
mercados bursátiles de EE.UU. tienen cada vez menos margen de error
http://lat.wsj.com/articles/SB11340654013753224549404580562693277591132?tesla=y
Por E.S. BROWNING
lunes,
6 de abril de 2015 0:03
EDT
Richard
Drew/Associated
Press
Los mercados
financieros recibieron la noticia el viernes de que la creación de empleos en
Estados Unidos fue débil, lo que complica el panorama de inversión.
Conforme la
semana llegaba a su fin, economistas y
gestores de fondos intentaban tranquilizar a los clientes de que las
recientes bajas en el ritmo de las contrataciones y el gasto de los
consumidores son baches temporales,
como consecuencia del crudo invierno y una prolongada disputa en los puertos de
California que afectó el comercio.
Proyectan
que la creación de empleos y el consumo
se recuperarán en el segundo trimestre, lo que estimulará la economía y
ayudará a los inversionistas a restarle importancia al aumento de las tasas de
interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU., algo que muchos prevén para
septiembre.
Si tienen
razón, eso marcará una gran diferencia. Los principales índices de acciones
estadounidenses subieron marcadamente en 2013 y 2014 apoyados en las
expectativas de una continua recuperación económica.
Si la economía sigue débil en momentos en que
los inversionistas están nerviosos respecto de los planes de la Fed de subir
las tasas, podría resultar en más problemas para las acciones.
“No hay mucho margen de
error”, indica Scott Clemons, estratega jefe de inversión de Brown Brothers Harriman Private Banking, que
administra US$27.000 millones en Nueva York. “Soy cauteloso”.
Clemons
opina que el consumo se fortalecerá.
Sin
embargo, las acciones ya se encuentran en niveles caros y el panorama es
incierto, por lo que ha
acumulado posiciones en efectivo en muchas de las cuentas de sus clientes a
hasta 20%.
Su plan es
invertir ese dinero cuando las acciones se replieguen y colocó un poco durante
las caídas bursátiles del primer trimestre. No obstante, invirtió
principalmente en acciones de empresas energéticas que pensaba que habían caído
demasiado y en bolsas de economías emergentes como China,
India y México.
A
Clemons, el mercado estadounidense en general aún le parece demasiado caro.
Las acciones
del índice S&P 500 se transan a cerca de 18 veces
las ganancias de los últimos 12 meses de las empresas que lo componen,
calcula el gestor.
Las acciones de los
mercados emergentes se cotizan a más de 12 veces las utilidades. Se
trata de la mayor disparidad desde 1998, cuando las bolsas estadounidenses
estaban muy sobrevaluadas y las de los países en desarrollo habían caído
pronunciadamente tras la crisis asiática.
Mucho
depende de la capacidad de la economía de EE.UU. de recuperarse del débil
invierno, como lo hizo hace un año.
Si bien los
economistas mantienen la esperanza, los mercados exhiben una mayor
preocupación. Los mercados de renta variable de EE.UU. y Europa estuvieron
cerrados el viernes debido al Viernes Santo y la Pascua judía, así que no
reaccionarán hasta el lunes.
Los futuros de las acciones
descendieron el viernes, pero el volumen de transacciones fue exiguo.
Los rendimientos de los bonos también cayeron,
lo que refleja las expectativas de que la incertidumbre económica llevará a la Fed a esperar hasta septiembre antes de subir las
tasas de corto plazo.
El
rendimiento del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años cayó 0,065 puntos porcentuales el
viernes, a 1,840%, el mayor declive en una
jornada desde el 18 de marzo. Los precios de los bonos, que se mueven en
dirección opuesta a los rendimientos, aumentaron.
El dólar se depreció ya que los
menores rendimientos le quitaron atractivo a los valores estadounidenses.
La noticia
que causó toda esta preocupación fue que EE.UU. añadió apenas 126.000 empleos en marzo, la menor cantidad en 15
meses. Los salarios crecieron 2,1% frente a un año antes, un ritmo similar al
de los últimos cinco años.
El
Departamento de Comercio divulgó la semana pasada que el consumo de bienes y
servicios sufrió una ligera caída en febrero, en términos reales, por primera
vez en 10 meses.
Muchos
economistas le restaron importancia a la mala noticia. “La respuesta del primer
trimestre estuvo nublada por el clima. Se verá que parte del consumó pasará al
segundo trimestre”, aseveró Michael Gapen,
economista jefe para EE.UU. de Barclays. BCS +1.74%
Gapen destacó que la tasa de ahorros subió
a 5,8% en febrero, después de permanecer en torno a 4,5% durante gran parte de
2014. El aumento de los ahorros sugiere que los consumidores tenían dinero
—parte del cual posiblemente como resultado de los menores precios de la
gasolina— que no habían usado en el primer trimestre y que probablemente
gastarán ahora, asevera el economista.
Gapen
y Joseph Carson, economista jefe de AllianceBernstein AB -0.10% LP, que gestiona US$488.000 millones en Nueva
York, afirman que las ventas de vehículos de marzo repuntaron frente a los
bajos niveles de febrero, lo que interpretan como una señal de que el gasto de
los consumidores se recupera. Carson recalca que
las camionetas representaron más de la mitad de las ventas, a precios promedio
que son 40% más altos de los que los autos.
“Eso muestra un
consumidor que tiene el patrimonio y la confianza para gastar”, sostiene. “A menos que la Fed cometa un
error, creo que nos encaminamos a cuatro o cinco años de crecimiento tanto
económico como del consumo”.
No obstante,
ambos concuerdan en que las alzas bursátiles serán más difíciles de obtener
debido a que muchas buenas noticias ya están reflejadas en los precios de las
acciones.
“Si tuviéramos un dólar
extra para invertir, lo pondríamos en Europa y Japón, basado en cuánto ha
avanzado EE.UU.”,
manifestó Carson, de AllianceBernstein.
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