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lunes, 27 de abril de 2015

El Nasdaq está volando de nuevo; es urgente que las punto com reinviertan todo su dinero, en toda clase de proyectos ferroviarios, energéticos, baterías de litio o de infraestructura de internet gratis por todo el mundo, la reconstrucción de Nepal ( entre China y la India como un Singapur ), biotecnología, etc., antes que la crisis los coja de nuevo este año o en 2016 por Jason Zweig del WSJ

El Nasdaq  está volando de nuevo; es urgente que las punto com reinviertan todo su dinero, en toda clase de proyectos ferroviarios, energéticos, baterías  de litio o de infraestructura de internet gratis por todo el mundo, la reconstrucción de Nepal  ( entre China y la India como un Singapur ), biotecnología,  etc., antes que la crisis los coja de nuevo este año o el 2016.

Nota del autor del blog: entré  a la pagina del WSJ en español en la parte derecha donde dice Nasdaq e hice click y aparece  un gráfico más o menos ligeramente inclinado en 5 Y (5 años ) como que parece razonable su lenta subida, pero ESTA EN ESCALA LOGARITMICA, en otro grafico se ve que desde 1996 (de 500 puntos) hasta 2009 (donde está en 1000) ósea en 13 años había subido solo 500 puntos y ahora está volando de nuevo como en el año  2000.

 es hasta el año 2012  ahora en 2015 creo esta en 5000



La lección de la caída y auge del Nasdaq: No vale la pena pagar de más

http://lat.wsj.com/articles/SB12777624514006393725204580605161068994530?tesla=y


Por JASON ZWEIG

lunes, 27 de abril de 2015 0:04 EDT







La sede del Nasdaq en Nueva York. Getty Images

Los inversionistas no estaban equivocados; simplemente pagaron demasiado para acertar.

Esa es la lección de la demora de 15 años del índice Compuesto Nasdaq para superar el máximo de 5048,62 puntos que alcanzó por primera vez el 10 de marzo de 2000.

Pero antes de que se emocione demasiado por el auge de la bolsa de valores y los nuevos récords del Nasdaq del jueves y el viernes, asegúrese de que no está cometiendo los mismos errores del pasado.


A finales de 1999 y principios de 2000, los inversionistas estaban tan enamorados con la forma en que la tecnología transformaría al mundo que estaban dispuestos a pagar cualquier precio y hacer cualquier sacrificio para comprar acciones conectadas a Internet y las telecomunicaciones.

Para el 10 de marzo, de 2000, las acciones de Yahoo Inc. YHOO -0.36%  se estaban negociando a 1.781 veces los 10 centavos por acción de ganancias que la empresa generó en los 12 meses previos. Ese día, Yahoo tenía una valuación bursátil total de US$93.700 millones: 50% más que Berkshire Hathaway Inc. BRKB -0.70%  de Warren Buffett.

Ese mismo día, Cisco Systems Inc. CSCO +0.24%  tenía una valuación bursátil total de US$467.000 millones, solo detrás de la poderosa Microsoft Corp. MSFT +0.33%  , y durante el año previo sus acciones de transaron a 187 veces las ganancias.

VeriSign Inc., VRSN -0.95%  una empresa de seguridad en línea, se negociaba a 7.998 veces sus ganancias; Ciena Corp. CIEN -1.35%  , la empresa de redes de telecomunicaciones, a 4.072 veces; Rambus Inc., RMBS +0.79%  el fabricante de semiconductores, a 1.138 veces.

En el largo plazo, el índice S&P 500 de grandes acciones se ha negociado a un promedio de alrededor de 16 veces las ganancias de las empresas que lo integran.
¿Valió la pena pagar decenas o centenas de veces más para convertirse en propietario de las empresas con los mayores prospectos de crecimiento?

Por supuesto que no. Según AJO, un gestor institucional de dinero en Filadelfia, desde el 10 de marzo de 2000 el
S&P 500 ha generado un retorno promedio anual de $4,78%;
el Russell 3000, una amplia medida de acciones estadounidenses, 5,12%.
Pero el Nasdaq, dominado por acciones tecnológicas que estaban sobrevaloradas a principios de los 2000, ha entregado un retorno anual de 0,99%. Todos estos retornos incluyen dividendos.

Las empresas en las que los inversionistas tenían las mayores esperanzas terminaron arrojando los menores retornos.

“Todos estábamos en la dirección correcta, pero nos dejamos llevar”, apunta Paul Johnson de Nicusa Capital, una firma de asesoría financiera en Nueva York. Hace 15 años era uno de los impulsores más prominentes de acciones de tecnología como analista especializado en tecnología del banco de inversión Robertson Stephens.


“Casi todo lo que pensamos que iba a ocurrir resultó ser acertado”, afirma. Internet creció para dominar la vida diaria y las telecomunicaciones móviles se volvieron universales.

Sin embargo, el valor bursátil total de la acción de Cisco ha caído en dos tercios desde marzo de 2000. Yahoo ha perdido más de la mitad de su capitalización de mercado total. Y el Índice Compuesto Nasdaq generó la mitad de los retornos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.

Esto es lo que ocurre cuando los inversionistas pagan de más por entusiasmo.

En 2000, la euforia se limitó a las acciones de tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones, y hoy está más enfocada en las redes sociales y otras acciones conectadas a la “economía colaborativa” (sharing economy en inglés).

“Hemos regresado a la inversión por tema”, afirma Johnson. “La fraseología es diferente, pero la lógica es la misma: la economía colaborativa y las redes sociales liberarán exceso de capacidad e impulsarán la productividad”.


En los seis meses desde octubre, la valuación implícita total de algunas empresas que no cotizan en bolsa del “Billion Dollar Startup Club” (club de startups valoradas en al menos US$1.000 millones), de The Wall Street Journal, aumentó de US$196.900 millones a US$331.600 millones, un alza de 68%.

Solo en las últimas semanas, Pinterest Inc., el sitio de collage en línea, que no cotiza en bolsa, recaudó capital que le otorga un valor hipotético de US$11.000 millones;

 Lyft Inc., el servicio de transporte, captó otros US$530 millones en capital de riesgo para una valuación implícita de unos US$2.500 millones; y
Uber Technologies Inc., el servicio de transporte urbano, ha rebasado su valoración de US$41.000 millones.


A ese nivel, Uber tiene una valuación de unas 100 veces sus ingresos estimados en 2014, o alrededor de 50 veces superior al ratio equivalente de precio/ventas del S&P 500.

Muchas de las empresas que cotizan en bolsa con que los inversionistas están más entusiasmados no tienen ganancias; tienen ventas de rápido crecimiento y esperanzas de incluso más rápido crecimiento. Al igual que en 1999 y 2000, “no se habla del valor fundamental”, dice Johnson. “La discusión se centra de lleno en el potencial de crecimiento”.

Pero, agrega, “el crecimiento no te salvará si pagas de más”.

Johnson sabe de lo que habla. Promocionó acciones como Cisco y Sycamore Networks Inc. SCMR +2.56%  en 1999 y 2000. Las acciones de Sycamore han caído 99,8% desde el 10 de marzo de 2000.

Aquellos que compraron acciones de tecnología durante el auge perdieron casi todo centavo de dólar que invirtieron. Aquellos que compraron durante el colapso, o que construyeron pacientemente posiciones con el tiempo, generaron ganancias.

La economía colaborativa de principios de 2015 no es distinta a la “nueva economía” de principios de 2000: es casi seguro que resultará ser un gran beneficio para empresas y consumidores.

Pero eliminará a los inversionistas que creen que ningún precio es demasiado alto para participar.

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