El
creciente optimismo impulsa un renovado auge de las compras de empresas ( pero esas fusiones implican despidos masivos)
http://lat.wsj.com/articles/SB11439164361287373597304580570733374197308?tesla=y
Por DANA CIMILLUCA, DANA MATTIOLI y SHAYNDI RAICE
jueves,
9 de abril de 2015 19:29
EDT
Ben
van Beurden, presidente
ejecutivo de Royal Dutch Shell, izquierda, estrecha
la mano de Andrew Gould, presidente del directorio de
BG Group, en Londres, el miércoles. DAVID LEVENSON/BLOOMBERG NEWS
Las
adquisiciones de compañías están en auge. La tendencia se debe a que las
empresas están teniendo más confianza en la economía, usan sus enormes reservas
de dinero en efectivo para apostar al crecimiento futuro, y reciben el estímulo
de tasas de interés bajas y un mercado bursátil en alza.
Este
miércoles, Mylan NV ofertó US$28.900 millones por un
rival, el fabricante de medicamentos Perrigo Co. PRGO +1.90% , y con esa oferta elevó el valor combinado
de todas las adquisiciones anunciadas en lo que va de 2015
a más de US$1 billón, según la firma de investigación Dealogic
. Esta suma
incluye el acuerdo —que fue primicia de The Wall Street Journal el martes—de Royal Dutch Shell RDSA -0.72% PLC para comprar BG
Group BRGYY -1.39% PLC por unos US$70.000 millones, creando así el mayor productor mundial independiente de gas natural licuado.
Al ritmo
actual, el volumen de fusiones y adquisiciones para todo el año podría superar los US$3,7 billones, lo que
convertiría a 2015 en el segundo mejor año de fusiones de la historia después
de 2007. Entre las operaciones propuestas o anunciadas en lo que va del año, 15
están valoradas en más de US$10.000 millones, un récord histórico, dice
Dealogic.
Los dos
últimos mega acuerdos permiten apreciar las fuerzas que operan detrás de esta
oleada de fusiones y adquisiciones. Siete años después del estallido de la
crisis financiera, sus efectos sobre empresas y mercados han desaparecido en
gran medida, apuntalando la confianza de los directorios que es crucial para
concretar esta clase de acuerdos.
Al mismo
tiempo, los tipos de interés bajísimos abaratan para
las empresas el costo de pedir dinero prestado para adquisiciones, y la
fortaleza del mercado bursátil le da mayor poder adquisitivo a las acciones de
los compradores. Ejecutivos y directores saben que esas
condiciones no durarán para siempre, por lo que algunas firmas se están
apurando para concretar operaciones.
Después de
una década de aumentos de la productividad y acumulación de efectivo, muchas
compañías están en busca de nuevas fuentes de ingresos. Las fusiones y
adquisiciones de rivales pueden ofrecer precisamente eso al brindar
oportunidades para mejorar los márgenes y crecer, dice Blair
Effron, cofundador de Centerview Partners LLC.
Esta firma de asesoramiento para
adquisiciones ha trabajado
en algunas de las mayores fusiones de este año, incluyendo la combinación de Kraft Foods Group Inc. KRFT +1.15% y H.J. Heinz Co., valorada
en más de US$50.000 millones.
“Ejecutivos de todos
los sectores están diciendo: ‘El precio de las acciones es bueno, tenemos un
buen mercado de financiación y nuestro negocio está bajo control. Es el momento
de pensar en algo más expansivo, como las fusiones y adquisiciones’”, dice Effron.
Después de
un período de inactividad, el fabricante de especias McCormick MKC -0.03% & Co. ha hecho dos pequeñas adquisiciones
en lo que va del año. Hace dos semanas, cuando le preguntaron acerca del tema
en una teleconferencia sobre ganancias, el presidente ejecutivo Alan Wilson dijo:
“Es un momento óptimo”. La compañía, indicó, está buscando otras oportunidades.
El monto
total de estos acuerdos está por debajo del alcanzado en 2007, cuando
totalizaron US$4,3 billones. En aquel entonces, las firmas de inversión capital
privado realizaron adquisiciones a un ritmo sin precedentes.
Hoy el
movimiento es menor, en parte porque algunas de esas operaciones no estuvieron
a la altura de las expectativas. La
actual ola de fusiones y adquisiciones se centra en fusiones tradicionales, de
empresa a empresa.
El volumen
de operaciones, medido por el número de transacciones, aun es bajo. En lo que va del año se han acordado 9.932 fusiones,
mientras que en el mismo período de 2014 se habían ya
cerrado 10.861 acuerdos.
Europa
está frenando en parte el crecimiento de este mercado. A pesar del impulso generado por el
anuncio sobre BG el miércoles, el Viejo Continente, preocupado por la salud
económica de algunos de sus países más débiles, se está quedando atrás en
cuanto a operaciones.
En el mejor
momento del auge de fusiones y adquisiciones en 2007, la actividad era mayor en
Europa que en las Américas. Antes de que el mercado en general vuelva a
alcanzar esas alturas, Europa probablemente necesite un rebote más fuerte.
En una señal
positiva para la región, algunos negociadores dicen que la fortaleza del dólar está alentando a las compañías estadounidenses a
considerar adquisiciones en el extranjero. Ese fue uno de los factores
detrás de la compra esta semana de la compañía
holandesa de envíos de paquetes TNT Express TNTEY -2.29% NV por parte de FedEx
Corp. FDX +0.63% , por US$4.800
millones.
Al anunciar
la compra, FedEx dijo que comenzó a negociar con TNT seis semanas antes, cuando
el euro estaba cayendo a su mínimo contra el dólar en una década.
Scott Wine,
presidente ejecutivo del fabricante de vehículos Polaris Industries Inc., PII
+2.07% dijo en una entrevista el
miércoles: “La
fortaleza del dólar no siempre ayuda a vender nuestros productos, pero sí ayuda
cuando estamos buscando hacer adquisiciones, especialmente fuera de Estados
Unidos”.
El acuerdo
por la compra de BG indica que las grandes adquisiciones siguen siendo
factibles en Europa. También es una señal de que la industria de la energía,
tradicionalmente una de las principales contribuyentes a las fusiones y
adquisiciones, empieza a hacer valer su peso otra vez.
El fuerte
descenso de los precios del petróleo ha alentado a firmas energéticas a buscar
uniones que puedan ayudarles a capear la volatilidad del mercado. Las fuertes caídas del precio de las
acciones han vuelto más asequible la compra de esas empresas.
Antes del
anuncio, las acciones de BG habían caído 30% desde hace
un año. Shell pagará una prima de 50% sobre el
precio de cierre del martes de la acción de BG.
A un valor
aproximado de US$108.000 millones, el volumen de los acuerdos anunciados en el
sector de petróleo y gas es el mejor para un comienzo de año desde que Dealogic
comenzó a relevar estos datos en 1995. La alianza Shell-BG convierte al sector
energético en el segundo más activo después del sector de la salud.
Mega
acuerdos como el de Shell y BG a menudo
representan honorarios para asesores de más de US$100
millones. Las operaciones más pequeñas a menudo pueden llegar a los
millones de dólares en este rubro. La ola de fusiones ha sido un hecho positivo
para Wall Street, al generar comisiones más
altas en momentos en que otras fuentes de ingresos, como el mercado de bonos, están bajo presión.
Los
escépticos advierten que muchas fusiones no llegan a justificar su precio, a
medida que las reducciones de costos y otros beneficios prometidos no llegan a
materializarse. Fusionar empresas con
culturas, tecnologías y otros sistemas dispares puede ser más difícil de lo
previsto. Y las adquisiciones suelen ser
acompañadas por recortes de puestos de trabajo, lo que significa que
incluso si los inversionistas salen ganando, algunos empleados salen perdiendo.
No hay
garantías de que todas las operaciones anunciadas se concreten. Los acuerdos
pueden fracasar por numerosas causas, incluyendo el escrutinio de los reguladores antimonopolio. Perrigo no ha
aceptado a la oferta de US$28.900 millones de Mylan. Sin embargo, las acciones
de Mylan subieron 15% el miércoles, y las de Perrigo, 18%.
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