Shinzo
Abe pide disculpas a EEUU por haber practicado el canibalismo con los
prisioneros norteamericanos capturados y
utilizados como ganado humano al final de la II guerra mundial.
Nota del autor del blog: se nota que
eran más ingeniosos que el Estado Islámico.
Los
prisioneros eran ganado humano.
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/09/12/actualidad/1347478479_303840.html
El Ejército
japonés practicó el canibalismo como “una estrategia
militar organizada” al final de la II Guerra Mundial, concluye Antony
Beevor en su último libro
.
GUILLERMO
ALTARES
Madrid
13
SEP 2012 - 01:33 CET238
Prisioneros
estadounidenses de los militares japoneses durante la II Guerra Mundial, en
mayo de 1942. / GETTY IMAGES
La II Guerra
Mundial todavía esconde secretos. Durante la investigación de su nuevo libro,
una historia global del conflicto que publicará la semana que viene en España
la editorial Pasado y Presente, el prestigioso
historiador Antony Beevor se topó con una desagradable sorpresa. El
Ejército estadounidense y el australiano prefirieron no divulgar una atrocidad
japonesa al final del conflicto: el canibalismo y el uso de prisioneros de guerra como “ganado
humano”, que eran mantenidos con vida solo para ser asesinados de uno en uno
con el objetivo de ser devorados. Esta salvajada formó parte, según
los datos recogidos por el escritor británico, de “una estrategia
militar sistemática y organizada”.
“Las autoridades
aliadas, comprensiblemente, por temor al horror que esto podría causar en las
familias de aquellos que murieron en campos de prisioneros, decidieron ocultar
los hechos totalmente”, explica por correo electrónico Beevor, que se encuentra promocionando en
Australia su libro, publicado en junio en inglés. “Por ese motivo, el canibalismo
no formó parte de los delitos juzgados en el Tribunal de Crímenes de Guerra de
Tokio de 1946”.
Como sucedió
con el resto de sus libros anteriores, la búsqueda de nuevas fuentes y
documentos produce sus frutos. Hasta ahora, este historiador británico, que
encontró un filón en los archivos
soviéticos que comenzaron a abrirse tras la perestroika, había hecho
minuciosas descripciones de las batallas de Stalingrado,
Berlín, Creta y el desembarco de Normandía (todos ellos publicados en
España por Crítica, todos ellos best sellers).
En La II Guerra
Mundial, un volumen de más de 1.200 páginas, traza un relato global del
conflicto, que no empieza con la invasión de Polonia, sino un mes antes y en el
otro lado del mundo, en agosto de 1939, en el río
Khalkin-Gol. Aquella batalla en la que el Ejército Rojo derrotó a los
japoneses en Manchuria demostró que Zukhov era uno de
los grandes generales soviéticos y significó una gran lección para
Tokio, que abandonó su intención de abrir un segundo frente en Siberia. Si
Stalin hubiese tenido que proteger su retaguardia en Extremo Oriente, el
conflicto hubiese sido muy diferente.
La II Guerra
Mundial es una fuente infinita de historias y horrores y Beevor rescata muchas
en este volumen, desde cómo los nacionalistas chinos sobornaron a las tríadas
de Hong Kong para evitar matanzas de extranjeros hasta la guerra bacteriológica en Italia.
Tras el
desembarco aliado, los nazis inundaron grandes extensiones de terreno en Pontino, introdujeron el mosquito anofeles y confiscaron la
quinina. Unas 55.000 personas contrajeron la malaria al año siguiente.
En su
historia sobre el final de la guerra en Asia, Némesis. La derrota de Japón 1944-1945, Max Hastings explica que los relatos
de las atrocidades que sufrieron muchos prisioneros a
manos de los japoneses fueron censurados para evitar que se produjese una
espiral de venganzas.
De los
132.134 prisioneros de Japón, murieron 35.756, un 27%. Tanto Hastings como
Beevor describen todo tipo de crueldades contra prisioneros de guerra aliados,
desde vivisecciones sin anestesia hasta palizas mortales o ejecuciones a
bayonetazos, además de trabajos forzados. Sin embargo, el canibalismo organizado va más allá de lo
imaginable.
“No fueron casos aislados:
existió un patrón similar en todas las guarniciones de China y el Pacífico que
se quedaron sin suministros por la Marina estadounidense”, explica Beevor, que visitará España
a finales de mes y que estará en el Hay Festival de Segovia. No existen datos
sobre el número de prisioneros que pudieron sufrir esa suerte, aunque sí que la
mayoría de los casos ocurrieron al final del conflicto, en Nueva Guinea y
Borneo. Las víctimas fueron locales y soldados papuenses, australianos, estadounidenses y prisioneros indios, que se negaron a
combatir con los japoneses. “Los informes lo dejan muy claro: ‘No
fueron incidentes aislados perpetrados por individuos o pequeños grupos en
condiciones extremas”, explica Beevor, de 66 años, militar reconvertido
en historiador.
La
revelación del canibalismo en el Pacífico se suma al redescubrimiento de las
violaciones masivas por parte del Ejército soviético en su avance por Alemania,
que describió en Berlín. La caída, 1945. Existían muchos testimonios, incluso
una de las obras fundamentales sobre la II Guerra Mundial, Una mujer en Berlín
(Anagrama, 2005), lo relataba con una pavorosa mezcla de horror y resignación.
Este libro, anónimo, había sido publicado en inglés en 1954. Pero esa atrocidad
no entró a formar parte del acervo de conocimiento popular sobre el conflicto
hasta que el ensayo se convirtió en un éxito de ventas.
Un
profesor de la Universidad de Melbourne, Toshiyuki Tanaka, había descubierto en
los años noventa documentos que describían casos de canibalismo, pero, según su versión, se trataba
de una orgía de muerte de tropas fuera de control, algo similar a lo que
ocurrió en circunstancias extremas en el sitio de Leningrado, donde 600.000
personas murieron de hambre o a manos de prisioneros rusos que no recibían
ningún tipo de alimentos. Los documentos que ha
encontrado Beevor describen algo muy diferente, una nueva vuelta de tuerca en
el horror infinito de la II Guerra Mundial.
…………………………………………
Shinzo
Abe presenta su pésame por las víctimas de la II Guerra Mundial delante del
Congreso de Estados Unidos sin decir una palabra sobre las esclavas sexuales.
http://es.euronews.com/2015/04/29/shinzo-abe-presenta-su-pesame-por-las-victimas-de-la-ii-guerra-mundial-delante/
29/04 19:21 CET
Shinzo Abe
no se sale del guión marcado por sus predecesores. Pese a que su presencia en
el Congreso estadounidense marca un hito, sus excusas oficiales por el pasado
militar de su país en vísperas del 70 aniversario de la derrota de Japón en la
II Guerra Mundial han sido tachadas de “insuficientes” por algunos
congresistas.
En inglés,
ha expresado su más profundo respeto y su eterno pesar “por las almas de todos los estadounidenses que
perdieron la vida durante la II Guerra Mundial.”
Su discurso
ha durado 46 minutos.
Desde las
filas demócratas se ha criticado el que no haya pronunciado ni una palabra
sobre la dominación colonial ejercida sobre sus vecinos asiáticos y la
explotación sexual a la que fueron sometidas 200.000 mujeres por parte del
Ejército japonés.
Antes de ser
ovacionado por los congresistas, Shinzo Abe ha rendido homenaje a las víctimas
estadounidenses de la II Guerra Mundial.
El líder
japonés ha venido a Washington para ultimar el acuerdo de libre comercio que
incluye a otros diez países asiáticos y que excluye a China.
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