Las fábricas chinas han llegado a un punto de quiebre, lo que podría dar lugar a menos opciones para los compradores estadounidenses

 

Las fábricas chinas han llegado a un punto de quiebre, lo que podría dar lugar a menos opciones para los compradores estadounidenses

Todas las empresas con las que habló CNBC llegaron a un punto de quiebre en el que ya no tendría sentido vender a EE. UU. Los umbrales arancelarios variaban entre el 20 y el 60%, y dependían de la industria y del tamaño de los márgenes de una empresa.

Zheng, fabricante de purificadores de agua, dijo que otro factor imponderable es si el presidente Trump implementa los aranceles universales propuestos que, en su caso, aumentarían los costos para Dubai. 

“Entonces Estados Unidos queda fuera”, dijo.

En Guangzhou, Leng Rong, que fabrica productos para el cuidado de la piel, está preocupado por la posibilidad de tener que dejar de exportar a Estados Unidos por completo.

Sus productos fueron afectados por aranceles superiores al 20% durante el primer mandato de Trump y esto causó grandes pérdidas a su empresa, Keni.

Con sus estrechos márgenes, Leng espera poder trasladar el coste de cualquier tarifa a sus clientes.

“En el pasado, todos pensábamos que el mercado estadounidense era el mayor mercado al que todos querían vender. Pero con todas las incertidumbres y decisiones hostiles, Estados Unidos es ahora menos atractivo”, dijo Leng en su fábrica de Guangzhou. “Es una verdadera lástima”.