Vistas de página en total

jueves, 13 de febrero de 2025

Por qué Jordania y Egipto rechazan el llamado de Trump a reasentar a los refugiados palestinos de Gaza

 

Por qué Jordania y Egipto rechazan el llamado de Trump a reasentar a los refugiados palestinos de Gaza

Publicado:Actualizado:
6 minutosleer

El rey Abdullah II de Jordania rechazó una vez más cualquier desplazamiento masivo de palestinos después de reunirse con el presidente Donald Trump, quien ha pedido que los aproximadamente 2 millones de residentes de la Franja de Gaza sean expulsados ​​del territorio devastado por la guerra.

Trump ha sugerido que podrían ser reasentados en Jordania y Egipto, países que se oponen vehementemente a cualquier escenario de ese tipo. Los palestinos también rechazan el plan de Trump, que consideran un intento de desplazarlos por la fuerza de parte de su patria. Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Qatar también han rechazado esos planes.

Los líderes de Israel han acogido con agrado la propuesta de Trump, que Human Rights Watch y otros han dicho que equivaldría a una limpieza étnica: el desplazamiento forzado de la población civil de un grupo nacional de un área geográfica.

Para conocer las últimas novedades sobre el conflicto entre Israel y Palestina, visite nuestra página dedicada a este tema.

Durante su reunión con Trump, el rey Abdullah se ofreció a aceptar hasta 2.000 niños de Gaza que padezcan cáncer o requieran tratamiento médico. Pero en una publicación en X después de la reunión, reiteró la firme posición de Jordania contra el desplazamiento de palestinos en Gaza y Cisjordania, y agregó que se trataba de una posición árabe unificada.

He aquí por qué Jordania y Egipto se niegan a aceptar grandes cantidades de refugiados palestinos.

Una historia de desplazamiento

Antes y durante la guerra de 1948 que rodeó la creación de Israel, unos 700.000 palestinos –la mayoría de la población de antes de la guerra– huyeron o fueron expulsados ​​de sus hogares en lo que hoy es Israel, un acontecimiento que los palestinos conmemoran como la Nakba (que en árabe significa “catástrofe”). Israel se negó a permitirles regresar porque eso habría dado como resultado una mayoría palestina dentro de sus fronteras.

Los refugiados y sus descendientes suman actualmente alrededor de 6 millones, con grandes comunidades en Gaza, donde constituyen la mayoría de la población, así como en Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria, ocupadas por Israel.

En la guerra de Oriente Medio de 1967, cuando Israel se apoderó de Cisjordania y la Franja de Gaza, huyeron 300.000 palestinos más, la mayoría de ellos a Jordania. El reino alberga la mayor población de refugiados palestinos, con más de 2 millones, la mayoría de los cuales han obtenido la ciudadanía jordana.

La crisis de refugiados, que dura ya décadas, ha sido central en el conflicto entre israelíes y palestinos y fue uno de los temas más espinosos en las conversaciones de paz que fracasaron por última vez en 2009. Los palestinos reclaman su derecho al retorno, mientras que Israel dice que deberían ser absorbidos por los países árabes vecinos.

Muchos palestinos consideran la última guerra en Gaza, en la que barrios enteros han sido bombardeados hasta el olvido y el 90 por ciento de la población se ha visto obligada a abandonar sus hogares, como una nueva Nakba. Temen que si un gran número de palestinos abandona Gaza, ellos también podrían no regresar nunca. Permanecer firmemente en la propia tierra es fundamental para la cultura palestina y quedó claramente demostrado en Gaza el mes pasado, cuando miles de personas regresaron a la parte más destruida del territorio.

Una línea roja para los países que hicieron la paz con Israel

Egipto y Jordania rechazaron con firmeza la idea de aceptar refugiados de Gaza al comienzo de la guerra, cuando algunos funcionarios israelíes la plantearon. Ambos países han hecho la paz con Israel, pero apoyan la creación de un Estado palestino en Cisjordania, Gaza y Jerusalén oriental ocupados. Temen que el desplazamiento permanente de la población de Gaza pueda hacer que eso sea imposible.

El presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, también ha advertido de las implicaciones para la seguridad de trasladar grandes cantidades de palestinos a la península del Sinaí, en Egipto, fronteriza con Gaza. Hamás y otros grupos extremistas están profundamente arraigados en la sociedad palestina y es probable que se trasladen con los refugiados, lo que significaría que las guerras futuras se librarían en suelo egipcio. Eso podría desbaratar el histórico tratado de paz de Camp David, piedra angular de la estabilidad regional.

Eso es lo que ocurrió en el Líbano en los años setenta, cuando la Organización para la Liberación de Palestina de Yasser Arafat, el principal grupo extremista de su época, transformó el sur del país en una plataforma de lanzamiento para ataques contra Israel. La crisis de los refugiados y las acciones de la OLP contribuyeron a empujar al Líbano a una guerra civil de 15 años en 1975. Israel invadió y ocupó dos veces el sur del Líbano desde 1982 hasta 2000.

Jordania chocó con la OLP y la expulsó en circunstancias similares en 1970. Los ultranacionalistas israelíes han sugerido durante mucho tiempo que Jordania sea considerada un Estado palestino para que Israel pueda conservar Cisjordania, que consideran el corazón bíblico del pueblo judío. La monarquía jordana ha rechazado vehementemente esa posibilidad.

¿Puede Trump obligar a Egipto y Jordania a aceptar refugiados?

Eso depende de la seriedad con la que Trump se tome la idea y de hasta dónde esté dispuesto a llegar. Los aranceles estadounidenses (una de las herramientas económicas favoritas de Trump) o las sanciones directas podrían ser devastadores para Jordania y Egipto. Ambos países reciben miles de millones de dólares de ayuda estadounidense cada año y Egipto ya está sumido en una crisis económica.

Trump ha sugerido que podría retener la ayuda, pero se negó a repetir la amenaza en su reunión con Abdullah el martes, diciendo: "No tengo que amenazar con eso. Creo que estamos por encima de eso".

Permitir una afluencia de refugiados también podría ser desestabilizador para ambos países. Egipto dice que actualmente alberga a unos 9 millones de migrantes, incluidos refugiados de la guerra civil de Sudán. Jordania, con una población de menos de 12 millones, alberga a más de 700.000 refugiados, principalmente de Siria. El

plan de Trump para Gaza también podría complicar los esfuerzos para negociar la normalización diplomática entre Israel y Arabia Saudita, que dice que no forjará lazos con Israel sin la creación de un estado palestino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario