Perú, Chile y Canadá rechazan revisión de EEUU sobre los aranceles del cobre: países abastecen el 94% del mercado norteamericano
Los países productores han advertido a la administración Trump que sus medidas proteccionistas podrían tener efectos contraproducentes para Estados Unidos, al encarecer los costos de producción y beneficiar a competidores como China

Los principales proveedores de cobre refinado y aleaciones de cobre de Estados Unidos, Chile, Canadá y Perú, han manifestado su oposición a una revisión arancelaria que podría derivar en restricciones comerciales. Según informó Reuters, estos países han presentado cartas al Departamento de Comercio estadounidense argumentando que sus exportaciones no representan una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, por lo que no deberían ser objeto de aranceles. En conjunto, estas tres naciones abastecen el 94% del cobre refinado y las aleaciones de cobre que consume el país norteamericano.
La investigación, que se realiza bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, busca determinar si las importaciones de cobre afectan la seguridad nacional de Estados Unidos. Este análisis del gobierno de Donald Trump ha generado preocupación entre los países exportadores y actores de la industria, quienes advierten sobre las posibles repercusiones económicas y estratégicas de imponer restricciones. Según detalló Reuters, la decisión final sobre esta investigación está programada para noviembre, lo que mantiene en vilo a los mercados internacionales de este metal clave.

Cobre: impacto en la industria y advertencias de los países exportadores
El debate iniciado por Donald Trump sobre los aranceles se desarrolla en un contexto de tensiones comerciales globales y preocupaciones sobre el dominio de China en el mercado del cobre, dado que este país es el mayor consumidor mundial del metal. En este sentido, los gobiernos de Chile, Canadá y Perú han advertido que las restricciones podrían beneficiar indirectamente a China, otorgándole una ventaja competitiva en el suministro global.
La Cámara de Comercio Americana en Chile destacó los beneficios económicos que las exportaciones de cobre chileno aportan a Estados Unidos, subrayando que los aranceles podrían tener efectos contraproducentes. Por su parte, el gobierno canadiense y el principal grupo minero de ese país han señalado que el libre comercio del cobre es esencial para respaldar los esfuerzos de seguridad nacional de Estados Unidos. En tanto, el Ministerio de Comercio Exterior de Perú solicitó explícitamente que su país sea excluido de cualquier medida restrictiva, argumentando que sus exportaciones no representan riesgos para la seguridad estadounidense.

Perú, Chile y Canadá: postura de la industria minera
Empresas y asociaciones vinculadas a la industria del cobre también han expresado su preocupación por los posibles aranceles. Freeport-McMoRan, uno de los mayores productores de cobre del mundo, con operaciones en Estados Unidos, Chile, Perú e Indonesia, ha advertido que estas medidas podrían perjudicar la economía global. La compañía, que opera la mina Cerro Verde en Perú, se ha sumado a las voces que desaconsejan la imposición de restricciones comerciales.
En paralelo, actores de la industria estadounidense han propuesto ante la oficina de Donald Trump alternativas para fortalecer la producción nacional sin recurrir a aranceles. Según reportó Bloomberg, algunas de estas propuestas incluyen controles sobre la exportación de concentrado de cobre y chatarra, con el objetivo de fomentar el desarrollo interno. Empresas como Rio Tinto y Southwire han abogado por reformas regulatorias y restricciones a las exportaciones como herramientas clave para impulsar la industria local.

¿Un nuevo arancel para el cobre?
Otras organizaciones han planteado enfoques más específicos para abordar el comercio del cobre. La Asociación de Desarrollo del Cobre ha solicitado que se otorguen exenciones a los aranceles de importación para las materias primas, mientras que Trafigura, el mayor comercializador de cobre del mundo, ha sugerido imponer aranceles únicamente a productos manufacturados, como alambrón, tubos y tiras. Según esta propuesta, las importaciones de cobre refinado deberían mantenerse libres de aranceles hasta que Estados Unidos desarrolle una mayor capacidad de minería y fundición.
En medio de este debate, se ha establecido que las importaciones de ciertos materiales, incluidos el acero, el aluminio, el cobre y otros minerales específicos que no están disponibles en Estados Unidos, estarán exentas de aranceles recíprocos a partir del 5 de abril de 2025. Sin embargo, la incertidumbre sobre las decisiones a corto plazo sigue generando inquietud en los mercados y entre los principales actores de la industria.
La resolución de esta investigación será crucial no solo para los países exportadores, sino también para la industria estadounidense y el equilibrio del mercado global del cobre. Con la fecha límite de noviembre acercándose, las implicaciones de esta decisión podrían tener un impacto en las relaciones comerciales y en la dinámica de la industria minera a nivel mundial.

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