Solicito empleo como presidente del Banco Central
de Japón; prometo inflación de más del 5%,
pongo mi casa como garantía que haré lo prometido.
Buenas noches:
En Japón las cosas están mal por falta de competitividad
por sus elevados costos, por el envejecimiento de la población, por los pocos
inmigrantes , por la competencia de nuevos actores países capitalistas que
salieron de la feudalidad como China , por rezagos de la feudalidad que increíblemente
subsisten en Japón como que el arancel al arroz es como de 775% y Perú no le
puede vender a pesar de haber un TLC Perú
J apón , y sobre todo a un factor sicológico que arrastra hace décadas sobre la deflación .el derrumbe del nikkei
hasta la cuarta parte hace unos años, así que el japonés joven y productivo solo
piensa en deflación .
Bueno allí entro a tallar yo , si me contratan mi plan es
sencillito y es sicológico y real como estos
artículos del WSJ dicen que el sistema financiero
japonés es de USS 23 billones millón de millón.
mi sencillo plan es imprimir el equivalente de 23 billones de dólares pero en yenes de baja denominación
para que sean fáciles de gastar, que al tipo de cambio digamos de 100 yenes por dólar daría unos 2300 billones de yenes que tendría que emplear ,los artículos
del WSJ dicen que aunque se inunden a los bancos de yenes nadie los solicitara
, bueno mi plan no es dar el dinero a los bancos sino
contratar decenas de helicópteros apaches
y llenarlos de billetes de yenes y arrojarlos a las poblaciones pobres de
Japón las 24 horas del día los 7 días de la semana y arrojarlos con palanas ,.
Pregunta ¿cuándo dejo de arrojar los yenes?
Respuesta: cuando vea que las cosas
subieron de precio en un 3 % o en un 5%
y luego mantengo una flota de helicópteros llenos de yenes como dije de baja
denominación por si la deflación quiere recuperar terreno de nuevo.
Se supone que debo tener protección de los marines de EEUU de la Mossad y porque los
empresarios me querrán matar.
Si en
Japón las cosas económicas no se hacen bien es porque no hay voluntad política de
hacerlas bien.
Nota: es probable que ante la observación
de los hechos no sea necesario emplear los
2300 billones de yenes sino solo unas cuantas decenas, otra cosa no he
prometido reactivar el PBI solo prometo inflación.
La misión (casi) imposible del Banco de Japón
http://online.wsj.com/article/SB10001424127887323419104578375071244938816.html?mod=WSJS_inicio_MiddleSecond
Por PHRED DVORAK y
ELEANOR WARNOCK
TOKIO—El nuevo gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda,
comenzó el jueves a tratar de hacer lo que nadie ha logrado: revertir una caída
de precios que se prolonga por casi dos décadas para elevar los salarios y las
ganancias en la tercera economía del mundo.
Xinhua/Zuma Press
Haruhiko Kuroda promete aumentar la inflación a 2% lo
antes posible.
El predecesor de Kuroda, Masaaki
Shirakawa, asegura que la tarea es imposible, al menos con las
herramientas a su disposición en este momento. Utilizar las políticas del banco
central para impulsar los precios estancados es como "dar golpes al
aire", dijo Shirakawa ante el Parlamento el viernes.
Kuroda, sin embargo, cuenta con el respaldo del primer
ministro, Shinzo Abe, y ha declarado que su misión es alcanzar la meta de inflación de 2% del banco central "tan pronto
como sea humanamente posible".
El jueves, en su primera conferencia de prensa al mando
de la institución, el economista expresó su deseo de que los precios al
consumidor alcancen 2% en dos años, un objetivo que numerosos analistas
encuentran excesivamente ambicioso.
Se prevé que Kuroda, de 68 años, empiece a gastar
billones (millones de millones) de yenes en la compra de bonos y emprenda otras
medidas de estímulo parecidas a las que llevan a cabo la Reserva Federal de
Estados Unidos y otros bancos centrales de las economías desarrolladas.
Estas políticas incentivan la inversión en activos de
mayor riesgo y serían un factor detrás del reciente auge de los principales
índices bursátiles de EE.UU. y la apreciación de las monedas de varios países
latinoamericanos, entre otros efectos.
"No
cabe duda de que necesitamos un relajamiento monetario osado tanto en términos
de cantidad como de calidad", manifestó
Kuroda en la rueda de prensa y añadió que "el relajamiento
cuantitativo es indispensable".
Es mucho lo que está en juego, tanto para Japón como para
la economía mundial.
Desde 1998 a la fecha, la inflación japonesa ha caído a
los niveles de 1992, los salarios han descendido 7% y
los precios de los bienes raíces urbanos se han derrumbado 51%. Japón ha
pasado de ser la segunda a la tercera economía del mundo, detrás de EE.UU. y
China. Toda una generación de japoneses
no ha conocido otra cosa que la deflación.
La debilidad de Japón también ha privado de crecimiento a
la economía mundial durante las recesiones y crisis de deuda de los últimos 10
años. Si el experimento del banco central funciona, Japón podría volver a ser
un motor de prosperidad global y un contrapeso económico más eficaz al ascenso
de China.
Un fracaso, sin embargo, podría desestabilizar el enorme
mercado de bonos gubernamentales del país y, por añadidura, su sistema
financiero de unos US$23 billones (millones de millones).
Incluso los partidarios del cambio advierten que Japón no
puede revertir el rumbo sin debilitar significativamente el yen, lo que
despierta temores de una guerra de monedas. Un yen más débil abarata las
exportaciones japonesas y el riesgo es que China y otros países hagan lo propio
con sus divisas.
Otros no están tan preocupados. "Abe
necesita hacer más y más. Nos están matando", aseveró Masao Namiki,
presidente de una empresa de moldes de plástico en Tokio. El ejecutivo espera
que un yen más débil reviva a las compañías como la suya, que han perdido
mercado a manos de competidores en China y otros países de menores costos.
Namiki cuenta que sólo emplea a tres personas en su taller, frente a las 12 de
hace dos décadas.
El giro hacia una política monetaria más enérgica podría
comenzar en la primera reunión del consejo del Banco de Japón en abril o
incluso antes, predicen observadores de la entidad.
Shirakawa, el gobernador saliente, sostuvo que el
problema es que la población está disminuyendo, reduciendo la demanda para todo
tipo de productos y servicios, desde autos hasta créditos hipotecarios. Según
esta lógica, el banco central puede inyectar todo el dinero que quiera en los
bancos, pero eso no reactivará la economía puesto que no hay empresas o
consumidores que quieran endeudarse.
Kuroda y Abe, no obstante, opinan que Japón sufre de
deflación en parte porque las personas y las empresas se acostumbraron a
acaparar efectivo tras el desplome en los precios de los activos en 1990 y la
prolongada recesión posterior. Ya que pocos están gastando, la demanda cae y
arrastra los precios, las ganancias y los salarios en un ciclo vicioso. Creen que la
solución es en parte psicológica: persuadir a los japoneses para que
gasten más ahora ya que los precios subirán mañana.
"Kuroda tiene que cambiar la mentalidad
del público", señaló Etsuro Honda, asesor principal de Abe
sobre el Banco de Japón.
Hasta ahora, las expectativas de una inyección de
liquidez del Banco de Japón han tenido impacto en los mercados. El yen se ha
debilitado 18% y las acciones han subido más de 40% desde mediados de
noviembre.
Un riesgo es que la inflación, principalmente a través de
un alza en los costos de las importaciones, podría elevar los precios de los
commodities y bienes de consumo mucho antes de que suban las ganancias y los
salarios. Eso obstaculizaría el crecimiento de la economía en lugar de
impulsarlo.
Pero el tema que más concita la atención internacional es
el yen. La canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente del fondo soberano
de China, Gao Xiqing, ya advirtieron contra una depreciación demasiado acelerada
de la moneda japonesa. La preocupación internacional es que el debilitamiento
del yen provoque reacciones similares en otros países, dijo Mohamed El-Erian, presidente ejecutivo del gigantesco
fondo de renta fija Pacific Investment Management Co., Pimco.
………………………..
El efecto Kuroda sostendrá la caída del yen
http://online.wsj.com/article/SB10001424127887324557804578376662136391062.html?mod=WSJS_inicio_MiddleTop
Por
NICHOLAS HASTINGS
Después de que el nuevo gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, finalizó
su conferencia de prensa el jueves en Tokio, el yen escaló.
Los comentarios de Kuroda fueron descritos por muchos como "decepcionantes", debido
a que no presentó todas las herramientas anti-deflación.
Descartó, al menos por ahora, cualquier intervención
directa en el mercado a través de la compra de activos extranjeros. Y declinó
decir si el banco realizaría una reunión de emergencia antes de su próxima
junta, prevista para el 4 de abril.
Haruhiko Kuroda, nuevo gobernador del Banco de Japón.
Sin embargo, el lenguaje diplomático de Kuroda, con el
cual moderó su fuerte retórica previa sobre una política monetaria agresiva de
flexibilización, difícilmente sea sorpresivo.
Como gobernador, ya no puede hablar tan libremente como
antes.
Sin embargo, la impresión general fue que tal vez no haya
sido tan agresivo como esperaban los mercados y esto fue tomado como una buena
excusa para volver a comprar yenes.
Existe
otra muy buena razón por la cual ha desaparecido la reciente presión de venta
sobre el yen: Chipre.
Las tensiones en los mercados mundiales han ido en
aumento a medida que los problemas de deuda de la isla han demostrado ser más
difíciles de resolver, y los riesgos de contagio hacia otros países deudores
mucho más grandes de la eurozona comienzan a crecer.
Debido a que la percepción del riesgo ha retrocedido, el
yen se ha beneficiado una vez más como miembro del exclusivo club de activos de
refugio que buscan los inversionistas en tiempos de incertidumbre.
El resultado ha sido un retroceso del dólar por debajo de
95 yenes y rumores de que una caída aún mayor bajo 94 yenes podría llevar a una
contracción mucho más abrupta.
Ciertamente, las preocupaciones sobre Chipre y el flujo
de fondos hacia activos de refugio podrían continuar por algún tiempo.
Pero comprar yenes ahora con la suposición de que el
"efecto Kuroda" no debilitará aún más la moneda podría ser una medida
imprudente.
Steven Englander, estratega senior de divisas de Citibank,
destaca los comentarios de Kuroda del jueves como una evidencia de que un mayor
debilitamiento del yen forma parte de la política del nuevo gobernador.
Aunque Kuroda dijo que no es apropiado
"depender" de los desplazamientos de la divisa para resolver el
problema de deflación del país, admitió que la reciente corrección de la moneda
desde su fortaleza previa "contribuye a nuestros esfuerzos".
También se refirió a la "excesiva apreciación del
yen" desde la crisis de Lehman de 2008. Esas ganancias presionaron una
caída del dólar desde cerca de 110 yenes en ese entonces, hasta apenas por
encima de 75 yenes en 2011. Desde entonces, el dólar se ha recuperado hasta un
reciente máximo de más de 96,50 yenes.
Leyendo entrelíneas, esto podría significar que aún hay
mucho espacio para que el yen caiga. Como dice Englander: "[Kuroda] está
dejando un gran espacio para 'corregir la fortaleza del yen'".
Debido a que Kuroda dejó en claro su intención de cumplir
con la meta de inflación de 2% "tan pronto como sea posible", es
mucho más probable que el nuevo gobernador se incline por emplear un yen débil
para impulsar los precios de las importaciones.
Por lo cual, aquellos que piensan que la caída del yen ha
finalizado podrían ver que están del lado equivocado de la tendencia,
especialmente una vez que Kuroda se consolide en el cargo de gobernador.
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